El Inecse coordinará pruebas de evaluación nacionales y censales

Autor: José M. LACASA

El orden del día trataba nada menos que de los tres programas fundamentales que tiene encomendados: el proyecto del Sistema estatal de indicadores de la Educación 2006 (aunque a fecha de hoy no se han terminado de publicar los de 2004); los proyectos de evaluación nacionales (que, con la aprobación de la LOE, darán un giro copernicano); y la participación española en los proyectos internacionales de evaluación (ya no sólo el PISA 2006, sino el PIRLS 2006 –pruebas de lectura para alumnos de diez años– y el PIAAC 2009, un complejo programa de evaluación de la Educación para adultos).

Calendario de evaluación

El primer problema vino con la avalancha de evaluaciones que pueden caer sobre los centros cuando entren en vigor las previstas por la LOE en 4º de Primaria y 2º de ESO, más las que viene realizando el Inecse tradicionalmente, las internacionales y las que puedan poner las comunidades autónomas.

Hay que tener en cuenta que, aunque aún quede mucho por definir, las evaluaciones que marca la LOE serán censales, y por tanto afectarán a todos los centros. Y para el próximo año están previstas PISA, PIRLS y la de Secundaria del Inecse, una vez acabadas las de Primaria (que se publicarán a principios de año, aunque MAGISTERIO ya les adelantó las conclusiones principales).

Evaluación de diagnóstico

Pero lo principal era definir en qué iban a consistir las famosas evaluaciones de diagnóstico de la LOE, ya que esta Ley se las adjudica al instituto de evaluación. Sin embargo, el Inecse no hizo ninguna propuesta concreta sobre cómo se van a llevar a cabo, ni sobre qué modelo se va a seguir, ni siquiera en forma de alternativas. Por ello, uno de los acuerdos adoptados será que este tema será tratado como punto único en una próxima reunión del Consejo Rector del Inecse (este consejo reúne a los representantes del MEC con los directores generales encargados de la evaluación en sus respectivas comunidades, y tiene por tanto un perfil político y técnico).

Sin embargo, algo se avanzó en relación con este tema: se acordó que estas dos evaluaciones tengan carácter nacional y obligatorio para todas las comunidades, que sea censal (es decir, la pasen todos los alumnos, no una muestra estadística más o menos grande, como PISA) y que tenga un carácter por tanto no sólo de diagnóstico, sino de auténtica vertebración del sistema.

Quedan, sin embargo, muchas cosas pendientes: primero, cómo articular una prueba tan compleja; segundo, cómo gestionar la información que se extraiga, de manera que cada comunidad sepa de antemano los criterios de interpretación de la prueba; tercero, cuánto se va a publicar.

Opacidad

Sobre este punto, conviene recordar que, hasta ahora, el Inecse no ha publicado ni siquiera la información disponible por comunidades, por prohibición expresa de la Conferencia Sectorial, que agrupa a los consejeros de Educación de las comunidades y al Ministerio. Dicha prohibición ha lleva afectando a la misma naturaleza del Inecse desde hace años, ya que el organismo evaluador no puede responder ni ante la sociedad ni ante los evaluados. Para qué hablar, por supuesto, de abrir las bases de datos a los investigadores y al público en general, tal y como hace PISA.

Como complemento a estas pruebas nacionales, se piensa en unas de carácter autonómico y muestral al final de la Primaria y la ESO, para que cada administración pueda evaluar la organización de sus propios centros y sus políticas, aunque aún queda mucho definir también en estos temas.