Campos agilizará las medidas disciplinarias
La Consejería de Educación del País Vasco pretende reformar el decreto de derechos y deberes de los alumnos con el fin de atajar la conflictividad en las aulas. El principal objetivo es agilizar las sanciones a estudiantes problemáticos.
Autor: Rodrigo SANTODOMINGO
La Consejería de Educación del Gobierno vasco se ha puesto manos a la obra para modificar el decreto de derechos y deberes de los alumnos en lo que respecta a la aplicación de medidas disciplinarias sobre alumnos que cometan actos violentos.
Según declaró la pasada semana el consejero Tontxu Campos, la intención es reformar la normativa a lo largo del presente curso 2006-07.
El objetivo de la iniciativa es atajar el acoso escolar entre compañeros y las agresiones a profesores, en especial en la Educación Secundaria. «Queremos incorporar medidas que permitan una convivencia real en las aulas y que aquellos comportamientos disonantes aparezcan frente a la comunidad educativa como los que son y no distorsionen el funcionamiento del aula», declaró Campos.
En la actualidad, técnicos de la Inspección Educativa están manteniendo reuniones con responsables de la Consejería para decidir qué cambios son más necesarios en el régimen disciplinario.
Inmediatez
No obstante, parece que una de las líneas de actuación más importantes estará dirigida a agilizar los trámites para que las sanciones se apliquen de manera más rápida y efectiva. Con la normativa vigente, desde que un alumno comete una falta hasta que se decide el castigo hay que cumplir un procedimiento que puede alargarse hasta dos meses.
Según fuentes de la Inspección citadas por El Correo Vasco, «un principio básico de psicología es que los castigos y los premios deben ser inmediatos. En caso contrario no sirven».
Se quiere también otorgar al director la capacidad de imponer sanciones sin necesidad de pasar por el Consejo Escolar, así como dar más autoridad al profesor dentro del aula.
La reforma del decreto es desde hace años una de las principales reivindicaciones sindicales en la enseñanza vasca.
El consejero vasco aseguró que también se quiere incorporar «medidas correctoras de carácter formativo» e impulsar la elaboración de programas de convivencia en institutos de Secundaria.