Habrá una alternativa a la Religión distinta por cada centro educativo

A punto de conocerse el secreto mejor guardado de los últimos meses por el Ministerio de Educación y Ciencia, la asignatura de Religión y su alternativa han robado el protagonismo al curriculo de Educación para la Ciudadanía. Y es que continúa el enfrentamiento en el seno del PSOE entre partidarios de que la Religión se imparta dentro del horario lectivo y los defensores de que el laicismo se imponga en la escuela.

A día de hoy las cosas están un poco más claras y ya sabemos que la Religión continuará en Primaria dentro del currículo, es decir, «la religión católica se impartirá en los mismos términos y con los mismos efectos que la de las otras áreas de la Primaria», según confirmó la semana pasada la ministra del ramo, Mercedes Cabrera. No obstante, no es oro todo lo que reluce porque según el secretario general de Educación, Alejandro Tiana, «la asignatura de Religión será evaluable pero no computable», así que las calificaciones no tendrán relevancia desde el punto de vista académico.

 

 

El artículo 5.5 del borrador ministerial sobre curriculos en Educación Primaria establece que la evaluación de la enseñanza de la Religión Católica se realizará «en los mismos términos y con los mismos efectos» que la de las otras áreas, tal y como establecen los acuerdos de España con la Santa Sede.

Es decir, «el currículo de Religión, como asimismo los de otras confesiones religiosas, los diseñarán las distintas Iglesias», señaló Tiana, quien confirmó a MAGISTERIO que el MEC no establecerá ninguna materia alternativa para quienes no opten por la Religión. Según el secretario general de Educación serán los centros docentes los que arbitrarán las medidas oportunas para que los alumnos de Primaria que no estudien religión reciban la «debida atención educativa» a fin de que la elección de una u otra opción (cursar o no estas enseñanzas) no suponga discriminación alguna.

Según Tiana, «se trata de satisfacer los derechos tanto de los padres que quieren que sus hijos estudien Religión como de los que no» y el hecho de que cada centro pueda establecer o articular una atención educativa diferente se debe a que no es lo mismo un centro donde la mayoría de los alumnos opten por Religión que otro donde sólo la cursen una minoría. Así cada centro se podrá adaptar mejor a la decisión de los alumnos», afirmó en exclusiva a este periódico.

 

 

Aunque salomónica, la solución ministerial no ha conseguido contentar a nadie, ya que desde la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos

(Ceapa), su vicepresidenta, Mercedes Díaz, ha dicho que la asignatura de Religión «debe salir fuera del horario lectivo», pues «pertenece al ámbito de lo privado».

Según el presidente de la Confederación Católica de Padres de Alumnos (Concapa), Luis Carbonel, la propuesta ministerial «puede ser origen de enfrentamientos dentro de la comunidad educativa». Carbonel calificó el borrador del MEC como «una acción hábil del MEC para no arbitrar un estatuto claro sobre la asignatura de Religión».

 

Los alumnos de Secundaria de Israel tendrán oportunidad de conocer por primera vez la religión cristiana, asignatura que se impartirá en los centros a los que concurren jóvenes árabes. El Ministerio de Educación israelí estaría considerando la apertura de esos cursos a estudiantes de la mayoría judía del país, la Tierra Santa donde nació, predicó y fue crucificado Jesús, según el diario electrónico del rotativo Yediot Aharonot.

Unos 30.000 estudiantes de la minoría árabe y miembros de la comunidad cristiana podrían asistir desde este año al curso de religión que se impartirá en sus escuelas. Los cristianos árabes, en su mayoría de la Iglesia Greco-ortodoxa, son menos del cinco por ciento del 1,1 millones de miembros de esa minoría, un 20% de los ciudadanos de Israel. La mayoría judía cuenta con más de cinco millones de miembros.

El nuevo programa de matriculación, para el cual fueron consultados representantes de todas las denominaciones de la Iglesia, las de Occidente y las de Oriente, desde la católica hasta las ortodoxas, forma parte de los estudios obligatorios de religión en los establecimientos escolares, según indica el diario israelí.