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Los ordenadores no son todo

Según un trabajo del Instituto de Investigación Económica de la Universidad de Munich, la relación entre un buen rendimiento escolar y el uso de ordenadores en casa es muy poca, mientras que al compararse con su uso en las escuelas, esta relación es casi inexistente. Los autores de este estudio se basaron en los resultados del Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA) 2000.
Miércoles, 11 de mayo de 2005
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Autor: Carlos TOMASINI

Contar con mayor número de ordenadores en las escuelas o en los hogares no significa que los estudiantes obtengan mejores resultados en su rendimiento académico, ha revelado un estudio realizado en el Instituto de Investigación Económica de la Universidad de Munich.

Por el contrario, los investigadores han descubierto que los estudiantes que usan con mayor frecuencia los ordenadores en las escuelas tienen bajos rendimientos en matemáticas y en lectura, mientras que en el hogar suelen distraer a los niños hacia otras actividades, como los videojuegos.

Para llevar a cabo esta investigación, realizada por Thomas Fuchs y Ludger Woessmann, se tomó en cuenta la relación entre la disponibilidad y el uso de ordenadores, tanto en la escuela como en el hogar, y el rendimiento académico de los estudiantes.

Los investigadores se basaron en los resultados del Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA) 2000, un examen realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que se aplica a decenas de miles de alumnos de diversos países de todo el mundo, entre ellos España, que están próximos a terminar su Educación básica.

Falsas creencias

En los resultados del PISA 2000 se dejaba entrever la posible existencia de una relación positiva entre los estudiantes que estaban interesados en el uso de los ordenadores con un alto nivel académico.

Hoy es común que los Gobiernos de todo el mundo y los dueños de instituciones educativas particulares se basen en esta idea para realizar fuertes inversiones económicas para dotar de ordenadores a las escuelas.

Los padres hacen esfuerzos importantes para comprar ordenadores para sus hijos; sin embargo, parece que contar con tecnología no es lo único que eleva el nivel académico de un estudiante.

Este estudio concluye que la relación entre un buen resultado en el PISA y tener ordenador en casa es poca, mientras que al compararse con su uso en las escuelas, la relación es casi inexistente.

En el hogar

Aunque a primera vista parece que sí existe una relación positiva entre el mejor rendimiento de los estudiantes y la disponibilidad de ordenadores en casa, los investigadores de la Universidad de Munich encontraron que, basándose en las características de cada alumno, esto no sucedía en la mayoría los casos.

El estudio tomó en cuenta factores como el entorno familiar y, gracias a ello, los investigadores encontraron que los estudiantes que tenían ordenadores en casa efectivamente tenían un mejor rendimiento en la prueba PISA, pero la mayoría de éstos además provenían de familias que contaban con un mayor nivel educativo.

Tomando en cuenta esa estadística, encontraron también que quienes no contaban con esa ventaja familiar tenían un rendimiento bajo en matemáticas.
En la investigación se indica que cuando el ordenador se usa de manera dirigida y bien enfocada a la educación, aunada a una buena comunicación en casa, sí se genera una relación positiva con el nivel académico del estudiante.

En la escuela

Otra idea común que derriba este estudio es que a mayor número de ordenadores en un colegio, mayor será su nivel de calidad educativa.

En los resultados de la OCDE se suponía que quienes habían salido mejor evaluados en el PISA estudiaban en las escuelas con mayor número de ordenadores; sin embargo, en esta investigación se descubrió que esos alumnos provenían de colegios que además contaban con otras características académicas positivas.

Asimismo, en el estudio se encontró que la relación entre el rendimiento de los estudiantes y el uso de los ordenadores y el internet en la escuela refleja que existe un nivel bajo de instrucción automatizada en las escuelas.

En la investigación también se consideró la frecuencia con la que los estudiantes usaban los ordenadores, especialmente las herramientas como el internet, el correo electrónico y el software educativo.

En el hogar, el mayor uso de estas herramientas tecnológicas sí representó un mejor rendimiento en la prueba.

En cambio, en las escuelas, el efecto fue diferente. Los estudiantes que dijeron utilizar continuamente los ordenadores son los que salieron peor evaluados que los que los utilizaron poco, mientras que los que los usaron varias veces a la semana tuvieron un rendimiento bajo en matemáticas y en lectura.

Las posibles razones

En sus conclusiones, los autores de este estudio señalan que el motivo por el que los estudiantes de menor rendimiento usan poco los ordenadores es porque los profesores prefieren reservar este “privilegio” para los alumnos más avanzados de la clase.

