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Los indicadores muestran un déficit educativo preocupante en Cataluña

El nuevo Conseller de Educación del Gobierno catalán, Ernest Maragall, tiene por delante el desarrollo del Pacte. Puede ser una buena base para mejorar los resultados de la enseñanza catalana.
Miércoles, 20 de diciembre de 2006
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Indicadores de Educación posobligatoria para España y tres comunidades (1)
  España Cataluña
  1995 2000 2005 1995 2000 2005
Tasa neta de escolaridad (16 años) 80,7 85,5 87,8 80,7 80,5 86,4
Tasa neta de escolaridad (17 años) 73,3 74,9 74,8 70,3 68,1 70,6
Tasa de idoneidad a los 15 años 58 58,4 62,4 70,3
Abandono educativo temprano1 34,5 28,9 30,8 33,3 29,7 34,1
Nivel de formación de la población joven1 58,0 65,9 61,3 61,2 68,1 60,3
Fracaso escolar ESO 27,1 29,6 25,1 26,4
Tasa bruta que obtiene el título de técnico FP 9,0 16,0 10,8 16,8
Graduados en Ciencia y Tec. (20-29 años)1, 2 12,5 12,6
Tasa bruta de población que supera la PAU 38,6 39,0 38,9 36,5 34,2 35,5
Tasa neta de escolarización univ. (20 años) 29,1 29,0
% población con E. superiores (25-34 años)3 28,2 34,1 36,7 31,0 36,2 38,5
FUENTE: MEC.Las cifras de la educación en España. Estadísticas e indicadores. Edición 2006 (actualizada) y MEC. Datos y cifras del sistema universitario. Curso 2006-07.
1 Indicadores de la UE.
2 Es el nº de personas que obtienen un título superior (universitario o de FPGS) de este tipo entre la población entre 20 y 29 años.
3 La primera columna corresponde a 1996, la segunda a 2000 y la tercera a 2002.
             
Indicadores de Educación posobligatoria para España y tres comunidades (2)
  Madrid P. Vasco
  1995 2000 2005 1995 2000 2005
Tasa neta de escolaridad (16 años) 85,4 89,7 88,9 94,9 96,9 97,8
Tasa neta de escolaridad (17 años) 79,8 82,1 79,3 87,6 91,1 92,6
Tasa de idoneidad a los 15 años 63,2 59,2 66,6 69,6
Abandono educativo temprano1 24,7 19,4 26,2 19,9 14,3 13,9
Nivel de formación de la población joven1 69,4 78,3 67,7 74,2 81,1 80,4
Fracaso escolar ESO 26,6 27,4 18,3 14,0
Tasa bruta que obtiene el título de técnico FP 6,4 11,0 13,9 19,2
Graduados en Ciencia y Tec. (20-29 años)1, 2 15,4 25,6
Tasa bruta de población que supera la PAU 48,5 42,5 40,3 46,8 52,5 51,5
Tasa neta de escolarización univ. (20 años) 42,9 37,7
% población con E. superiores (25-34 años)3 36,5 44,5 48,9 40,5 50,6 51,4
FUENTE: MEC.Las cifras de la educación en España. Estadísticas e indicadores. Edición 2006 (actualizada) y MEC. Datos y cifras del sistema universitario. Curso 2006-07.
1 Indicadores de la UE.
2 Es el nº de personas que obtienen un título superior (universitario o de FPGS) de este tipo entre la población entre 20 y 29 años.
3 La primera columna corresponde a 1996, la segunda a 2000 y la tercera a 2002.

Los indicadores sobre la Educación catalana, sobre todo en la posobligatoria, no son buenos, y desde luego no se corresponden con los de una sociedad que pretende mantener su empuje económico y social en  el futuro. Suelen estar alrededor de la media española, y se distancian bastante de los datos que presentan otras comunidades con un gran peso económico: Madrid y País Vasco.
Lo primero que llama la atención de los datos catalanes es el escaso porcentaje de titulados superiores entre los jóvenes catalanes. Como sostiene Juan Carlos Rodríguez, sociólogo, investigador de Analistas Socio-Políticos y coautor del libro La educación general en España, “una relativamente baja proporción de universitarios en el tramo de edad de 25 a 34 años en Cataluña puede deberse, enbuena medida, a una Educación Primaria y Secundaria que funcionan peor que en otras regiones, a pesar de que, en apariencia, sus tasas de fracaso no sean de las más elevadas.
En particular, puede reflejar un sistema público de enseñanza que corrige relativamente poco las desigualdades y que hace poco por el ascenso de los jóvenes de las clases más desfavorecidas. No parece ocurrir lo mismo en Madrid o el País Vasco. Al menos, ocurre en menor medida en estas dos comunidades. Y no cabe explicarlo fácilmente aludiendo al origen social de los estudiantes: el status socioeconómico medio de los estudiantes catalanes de primaria y secundaria es parecido al de los de Madrid”.

