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Peligros al volante

En España la utilización de sillas para niños debidamente homologadas es de tan sólo un 37%, uno de los porcentajes europeos más bajos. Pero la alarma crece al comprobar que una amplia mayoría de menores entre cuatro y 12 años viaja en los automóviles sin ningún sistema de retención que les proteja en caso de colisión o vuelco del vehículo. Los padres en cierta medida tienen esta asignatura pendiente, ya que la seguridad en este caso depende de ellos.
Miércoles, 16 de marzo de 2005
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Autor: Eva GÁLVEZ

El tráfico es un fenómeno sociológico que impregna masivamente a todos los sectores de la sociedad actual. Es difícil concebir que alguien no esté afectado por él en sus múltiples aspectos, ya sea viajando en transporte público o privado, conduciendo, como peatón o simplemente usando las vías de circulación.

Como nota relevante, se puede afirmar que cada seis minutos, como norma general, en nuestro país se produce un accidente de circulación con víctimas, y cada hora y media fallece una persona por causa de accidente de tráfico. De hecho en los últimos 12 meses aproximadamente 444.631 niños menores de 15 años sufrieron en España algún tipo de accidente, no solo de tráfico, (Según datos ofrecidos por el Instituto Nacional de Estadística). Concretamente en accidentes de tráfico, en el 2004, 3.627 niños menores de 15 años sufrieron un accidente en carretera, 121 de ellos murieron a consecuencia de la colisión; en la ciudad hubo 3.227 accidentados menores de 15 años, de los que 32 fallecieron. Si consideramos también a los jóvenes mayores de 15 y menores de 18 años, 2.970 se vieron involucrados en accidentes en carretera con un total de 133 muertos, y 4.733 sufrieron un accidente en la ciudad, de los cuáles 58 fallecieron. Además en España se calcula que un menor de 12 años fallece cada 20 horas en accidentes de tráfico. Y la gran mayoría de los adultos seguimos sin tomar las medidas de protección existentes para reducir la sangría.

Coste real

En términos económicos los accidentes de tráfico suponen un gasto del 1-2% del PIB y suponen más del 30% de la mortalidad y más del 50% de las incapacidades por todo tipo de accidentes.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los accidentes de tráfico son la primera causa de muerte en varones de 15 a 24 años, y son responsables de casi el 40% de las minusvalías de nuestro país. Cada año 500 nuevos parapléjicos se producen como consecuencia de traumatismos de tráfico. Los ingresos hospitalarios emplean más del 10% de las camas hospitalarias disponibles en el sistema español de salud, para atender a las diversas víctimas que dejan estos accidentes.

Cabe destacar que en la actualidad hay en el mundo 100 millones de familias que deben afrontar la muerte o la discapacidad de algún familiar herido en un accidente de circulación.

Ante esta lacra social hay que hacer algo de forma urgente, y la mejor manera de cambiar esto es inculcando Seguridad Vial a la población escolar, porque ellos serán los futuros conductores, y actualmente son peatones con un alto riesgo de sufrir accidentes. Además, en estas edades, es el momento idóneo para iniciar y sensibilizar a los alumnos. Es necesario, por tanto, comenzar a inculcar conocimientos y habilidades sobre los primeros auxilios básicos en edad temprana.

El Ministerio del Interior junto con la Dirección General de Tráfico han lanzado un Programa de Educación Vial dirigido a familias y profesores. Con ello intentan concienciar a la sociedad del problema, e intentan evitar que los accidentes continúen incrementando.

El programa no trata de introducir una nueva asignatura que trate solo y exclusivamente de normas de tráfico, comportamiento de los niños dentro de un vehículo, cómo reaccionar ante una situación de peligro…Sino que el programa se divede en dos partes: una fase dirigida al alumnado y otra a los padres y madres.

Para la primera fase no se ha establecido ninguna metodología concreta, ni se ha especificado la distribución temporal, con el fin de que cada maestro tenga más facilidad para adaptar el programa a la metodología que esté desarrollando en el aula. El programa se limita a esclarecer los objetivos y contenidos de Educación Vial y desarrollar un material compuesto por: dos libros de contenido, un cuento y fichas de trabajo personal. Pero como hemos dicho anteriormente los padres también son muy importantes en este trabajo, ya que su conducta es aprendida por los pequeños de la casa a una gran velocidad. Así pues el desarrollo del programa con ellos, se centra en una o varias sesiones informativas que coincidirán en el tiempo, lo más posible, con el desarrollo de la unidad didáctica en el aula. Estas sesiones pueden ser impartidas por el propio profesorado, a quién se proporcionaría el material y el apoyo técnico necesario.