Por esta razón, mencionan, puede darse la relación directa entre el mayor uso de ordenadores y un mejor desempeño académico de los alumnos.

Algunos aprendizajes basados o apoyados con el ordenador, continúa la investigación, son benéficos; sin embargo, en grandes cantidades, puede llegar a perjudicar los métodos de enseñanza e inclusive provocar en los alumnos diferentes reacciones negativas, como la pérdidad de su creatividad, por citar un ejemplo.

En toda España existen 7,2 ordenadores por cada 100 alumnos, mientras que en las primarias españolas hay 2,6 ordendores con acceso a internet por cada 100 estudiantes y estas cifras aumentan cada año.

“El alumno tiene que ser muy consciente de que cuando salga de la escuela tendrá la necesidad del uso y el dominio de las nuevas tecnologías de información”, dice Marino Segura, director del Centro Nacional de Información y Comunicación Educativa.

“Tenemos que tener en mente que las nuevas tecnologías, como herramientas, pueden transformar la escuela en su funcionamiento”, agrega.

Opina también que el acceso a la red y el uso de los ordenadores debe debe ser para todos los alumnos, sin ninguna limitación, porque a veces los filtrados limitan el acceso a cosas que si pueden ser interesantes.

Hace unos años, Angela McFarlane, catedrática en la Universidad de Bristol, y una de las investigadoras más reconocidas en el Reino Unido por sus trabajos sobre las aplicaciones de las tecnologías en la enseñanza, ha dicho: “A menudo se cree que por poner muchos ordenadores en los colegios todo cambia, pero los ordenadores no cambiarán las escuelas, sino los políticos, si ponen en marcha una política más eficaz”.

Hoy, sólo el 20 por ciento de los profesores españoles de todos los niveles, usa semanalmente internet en materias diferentes a la informática.

Cuidado con su uso

El ordenador puede ser una ayuda perfecta para el proceso de enseñanza-aprendizaje; sin embargo, si se abusa mucho de él o se sustituye la tarea directiva de los profesores y su relación con los alumnos, puede generar consecuencias nefastas, advierte Aquilino Polaino, catedrático de Psicopatología y director del Departamento de Psicología de la Universidad San Pablo-CEU.

“Puede generar un diálogo entre persona y máquina que provoque un aislamiento social, con lo que la socialización del niño estaría más impedida”, explica.

Los ordenadores también tienen la capacidad de crear conductas adictivas en las personas, indica el psicólogo.

“Provocan que las personas emitan conductas motoras con las que obtienen un beneficio, una información o simplemente satisfacer su curiosidad, lo que puede condicionar a las personas”, apunta,“los estímulos se forman más en el cerebro que en la propia pantalla del ordenador”, subraya.

“Eso hace que hoy se tenga más adicción a internet que a la lectura de un libro”.
Polaino dice que en diversas estadísticas se observa que ya existen personas que consumen más internet que televisión.

Opina que el internet o los videojuegos pueden hacer que las personas sin buena orientación vivan en realidades inexistentes.

“Afirma el protagonismo, sobre todo en los adolescentes, porque les hace vivir una especie de ilusión, de control y de poder sobre el espacio y el tiempo. Asisten a un mundo totalmente globalizado sin moverse del espacio de su habitación”, dice.

“Asimismo, hace que quiera obtener mejores resultados en menos tiempo o estar más informado de lo que ha sucedido con respecto a sus compañeros, lo cual se traslada al mundo competitivo y a la afirmación del propio Yo sin que haya un diálogo cálido, ameno y trascendente entre dos personas que se ven cara a cara y que son capaces de reconocerse una mirada”, reitera.

“Como instrumento de apoyo a la Educación, el ordenador es bueno, pero si se abusa de éste puede ser muy malo”.

“En ningún caso puede sustituir al profesor y al diálogo enriquecedor que existe entre profesor y alumno”, indica. “Eso no puede sustituirlo ninguna realidad virtual”, dice.

Sobre los efectos psicológicos que produce en los niños, Polaino destaca como la más común la adicción a internet.

“El niño puede llegar a darle prioridad al internet sobre cualquier otra forma de aprendizaje, de comunicación y de ocio”, revela.

También menciona al aislamiento social y que puede provocar la pérdida del tiempo que necesitan todas las personas jóvenes para formarse en la sociedad y la reflexión, ya que se establecen menos relaciones entre personas reales.

