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Las bibliotecas escolares se podrán abrir al barrio

El MEC no quiere quedarse al margen de la Ley de Lectura elaborada por el equipo de Carmen Calvo y, además de prever que parte del tiempo escolar se dedique a la lectura, mejorará la red de bibliotecas escolares.
Miércoles, 10 de mayo de 2006
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El modelo de convenios con las autonomías es el escogido por el Ministerio de Educación para desarrollar la Ley de Lectura en lo que a bibliotecas escolares se refiere. Por eso el Gobierno, tras recoger en la LOE que parte del tiempo escolar en Primaria se dedique por ley a la lectura, e incluso elaborar una norma ad hoc para ello, ha aprobado también en Consejo de Ministros una partida de nueve millones de euros que permitirá modernizar las bibliotecas de los centros públicos de Educación Primaria. Este monto se suma al aprobado en noviembre de 2005 de 25 millones de euros para los centros de ESO, Bachillerato y Formación Profesional.

La distribución de los fondos se llevará a cabo teniendo en cuenta el número de centros y el número de alumnos de cada comunidad. Junto con la financiación que en paralelo lleven a cabo las diferentes administraciones, –en los convenios se establece que el MEC paga sólo un 50% del total–, el gasto público en bibliotecas escolares permitirá a los centros “tener bibliotecas modernas, con mejores y mayores fondos documentales en formato impreso y digital, con acceso a internet y recursos de audio y vídeo”, según señalaron fuentes del MEC.

La propuesta ministerial de distribución del crédito para bibliotecas escolares incluye la adaptación de las instalaciones para que puedan ser utilizadas de modo independiente al resto del centro y también fuera del horario lectivo.

Cumplir condiciones

Al margen de que abrir las bibliotecas al barrio parece hoy más utopía que posibilidad real para las escuelas del país, el MEC impone otras condiciones que figurarán en los convenios con las comunidades para poder obtener los fondos del Estado. Entre ellas la de que la comunidad aporte al menos una cantidad igual a la del MEC y que el monto total se distribuya de modo que al menos a la mitad de los centros públicos se les ofrezca una cantidad mínima entre 500 y 1.500 euros.

La propuesta coincide con las recomendaciones del informe Las bibliotecas escolares en España elaborado por la Fundación Germán Sánchez Ruipérez y el Instituto IDEA y complementa la Ley de la Lectura y diferentes observatorios sobre el tema como el inaugurado recientemente en Extremadura. Por otra parte el Plan del MEC supone la mejora de las dotaciones de las bibliotecas de los centros, actualizándolas y adecuándolas a las enseñanzas que imparten y las edades de los alumnos.

La dotación de las bibliotecas de aula también está contemplada mediante reformas en las instalaciones y la dotación de mobiliario y materias informático y multimedia. Los programas de formación de profesores sobre gestión documental y aplicación de la biblioteca al desarrollo del currículo en la enseñanza completan el Plan que tendrán que desarrollar las comunidades autónomas.

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