Pero en algunas ocasiones, serán los cooordinadores provinciales de Educación Vial u otro personal técnico de la Dirección General de Tráfico los encargados de impartir estas charlas, con el fin de concienciar a los padres y fomentar la necesidad de un cambio de actitudes de pasividad ante el tema proponiendo formas de actuación participativas.

Una educación para todos

El programa también se centra en niños con necesidades educativas especiales al permitir el aprendizaje activo y participativo del alumno. El uso de este recurso se hace a través de un Programa de entrenamiento vial, en donde se representan situaciones de tráfico próximas a la realidad, con calles, señales horizontales y verticales, vehículos…

El programa se divide en tres sesiones: instrucción, ensayo y revisión, donde los contenidos fundamentalmente se ciñen a trabajar con el alumno todo lo relacionado con comportamientos peatonales, seguridad al utilizar el transporte público, comportamiento en situaciones de riesgo…

El material con el que se trabajará es audiovisual, cuyo contenido son cuatro historietas: Las señales tus amigas, Los agentes tus amigos, Respeta a tu amiga la naturaleza, Tu amiga Prudencia. Los destinatarios son niños con dificultades de lectura comprensiva, niños que tienen dificultades auditivas y o sordos, niños que están iniciando el aprendizaje de la lectura, y por tanto, la adaptación se ha fundamentado en el subtitulado con frases sencillas y teniendo en cuenta el factor tiempo y permanencia del mensaje en la imagen
Una vez mostrados los programas de Educación Vial destinados a las escuelas y colegios, es esencial mostrar un aspecto clave, para que la población comprenda que un accidente de tráfico se puede evitar, que el termino accidente no se corresponde con accidentalidad en muchos casos.

Según los médicos el término accidente caracteriza al hecho de inevitable y, por tanto, de exento de prevención. Sin embargo, nada hay más lejos de la realidad: muchas de las lesiones por accidente de tráfico son susceptibles de prevención. Y ante todo cabe recordar que el médico, principalmente en el nivel de la atención primaria de la salud, se encuentra en una posición privilegiada para actuar en la prevención del accidente.

¡Un buen uso del móvil!

La reforma de la Ley de Seguridad Vial, prohibe utilizar el teléfono móvil o cualquier otro sistema de comunicación mientras se conduce, salvo que la comunicación se lleve a cabo sin emplear las manos, cascos, auriculares o elementos similares, ya que conducir y hablar por teléfono simultáneamente aumenta entre cuatro y nueve veces el riesgo de sufrir accidente.

Pero cabe destacar que ante cualquier incidencia en viaje, el teléfono móvil puede ser la mejor herramienta de urgencia. La mayoría de las llamadas que avisan de un accidente de tráfico se realizan a través de un teléfono móvil; en Navarra, Protección Civil asegura que, en 2004, el 78% de las llamadas alertando de accidentes con heridos se hicieron desde un móvil.

Los móviles han reducido el tiempo de atención a las víctimas y los traslados de heridos en coches propios, lo que puede suponer su vida o su muerte, especialmente en carretera, dando seguridad y tranquilidad.

Protección infantil según el peso

Los pasajeros menores de diez años son muy vulnerables en caso de accidente. Según las estadísticas europeas de accidentes de tráfico se lesionan 80.000 niños y 1.000 mueren cada año. El 75% de los fallecidos y el 90% de los heridos podrían haberse evitado al llevar sistemas de sujeción. Una buena sujeción es fundamental para la seguridad del niño en caso de impacto. Para cada edad y peso existe un dispositivo de retención.

Grupo 0: menos de 10 kg (hasta nueve meses)
Capazo rígido en el asiento posterior con anclaje de seguridad o silla al lado del conductor en sentido contrario a la marcha sujeto con el cinturón de seguridad.

Grupo I: 9 a 18 kg (nueve meses hasta tres años)
Silla en el asiento delantero o posterior en el sentido contrario a la marcha. o bien silla en sentido frontal en el asiento trasero sujeta mediante un cordaje de seguridad específico.

Grupo II: 15 a 25 kg (tres hasta seis años)
Cojines elevadores con respaldo o asientos integrados en el automóvil.

Grupo III: 22 a 36 kg (seis a doce años)
Pueden ir sujetos encima de un cojín elevador en el asiento de delante o de detrás, pero siempre atados con el cinturón de seguridad o con un arnés pectoral

Un bebé no debe viajar jamás en los brazos de un adulto, ni delante ni detrás. Un adulto sólo es capaz de sujetar a un niño en caso de colisión a menos de 5 km/h. A mayor velocidad en caso de impacto no podrá ser retenido. Las lesiones pueden ser muy graves e irreversibles.