Dudosa mejora

Pero queda por saber si en los últimos 10-15 años se ha puesto remedio a esta situación. Como pueden sospechar si conocen la Logse, va a ser que no: a partir de los 16 años, donde los indicadores son similares o mejores a los madrileños, el sistema educativo catalán se estanca (ver tabla adjunta). Especialmente grave es el acceso a la universidad: mientras el País Vasco lleva al 51,5% de su población hasta la universidad, y Madrid un 40,3% –Madrid, por cierto, lleva camino de seguir los pasos de Cataluña de forma acelerada–, Cataluña se queda en un 35,5%, más cercano a Andalucía que a la media española.
Como apunta Rodríguez, “esa baja proporción de universitarios puede representar un importante hándicap para una posible estrategia de Cataluña como sociedad del conocimiento. Da la impresión de que puede estar ante un posible cuello de botella, por contar con un número relativamente bajo de titulados en las áreas más relevantes para ello, como son las de ciencia y tecnología. Esto, en todo caso, es algo menos importante, pues siempre se puede acudir a titulados de fuera de Cataluña”.

Otros indicadores

Por desgracia, estos datos vienen acompañados de otros indicadores que refuerzan la tesis del deficiente sistema educativo catalán: la tasa neta de escolarización en la universidad a los 20 años es de 29 puntos en Cataluña y de 43 en Madrid. Tampoco puede Cataluña presumir de titulados en Ciencia y Tecnología, de abandono temprano ni de nivel de formación de la población joven (todos ellos indicadores de la UE ).
Sin embargo, esta situación se discute poco en Cataluña, entretenida en temas secundarios del Pacte como la sexta hora. Sobre ello abunda Rodríguez, investigador de Analistas Socio-Políticos, al decir que “aunque no sigo al detalle la discusión pública en Cataluña, me llama la atención lo poco que se habla de problemas como los dos anteriores, y lo poco que se hace para paliarlos. En esto, de todos modos–ironiza–, la discusión pública catalana no se distingue tanto de la del conjunto de España”.


También un problema de organización y dinero

Son muchas las particularidades del sistema educativo catalán, unas provenientes de la inmersión lingüística, otras de la inmersión “logsista”. Con respecto a la lingüística, como ya se ha tratado en otra ocasión, PISA ha demostrado que crea una bolsa de alumnos cuyo rendimiento es más bajo por no permitírseles estudiar en su lengua materna (castellano). El problema es que cerca del 50% de los alumnos catalanes tienen el castellano como lengua materna, y eso no ayuda a mejorar los índices catalanes, ya lastrados desde la ESO.
Sobre la inmersión logsista –Cataluña fue pionera en la aplicación de la Logse–, que, como sabemos, tampoco es especialmente favorable para los indicadores educativos, ha tenido como principal característica la aplicación de la promoción automática casi a rajatabla hasta el final de la ESO (por eso la tasa de idoneidad a los 15 años es doce puntos más alta que la nacional), y, por ello, los institutos públicos han establecido un sistema de defensa: los “itinerarios encubiertos”. Encubiertos no porque sean secretos (eran y son perfectamente conocidos por la Administración, que hace la vista gorda desde hace años), sino por no contar con ningún tipo de apoyo financiero ni docente fuera de los centros.
Por supuesto, unos itinerarios así establecidos con dinero pueden funcionar bien; sin dinero, ya es otro cantar: los resultados mediocres de Cataluña con respecto al fracaso escolar serían mucho peores de no contarse con una red concertada muy amplia.
Concertada que, como es sabido, es mucho más barata (hasta un 48% menos por alumno con respecto a un alumno de la pública, según conclusiones de la FERE a partir de datos oficiales). Pero, ¿dónde va el dinero que se ahorra la Educación catalana en la concertada? No precisamente a la pública.
Como mostró MAGISTERIO hace unas semanas, Cataluña tiene un gasto en Educación más que aceptable, pero es la región que menos gasta en Educación no universitaria con respecto al gasto total en Educación. Como el gasto en concertada es similar al de otras comunidades con su mismo peso, se puede concluir que el dinero de más que se gasta en la enseñanza universitaria proviene de los fondos que la enseñanza pública no universitaria necesita para mantener cierto nivel de calidad.
Paradójicamente, el sistema, construido para priorizar monetariamente la Educación universitaria catalana –probablemente por ello tengan algunas de las mejores universidades españolas, como sostienen algunos rankings internacionales–, está consiguiendo bajar la calidad y el número de los alumnos catalanes que van a la universidad. Y ya sabemos que un gigante no se sostiene mucho tiempo con los pies de barro.



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