Los juegos correctivos

Partimos de la confección de programas de acción didáctica, basados en la confección de unidades didácticas y sesiones. En cada una de estas programaciones detallamos: objetivos, contenidos, métodos de enseñanza, formas de evaluación, recursos utilizados y propuestas de mejora.

Después tomamos la elección de contenidos a desarrollar y poner en práctica en las clases de enseñanza por parte del educador.

Pasos que seguimos

En la realización de la actividad, seguimos las siguientes fases:
1. Explicación breve y concisa, de forma teórica, de la acción.
2. Tiempo de ejecución por parte del alumnado de forma libre.
3. Entrega de plantillas de observación al alumnado, para facilitar el seguimiento.
4. Realización de actividades propuestas por el docente tratando de detectar la ejecución de las mismas por parte del alumnado.
5. Anotación individual de los errores propios y los del compañero.
6. Elección de errores.
7.Práctica de juegos correctivos fabricados por el docente. Juegos variados en contenido, finalidad y tipo de habilidad.
8. Toma de conclusiones en grupo.

Aplicación del método

Este planteamiento se ha llevado a la práctica en alumnado de 6º curso de Educación Primaria, así como en Escuelas deportivas municipales y en un equipo infantil femenino de fútbol-sala dentro de la competición Deporte en Edad Escolar, que se ha celebrado recientemente en la provincia de Murcia y que ha tenido una gran aceptación.

Resultados obtenidos

Algunos de los resultados obtenidos han sido:
1. Conseguimos que se centrasen en aspectos concretos y corrigieran errores individuales.
2. Centramos la atención en la calidad de las acciones.
3. Propiciamos el conocimiento real por parte del alumno de lo que tenía que ejecutar y poner en práctica en clase.
4. El hecho de hacer al final las sesiones con una valoración les hacía comportarse mejor.
5. Subía el interés por la actividad y el afán de mejora diaria a todos los niveles.

Ventajas de este planteamiento

Es necesario adaptar las plantillas a las edades del alumnado, así como a sus necesidades y características. A la hora de realizar la actividad, es necesario concienciarse de que el alumnado tiene que ser capaz no sólo de evaluar a sus compañeros, sino también de evaluarse a sí mismo. Para que los alumnos puedan estar capacitados para hacer un análisis final, es necesario que tengan un conocimiento claro del proceso a seguir y que tomen conciencia de la importancia de valores y actitudes como la colaboración, cooperación y sistemas de ayuda.

Este planteamiento ofrece ventajas como la gran motivación por parte del alumnado y la mejora de la autoestima y valoración personal debido a que son ellos mismos los que se autovaloran y autoobservan. Además, se consigue una enseñanza individualizadora y una detección clara de los niveles de aprendizaje, posibilidad de refuerzos y apoyos.

Javier CASTAÑO RUIZ
CP “Sagrado Corazón”
(Murcia)