– No ponga la silla sobre el asiento sin fijarla correctamente. Si está mal colocada su eficacia es nula o contraproducente.

– Nunca deje al niño sentado sobre la silla sin abrocharle los cinturones (dos tirantes por los hombros, un cinturón abdominal y una correa que le pasa por las piernas).

– Jamás coloque una silla para niños en el asiento delantero si lleva airbag, porque ante una colisión el airbag se dispararía golpeando así, la silla.

“Muchas veces el desconocimiento es el peligro”

MAGISTERIO ha entrevistado a Miguel Muñoz Medina, presidente del Instituto Mapfre de Seguridad Vial.

¿Cuál es el objetivo principal que persigue el Instituto Mapfre de seguridad vial?
El Instituto Mapfre de Seguridad Vial, entidad perteneciente a la Fundación Mapfre, se creó en junio de 1996 con la intención de unificar las diversas actuaciones que, en materia de seguridad vial venía realizando el Sistema Mapfre.

Según las últimas estadísticas sólo el 37% de la población española viaja con la correcta protección de los niños dentro del vehículo. ¿Cómo cree usted que se puede concienciar a la población de los peligros que conlleva?
A pesar de los enormes avances en materia de Seguridad Vial, la concienciación de los usuarios de las vías es una tarea ardua y en la que queda mucho por hacer. Lamentablemente, todavía seguimos hablando de escalofriantes cifras de accidentalidad, pero cuando hablamos de niños, el tema es todavía peor.

¿Cree usted necesario que la seguridad vial se implante en las clases, para intentar concienciar a los niños de los peligros que tiene el subir al autobús, jugar en los parques, o iniciar un viaje con sus padres?
La Educación en materia de seguridad vial es, por decirlo así, una “asignatura pendiente”, sobre todo desde el punto de vista de la calidad. Quiero decir que está bastante extendida, pero, de acuerdo con diversos estudios realizados, ni sus contenidos, ni su metodología, ni su extensión son los adecuados Desde el Instituto Mapfre de Seguridad Vial venimos apoyando a educadores y policías locales que dedican su esfuerzo a estas tareas pedagógicas.

Con la nueva legislación de tráfico, las penas económicas se endurecen. ¿Cree usted que los españoles se lo están tomando en serio, y están comprendiendo que la seguridad es necesaria?
Realmente es difícil acabar con el mito del afán recaudatorio. De todas formas está demostrado que la sanción, el control policial, es una medida efectiva a la hora de luchar contra los accidentes. También he de decir que lo ideal sería no multar a nadie, aunque, hoy por hoy, es totalmente imposible.

Por otra parte, sabemos que los niños aprenden rápidamente de la conducta de los padres. ¿Tienen para usted los padres un buen comportamiento delante de sus hijos?
Todos sabemos la capacidad que tienen los niños para imitar los comportamientos de los padres. Es por ello primordial que el ejemplo que reciban sea correcto. Por eso, estamos preparando algunas acciones en las que se pretende que el niño actúe ante los padres.

¿Aconsejaría usted a los padres que realizasen algunos cursos sobre qué hacer en situaciones de riesgo o peligro?
Todo lo que sea aprender es bueno. En el caso del tráfico, es curioso que muchos padres desconozcan normas básicas de cómo llevar a los niños o asuman como normales hechos tan peligrosos como llevar a un bebé en brazos. Muchas veces es el desconocimiento el verdadero peligro.

Grados de alcohol

0,2 gr./l:
La percepción de luces móviles se debilita.

0,3 gr./l:
Distorsión de distancias (EFECTO TÚNEL)

0,5 gr./l – 0,8 gr./l:
Alteraciones de manos y pies.
Desprecio de señales.
Mala percepción de la luz roja.

0,8 gr./l – 1,5 gr./l:
Conducción temeraria.
Poca apreciación del riesgo.

1,5 gr./l – 3 gr./l:
Visión muy borrosa.
Falta de coordinación de movimientos.

3 gr./l – 5 gr./l:
Imposibilidad de conducir.

Más de 5 gr./l:
Coma etílico. Muerte.

El hígado es el encargado fundamentalmente de eliminar el alcohol mediante un proceso lento. Las pócimas antirresaca enmascaran peligrosamente los efectos, no los eliminan.
 

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