El anteproyecto y los 40 agujeros

Autor: J. M. LACASA

Son cuarenta, como los ladrones de Alí-Babá o los años en el desierto. Para los semitas, cuarenta equivale a “muchos”. Y es que son muchos. Demasiados.

Contar por contar

1. Aprender, poco. El verbo “aprender” aparece siete veces a lo largo del documento, pero en los siguientes contextos. “aprender por sí mismos” (los alumnos), cuatro veces (art. 5, 26, 35 y 42); en el 23g se lee la manida (y tramposa) expresión “aprender a aprender”; y, una sola vez, aprender como verbo transitivo: “aprender a obrar de acuerdo con [las normas de convivencia]”. ¡Qué susto, pensábamos que algún contenido! Toda una declaración de principios.

2. Calidad y equidad. La palabra “calidad” aparece 18 veces, mientras que “equidad” aparece cuatro. Pero “calidad” aparece siempre en contextos donde pierde protagonismo: abundan vaporosos “mejorar la calidad de la educación” o se remata con un “para todo el alumnado”, o se habla de factores que aumentan la calidad. Nunca se conceptualiza, se utiliza como palabra-maleta (la que puede significar cualquier cosa).

3. Educación y participación. Otras palabras-maleta de este mundo aparecen mucho: Educación, 252 veces; Enseñanza, 216; conocimiento, 59; saber(es), sólo dos; esfuerzo, tres (y en el contexto “esfuerzo compartido por todos”, no de los alumnos); ¡ah!, pero participación está presente 25 veces. La palabra “estudiar” no aparece, y “estudio(s)”, como acción de este verbo, sólo aparece como “hábitos de estudio”, “clima escolar que favorezca el estudio” (y esto aparece en el artículo 128, no en los primeros) y cosas así; pero sólo una vez habla de estudiar algo: las lenguas cooficiales de la UE.

4. Esa España nuestra. La palabra “España” aparece seis veces, pero de una forma curiosa: tres veces la expresión “extranjeros en España”; otra “la pluralidad cultural de España”; una más, en “lenguas cooficiales de España”, y por fin, “Historia de España”. Naturalmente, es la asignatura. “Comunidades” (autónomas) aparece 40 veces.Por cierto que, en los fines de la Ley aparece la expresión “la formación en el respeto de la pluralidad lingüística y cultural de España”. ¿Qué habría costado poner “respeto a España y…”? Será por no molestar a algunos…

Los grandes agujeros

Son aquellos que impedirán, incluso a los buenos equipos de profesores, realizar su labor, aquellos capaces de desesperar al mejor docente del mundo, la profundización –en vez de la corrección—de la Logse.

5. Principios generales. La enseñanza infantil (desde el nacimiento hasta los seis años) tiene que “contribuir al desarrollo intelectual de los niños”. La Primaria, etapa obligatoria, ya rebaja las pretensiones, y se conforma con “adquirir habilidades culturales básicas”. La ESO no sube el nivel: debe “transmitir los elementos básicos de la cultura”. Por fin, en Bachillerato (posobligatoria), se puede leer que tiene por finalidad “proporcionar a los alumnos formación, madurez intelectual y humana, conocimientos…”. ¿En dos años lo que no se ha trabajado antes?

6. La promoción automática, a peor. En Primaria, sin cambios significativos. En Secundaria, pasan de curso con más asignaturas colgadas que con la Logse. No va a estudiar ni el empollón.

7. Sin salida. Hay un elemento, lo saben de sobra, que puede volver loco a un profesor: el objetor escolar. Ni se le da salida a él, ni al profesor. Hay dos opciones: subir el nivel desde Infantil para dotar de conocimientos que le defiendan del ambiente, o se le ofrece una salida (tardía) en la ESO, los PIP. Pero es mejor mirar hacia otro lado.

8. Contenidos máximos. La locura: el propio MEC deja sus competencias en cero, y anula el currículo común. Si ya la Logse, con los contenidos comunes, dejó al sistema educativo español al borde de la extinción (lo que sería inconstitucional), esto supone el tiro de gracia

Objetivos, currículos

9. Angelitos. Los infantes de tres a cinco años han de “ejercitarse en la resolución pacífica de conflictos”. Va a ser divertido (o aterrador) cuando intenten profundizar en este campo.

