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Cataluña: tercera hora en castellano, pero no de Lengua Castellana

Tras unos días de dimes y diretes, la Consejería de Educación de Cataluña recurrirá el decreto de enseñanzas mínimas del Ministerio por invasión de competencias pero incluirá una tercera hora "en castellano" en su desarrollo autonómico.
Miércoles, 7 de febrero de 2007
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¿Ley Orgánica o Estatuto de Autonomía? ¿Real Decreto (RD) estatal de desarrollo de la LOE sobre un aspecto concreto o normativa autonómica relativa a ese decreto? ¿Quién tiene la última palabra a la hora de decidir el día a día de los centros educativos?
La polémica vivida en Cataluña merced a la famosa tercera hora de castellano (estipulada para las comunidades con lengua propia en el decreto de enseñanzas mínimas elaborado por el MEC) ha puesto de manifiesto la confusión que existe cuando las distintas administraciones han de ponerse de acuerdo sobre las llamadas “competencias compartidas”.
Finalmente, el Gobierno presidido por José Montilla sí presentará un recurso contra el RD ante el Tribunal Constitucional, ya que considera que la norma invade parcelas que, según su opinión, el Estatut blinda para la Generalitat.

Debate político

Pero, al mismo tiempo, el Ejecutivo catalán tiene previsto dar a conocer en breve un “decreto de ordenación curricular” que incorporará  una hora semanal más de cualquier asignatura a impartir en castellano para los alumnos de Primaria. Ésta es una de las dos opciones que recoge el RD para asegurar la tercera hora en castellano, siendo la otra una sesión más por semana específicamente de la asignatura Lengua Castellana.
La Consejería dará libertad a los centros para que organicen el currículo lingüístico de acuerdo a su propia realidad.
En definitiva, una solución intermedia que no deja contentos ni a los sectores más catalanistas (CIU y ERC, que prefieren dejar las cosas como están) ni al PP y Ciudadanos de Cataluña, favorables a dar aún un peso mayor al castellano en la escuela catalana.
Por su parte, el consejero de Educación, Ernest Maragall, apostó por templar los ánimos en un artículo publicado en El Periódico en el que afirmaba que “confrontar las lenguas, el catalán con el castellano o al revés, no aporta nada al debate pedagógico” aunque “sí mucho ruido al debate político”.



JOAN JORDI ROSELL
PRESIDENTE DE LA FAPAC

“La decisión final corresponde a cada centro”
Para el presidente de la Federació d´Associacions de Mares i Pares d´alumnes de Catalunya (Fapac), Joan Jordi Rosell, el aspecto más polémico del decreto de enseñanzas mínimas no es tanto que incluya una tercera hora de castellano, sino la forma en que se ha tramitado, siendo la “Educación una competencia compartida”. En su opinión, “no corresponde legislar sobre este tipo de cuestiones sólo desde Madrid”.
De hecho, a Rosell le consta que la Generalitat ya ha elaborado un anteproyecto de decreto para el ámbito catalán que también recoge la posibilidad de aumentar a tres las horas de Lengua Castellana o impartir en este idioma otra hora de una materia distinta. Para la Fapac, la decisión debe “quedar supeditada a la realidad sociolingüística de cada centro”. En cualquier caso, lo importante para Rosell es que “el tema educativo quede fuera de la política” y, sobre todo, que no afecte al quehacer diario de cada centro.


ANTONI ARASANZ
PRESIDENTE DE FAPEL

“Tenemos mejor castellano que otras comunidades”
La Federació d´Associacions de Mares i Pares d´Éscoles Lliures (Fapel), mayoritaria en la escuela concertada y privada de Cataluña con más de 140.000 familias, desearía que “el Estado español asumiese de una vez por todas que los catalanes tenemos un nivel competencial en lengua castellana que en muchos casos supera al de otras comunidades autónomas”. Para su presidente, Antoni Arasanz, “el problema del decreto de enseñanzas mínimas no es que haya una hora más de una materia u otra” ya que “por parte de los padres siempre es bienvenido un aumento curricular si sirve para aumentar las competencias de nuestros hijos”.
Para Fapel, “el verdadero problema que aquí se plantea es saber si las competencias básicas de la Generalitat en materia de Educación están sometidas a un decreto, por muy ´Real` que sea, del Gobierno de turno”.


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