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Libertad, calidad y equidad, el eterno debate

De este tema trataba uno de los cursos más interesantes del verano, organizado por la Fundación Europea Sociedad y Educación, y que tuvo lugar la primera semana de julio en el marco de los Cursos de Verano de la UCM. En él se dieron cita tanto responsables políticos como Alejandro Tiana, Juan Carlos Tedesco o Luis Peral, a expertos nacionales y extranjeros.
Miércoles, 12 de julio de 2006
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Autor:  José M. Lacasa

En el marco de los tradicionales Cursos de Verano de El Escorial, organizados por la Universidad Complutense de Madrid, tuvo lugar un curso que, con el título de Libertad, calidad y equidad en los sistemas educativos (Buenas prácticas internacionales), giró en torno a estas tres patas de la política educativa.

El curso contó con numerosas personalidades de la política: Alejandro Tiana, secretario general de Educación del MEC, Luis Peral, consejero de Educación de la Comunidad de Madrid, junto a su directora general de Ordenación Académica, Alicia Delibes, o Juan Carlos Tedesco, flamante secretario de Educación de Argentina. Por ejemplo, Tiana dijo –en petit comité– que el MEC iba a proponer a Álvaro Marchesi como nuevo secretario general de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), en sustitución de Francisco Piñón. También se refirió, en la jornada de clausura, al desproporcionado número de alumnos (un tercio, según sus datos) que repiten en nuestro sistema educativo, y se preguntó si “no habría mejor forma de aprovechar ese dinero”. Peral y Delibes explicaron las razones que les llevaron a aplicar la evaluación de la Primaria y desvelaron algunas de las conclusiones provisionales.

Pero lo más interesante del curso, por su novedad y conocimiento, fueron las aportaciones de los distintos investigadores: la discusión sobre lo que mide y no mide PISA y el peso que esta evaluación otorga al ambiente del alumno, el valor de las evaluaciones, la “fiebre PISA” que parece recorrer España fue una de las discusiones más animadas. También lo fue la importancia de la labor del profesorado en los resultados de los alumnos. Mientras que Demeuse y Scheerens se inclinaban por el peso del ambiente socioeconómico y cultural del alumnos, Enkvist, Vidoni o el mismo García Garrido se inclinaban por la importancia de lo que se hacía en clase e, incluso, de la política y la mentalidad de la sociedad.

MARC DEMEUSE, PROFESOR DE LA UNIVERSITÉ DE MONS-HAINAUT (BÉLGICA): Al evaluar la equidad hay que fijarse en que los alumnos no abandonen sin conocimientos imprescindibles

Marc Demeuse es uno de los especialistas europeos en la equidad de los sistemas educativos. Defiende el concepto de equidad sobre el de igualdad cuando hablamos de Educación, porque no es posible definir de qué estamos hablando. Como tampoco es posible crear una “escala de equidad”, se ha creado un marco de integración de los distintos componentes, lo que da lugar a varios principios:

1. Las tres desigualdades principales son entre individuos, entre grupos sociales y –importante para España– teniendo en cuenta que “nadie debería dejar la Educación sin un mínimos de conocimientos y habilidades”.
2. Las categorías sociales más relevantes para la equidad son aquellas de las cuales un individuo no puede escapar: origen social, origen nacional y género.
3. Concentrarse en lo relevante: en este caso la lectura.
4. Evaluar la equidad como medida de “desigualdad educacional”, de trato a los alumnos.
5. Tener en cuanta también las circunstancias socio-políticas.

JAAP SCHEERENS, PROFESOR DE LA UNIVERSIDAD DE TWENTE (HOLANDA): Al aplicar las políticas educativas hay que tener en cuenta cómo el cambio puede afectar a la escuela

Jaap Schereens participa en la Red de desarrollo de indicadores sobre la docencia y el profesorado para la OCDE. Es, por tanto, uno de los responsables del cuestionario para profesores que PISA va a pasar en España a los docentes. Para Scheerens, teniendo en cuenta que el 80% del presupuesto para Educación de los países de la OCDE se destina a gastos de personal, la pregunta es cómo tener un profesorado motivado y bien preparado para cubrir los objetivos de la OCDE.

Scheerens concibe el sistema como una serie de círculos concéntricos alrededor de la relación profesor alumno: la clase, la escuela, el sistema provincial y los factores sociales. Cada uno de estos círculos abarca una serie de factores de mayor o menor importancia. Para el profesor holandés, lo importante es identificar aquellos factores “maleables” –es decir, aquellos que las políticas públicas, los directores o los docentes son capaces de cambiar–, y ver el efecto de estos cambios sobre la Educación. Refiriéndose a la influencia del docente, se refirió como importantes a la monitorización, los refuerzos, el estímulo de la atención y la estructuración cognitiva.