10. Poco creativos. Los objetivos de Primaria, logsianos –por tanto, con sus resultados– con pequeños retoques (y con las impagables “prevención de conflictos” y la zapateriana igualdad) y con escasos conocimientos (¿dónde quedó su refuerzo?). Pero, eso sí, los alumnos tendrán “creatividad en el aprendizaje”.

11. Y no se cumplen. La Logse no los cumplió (véase Pisa) y no se articulan medidas para cumplirlos en el futuro. Los mecanismos de refuerzo se demostraron inoperantes, pero los calcan. ¿Por qué se van a cumplir esta vez?

12. Saber, al final. Uno de los virus logsistas es que el conocimiento es menos importante que los valores, cuando la realidad deja claro que son los conocimientos los que sostienen los valores. Los objetivos de la ESO vuelven a poner los saberes los últimos de la fila.

13. Tan revueltas. Lengua y Literatura, otra vez inseparables. Resultado: perderán Literatura y lectura. ¿No pretendían lo contrario?

14. A cavar. El “principio pedagógico” del Bachillerato es que el alumno aprenda por sí mismo. Mientras, los profesores de Bachillerato se dedicarán a cavar.

15. Pobres infantes. Asusta lo que se les viene encima a los tres añitos: se aproximan a la lengua extranjera y se inician tempranamente en las tecnologías de la información, todo ello “por medio de actividades globalizadas que tengan interés y significado para los niños”. Vulgo, saber tres palabras en inglés y aporrear teclas (¡ah!, un ordenador no son tecnologías de la información como un martillo no lo es de la destrucción: hay que ser cursi). Pero que a nadie se le ocurra enseñar a leer o a sumar.

16. ¿Otra garantía social? De cada 100 alumnos que se iban a la calle sin título, no la cursaban diez. Pero era un éxito. Por eso la repiten con el nombre de Programas de cualificación.

17. Falsa autonomía. Como en el modelo catalán, los centros organizan su ESO, pero sin apoyo ni manejo de dinero. Resultado: itinerarios encubiertos que perjudican a los que tienen peores condiciones sociofamiliares.

Pruebas de diagnóstico

18. Al revés. Evaluación interna, muestral y, en principio, no transparente para los resultados. Ni externa, ni censal, ni transparente. Servirá de poco.

19. ¿Y qué sabemos del final? Está bien hacer una evaluación a tres años de acabar la etapa, pero si no se repite al finalizar ésta, ¿de qué sirve? ¿cómo puedes saber si has corregido los fallos de la primera? Tiene más pinta de intentar alejar los resultados de los cursos conflictivos.

20. El timo. Decía hace poco Inger Enkvist que el término “evaluación” se vació de contenido para poder aplicarlo a todo. Esta Ley lo evalúa todo para nada. Siempre internamente, siempre sin transparencia (presentar unos datos ya elaborados en el Parlamento sirve para menos que una comisión de investigación, que ya es difícil) sin acceso a los ciudadanos o a los investigadores. Como siempre, vía PISA nos enteraremos de cómo vamos.

Truco o treta

21. No hay que estudiar. O eso parece. Sencillamente, han desaparecido, de los deberes de los alumnos, el de estudiar. Que no se traumaticen. Los traumatizados van a ser los profesores: todo alumno listillo se lo repetirá antes de cada examen o trabajo.

22. Formación del profesorado. Primero se formaban en la Universidad. La Logse decidió que se formaran entre ellos. La LOE parece que se la quiere dejar a los sindicatos (más adoctrinamiento, menos conocimiento). En la próxima ley socialista de Educación (LE), los alumnos darán clase a los profesores.

23. Inglés. Zapatero, en campaña, se comprometió a que todo chaval de 16 años hablaría Inglés. La plasmación de tal compromiso personal es que sólo los que acaben Bachillerato, tras haber dado este idioma desde la Infantil, se ahorrarán dos años de escuela Oficial de Idiomas. Cómo cambia el cuento.

24. Co-directores. La figura del director –debe ser para compensar lo “antidemocrático” de dejar su elección casi como en la LOCE– desaparece, y se transforma en una dirección colegiada, la del equipo directivo. El director apenas asume funciones de representación, además de responsabilidad con menos poder. Ninguno se presentará, y volverán a nombrarlos a dedo.