Bajan rendimiento

Los investigadores tomaron en cuenta las características de las escuelas de las que provienen los alumnos con mejores resutados y ahondaron en las características de sus familias.

La relación entre un buen resultado y contar con ordenador en casa es baja, mientras que al compararse con su uso en las escuelas, la relación es casi inexistente.

Los estudiantes que tienen buenos resultados y cuentan con ordenador en casa, también proceden de familias con altos niveles de Educación.

La mayoría de los alumnos con buenos resultados provienen de colegios con características académicas positivas y que no sólo cuentan con una gran cantidad de ordenadores.

Cuando el ordenador se usa de manera dirigida en casa, utilizando herramientas como internet y software educativo, sí puede tener una relación positiva con el rendimiento escolar.

Ordenador en las aulas

7.2: Ordenadores por cada 100 alumnos en toda España.
8.6: Ordenadores por cada 100 alumnos en promedio en toda la Unión Europea.
2.6: Ordenadores con acceso a internet en Primaria en España.
20%: De los profesores españoles de todos los niveles usa semanalmente internet en materias diferentes a la Informática.
36%: Es la media de los profesores de toda la Unión Europea de todos los niveles que usa semanalmente internet en materias diferentes a la Informática.
83 %: De los profesores de Dinamarca de todos los niveles que usa semanalmente internet en materias diferentes a la Informática.
54: Webs temáticas hay en España con contenidos curriculares elaborados por el MECD y las Comunidades Autónomas.

“Son un instrumento didáctico”

MAGISTERIO ha entrevistado al pedagogo Juan José Javaloyes para saber un poco más sobre la relación entre ordenadores y Educación.

¿Debe basarse la calidad de la Educación en el número de ordenadores que existen en una escuela?
Los ordenadores en las aulas son un instrumento para utilizar, un instrumento didáctico que abre un mundo de posibilidades, que puede mejorar las estrategias de aprendizaje, el control y la atención a la diversidad de los alumnos, pero el factor de calidad número uno nunca han sido los medios, éstos siempre están al servicio de las personas, de las ideas.
Es como si pusieran más luces, o pizarras nuevas o pupitres más cómodos, es obvio que, por sí mismo, eso no mejora la calidad de la enseñanza.

¿Todos los profesores están capacitados para manejar estas nuevas herramientas en las clases?
Hay dos tipos de capacitación para los profesores. La primera es la que es la del propio uso de los profesores. Es necesario realizar una capacitación mínima en los paquetes de informática normales y corrientes (como Excel, Word, Power Point, páginas web y bases de datos).
La segunda parte de la formación de los profesionales es la utilización didáctica, en la que tienen las posibilidades que ofrencen estos nuevos medios, como las fuentes de datos y de documentación o, por ejemplo, instrumentos para poder organizar los trabajos de los alumnos o para estar en comunicación con ellos.
Para esto se requiere, además del conocimiento, que haya una base instalada, tanto en los colegios como en las familias para utilizar este medio como uno más, como las nuevas libretas, por decirlo de alguna manera.

¿Cómo deben usarse estas nuevas tecnologías por parte de los profesores?
Aquí tenemos una herramienta nueva, que es la que todo el mundo va a utilizar en el futuro, que si nosotros aprendemos a manejar adecuadamente, por ejemplo, podemos añadir un «plus» de motivación al alumno en el aprendizaje.
También hay que tener suficiente software educativo para poder elegir y poderse manejar con él.
Esto está en continua evolución y todavía no ha cuajado suficientemente como para poder utilizarlo de manera ordinaria en las aulas.

¿Qué opina de que muchas políticas educativas en España y en todo el mundo se basen en la cantidad de ordenadores con las que se dotan los centros escolares?
Esto siempre es una utilización política, una imagen de modernidad y también una señal de que quieren que las cosas cambien y tratan de poner todos los medios suficientes para que el cambio se dé, pero para que las cosas cambien, los medios no son todo.
Creo que es una de las consecuencias de las sociedades opulentas o avanzadas.
Ya hay nuevas perspectivas, más fundadas en la realidad. Todo el mundo sabe que sólo es un instrumento, que se están haciendo avances importantes respecto al software educativo y respecto a la familiarización de los profesores y de alumnos en las aulas para poderle sacar mejor partido, pero no son la panacea o una piedra fiosofal.
 

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