JOSÉ LUIS GARCÍA GARRIDO, CATEDRÁTICO DE EDUCACIÓN COMPARADA, UNED: Cinco medidas sin las cuales
en España la Educación no dará jamás un paso adelante

Tras un año “desaparecido” en Estados Unidos, José Luis García Garrido no ha perdido su habitual ironía. Comenzó proclamando su “increencia en la evaluación como panacea de la Educación actual”, pues en su opinión las evaluaciones tienen un papel meramente sintomático. “Evaluar la buena o mala salud de un sistema educativo con una evaluación es arriesgado”, concluye. Lo que no quiere decir que “España no haya importantes deficiencias”.

En su opinión, en España hacen falta cinco medidas sin las cuales nuestro sistema no mejorará:
1. Elevar el esfuerzo colectivo de los españoles en Educación.
2. Reconducir de modo inteligente el proceso de descentralización, y abandonar la política del “si tú eso, yo más”.
3. Conseguir de una vez el famoso consenso educativo, desarrollando poco a poco el artículo 27 de la Constitución.
4. Concentrar la mayoría de los recursos económicos en los puntos fundamentales, y no en otros.
5. Conferir el más alto grado de autonomía responsable a los centros educativos.

DANIELE VIDONI, PROFESOR DEL CRELL (CENTRE OF RESEARCH ON LIFELONG LEARNING, CE): Con la metodología longitudinal, las diferencias entre los alumnos se explican por la labor del docente

Vidoni es investigador del Centre of Research on Lifelong Learning (Crell), organismo dependiente de la Comisión Europea que tiene como misión proponer indicadores para los sistemas educativos desde una perspectiva interdisciplinar: econometría, ciencias sociales, estadística, Educación… Antes de esta tarea, investigó el sistema educativo desde el punto de vista de la influencia de lo que el profesor hace en el aula, en vez de hacerlo desde el punto de vista socioeconómico: son los estudios “longitudinales”.

Los estudios longitudinales son a largo plazo y con grupos reducidos de alumnos, realizando un control de los procesos y teniendo en cuenta a los estudiantes, los docentes y la dirección. Según los datos aportados por Vidoni, los estudios que utilizan la metodología de PISA siempre concluyen que el 80% se debe al estatus de los padres, al sustrato socioeconómico y cultural del alumno. Sin embargo, siguiendo la metodología longitudinal, se observa que el 70% de las diferencias de resultados se deben a lo que el profesor y el alumno realizan en el aula. Además, este sistema permite “actuar a tiempo”, diagnosticando la situación de peligro.

INGER ENKVIST, PROFESORA DE LA UNIVERSIDAD DE LUND: Si sube el nivel de vida de los países, ¿por qué desciende su rendimiento educativo?

La profesora Enkvist, profesora sueca conocida en España por la publicación de La Educación en peligro y Repensar la Educación, comenzó con la pregunta: “Si el nivel de vida en Suecia no para de subir, ¿por qué bajan los rendimientos educativos?”. Se refirió a que, según dos evaluaciones del sistema educativo sueco, en once años los alumnos han perdido uno de conocimientos: “Lo que sabían los de 9º (3º de ESO), ahora lo saben en 10º (4º de ESO)”, constatando así la bajada del nivel educativo.

Enkvist culpa de ello al cambio en la Educación sueca, veinte años antes de nuestra Logse: “Teníamos un buen sistema, y decidimos cambiarlo”. Las razones serían de orden ideológico, y se deberían a una serie de “ideas subyacentes”: las familias no están preparadas para educar, y la escuela debe adaptarse; la investigación educativa se ha fijado en aspectos sociológicos y se ha olvidado de lo esencial, el aprendizaje; el “derecho a la diferencia”, que “socava la idea de escuela”; la “teoría del entorno”, que intenta llegar a la igualdad a través de la organización escolar; y por fin, el constructivismo, el pedagogismo, el desprecio a la cultura y el relativismo.

ÁNGEL DE LA FUENTE, INVESTIGADOR DEL INSTITUT D’ANALISI ECÒNOMIC (CSIC): Económicamente, la mejor inversión que puede hacer un alumno de 16 años es seguir estudiando

Ángel de la Fuente es investigador del Institut d’Analisi Ecònomic, perteneciente al CSIC, y profesor de la UAB, y uno de los pocos que ha estudiado en serio la “rentabilidad económica” de la Educación. En su opinión, el capital humano depende cada vez más su Educación, y esto tiene efecto sobre la capacidad de aumentar la productividad, y que acaba en un mayor nivel de renta. Por ejemplo, “estimamos que un incremento de un año en el nivel medio de formación aumentaría la productividad agregada en un 6,2% inmediatamente, más un 3,1% a largo plazo”. Y es que las diferencias de productividad entre países de la OCDE se explican en un 30% por el nivel educativo. “Y en España, las diferencias entre regiones se explican en un 40%”.

Según sus datos, la “tasa de rentabilidad” de la Educación, tras descontar la inflación, el coste-oportunidad y los impuestos, está entre un 10,5 y un 12,5% en las regiones españolas. Con criterios puramente económicos, “si a un país le sobra un euro, debería invertirlo en Educación”. “El cortoplacismo no debería influir en la política educativa”, concluye. Si nos referimos a la rentabilidad individual, “la mejor inversión de un alumno de 16 años es seguir estudiando”.

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