25. Los alumnos no deben pagar. El esfuerzo no es de los alumnos, sino de todos. Es la nueva/vieja filosofía. Para que no paguen en Primaria, promoción automática; para que no paguen en Secundaria, más promoción y menos asignaturas; para que no paguen en… ¡ah!, que en la cola del paro, en la cadena de contratos basura, no hay sistema educativo para que puedan seguir sin pagar. ¿Y quién no paga?

26. Sin septiembre. Los datos de que disponemos indican que las comunidades que pusieron una prueba extraordinaria en septiembre han conseguido bajar el número de alumnos suspensos en ESO. Sólo con tal dato se debería haber mantenido esta prueba, como estableció la LOCE. ¿No decían que los alumnos no debían pagar?

27. El Bachillerato. Tan mínimo, es el acogedor de los mejores restos de la ESO. Como no puede arreglar el desaguisado anterior, la mitad se quedan en el camino. La solución: en vez de subir el nivel de ESO, bajar la exigencia de Bachillerato haciéndolo a la carta.

28. Pobres hombres. Actualmente, casi el doble de chicos que de chicas fracasan en sus estudios. Busquen una sola frase en todo el anteproyecto que tome este dato en consideración. No dejes que la realidad te estropee una buena ideología.

El miedo a la libertad

29. La cabeza del Bautista. Herodías (de Esquerra) ha pedido la cabeza de esos “retrógrados” de la Educación diferenciada por sexo. Y el MEC se la ha servido en bandeja: “En ningún caso habrá discriminación en la admisión de alumnos por razones ideológicas, incluido el carácter propio del centro, religiosas, morales, sociales o de nacimiento”. Educación mixta obligatoria.

30. Infantil gratuita. Ya puede respirar tranquila Andalucía (no los andaluces) y echarse a temblar Madrid y Cataluña. En Infantil (3-5) “garantizarán la existencia de plazas suficientes en los centros públicos y podrán establecer conciertos…”. No hay dinero para hacerlo, pero la ideología es la ideología.

31. Los semipúblicos. La concertada toma un nuevo estatus, pasa a ser “semipública”. Adquiere tantos deberes como la Pública, pero, eso sí, como denunciaba MAGISTERIO hace unas semanas, a mitad de precio.

32. Cerrar el lazo. Eso sí prohibición expresa de cobrar a los padres cualquier cantidad. Pero sin subir el módulo. A mitad de precio.

33. Sin red plural. Al eliminar la pluralidad de centros, se elimina la libertad de elección de los padres. O se crea otro retruécano para justificarlo.

34. Los derechos no se bajan de categoría. De repente, al hablar de la red de centros, la Educación deja de ser un derecho para convertirse en un servicio público. ¡Tachaaán! Y aparece la zonificación, y las comisiones y…se acabó la libertad del padre.

35. La huérfana Religión. Sin la hermana optativa o con ella, nada queda claro. Pero sí ha desaparecido como asignatura (no se la nombra con éstas).

Y además…

36. La inoperante Alta Inspección. Lleva años sin hacer poco más que moverse muy poco para no pisar algún callo (se supone que controla la unidad del sistema educativo y cosas así). Seguirá igual.

37. Pellas colectivas. “Las decisiones colectivas que adopten los alumnos con respecto a la asistencia a clase no tendrán la consideración de faltas de conducta”.

38. El microbachillerato. Si ya tenemos el Bachillerato más corto de Europa, al 2º curso le faltan 20 o 30 días lectivos. la LOCE obligaba a dejarlo en 165 días. Ya no existe mínimo, pero seguiremos quejándonos de lo mal preparados que llegan los alumnos a la Universidad.

Los increíbles

39. Angélico voluntarismo. “Las administraciones educativas podrán requerir la suspensión de actuaciones de carácter público que pudieran interferir en la educación de los niños y jóvenes”. Debe ser que van a cerrar las televisiones y censurar algunos discursos políticos. En serio, tan general e inconcreto que pueden prohibir cualquier cosa: y con tufillo inquisitorial.

40. Espero vivir para verlo. “Las Administraciones educativas proporcionarán los datos necesarios para la elaboración de las estadísticas […] y harán públicos los datos e indicadores que contribuyan a facilitar la transparencia (todos lo que no tengan carácter personal, digo), la buena gestión de la educación (idem) y la investigación educativa(que empiecen por el Ince, Inecse, IE o como quieran)”.