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Contrainforme sobre bullying: "Vivir de la alarma social"

El estudio Vivir de la alarma social del Departamento de Sociología de la Universidad de Salamanca (USAL) se suma a las voces críticas sobre datos alarmantes de violencia escolar difundidos por varios estudios.
Miércoles, 14 de febrero de 2007
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Autor: Marta SERRANO

Que el acoso escolar es tema de preocupación entre profesionales de la Educación, padres y alumnos es evidente desde el caso Jokin. El suicidio de un adolescente provocado en buena medida por el acoso y maltrato de sus compañeros de clase y ante la pasividad del profesorado marcó un punto de inflexión en la toma de conciencia sobre la convivencia en los centros educativos.
A día de hoy se puede afirmar que las cifras de maltrato escolar, sobre todo los episodios más graves, no presentan porcentajes altos, pero alertan de que sí se necesita la implicación de toda la sociedad para evitar el abuso y el maltrato continuado a ciertos alumnos por sus propios compañeros e incluso de alumnos a profesores.
Ésta era una de las conclusiones del informe de Unicef y el Defensor del Pueblo 2006 que presentamos en exclusiva la semana pasada en MAGISTERIO. Pero no es el único estudio que se suma a este periódico en su crítica al Informe Piñuel. El Departamento de Sociología y Comunicación de la Universidad de Salamanca (USAL) publica en la dirección de internet http//:papelesdesociologia.usal.es un nuevo documento elaborado por el director de dicho Departamento y director además del Observatorio sociológico de Castilla y León, Mariano Fernández Enguita, que apunta en la misma dirección. El texto pone encima de la mesa datos y argumentos prácticamente irrefutables en pro de no causar alarma social en torno al tema de la convivencia escolar. Para ello, se analizan a fondo los llamados “estudios Cisneros” que, según Fernández Enguita, “hacen un gran perjuicio a la Educación”.
El director del Departamento de Sociología y Comunicación de la Universidad de Salamanca titula su informe Vivir de la alarma social y lo subtitula El caso Piñuel, o como hacer pasar una chapuza por investigación dando al público lo que quiere oír. El título lo dice todo. Por su parte, en el texto se desgranan punto por punto las claves del Informe Piñuel y se pone en entredicho su validez científica, su rigor y sus resultados, que no se aproximatían a la realidad en ningún caso y que sólo sirven para aumentar la alarma social en un tema tan delicado como el maltrato en los centros escolares.
En concreto, Fernández Enguita explicó que “ha habido unos sindicatos que han visto en la publicación de cifras abultadas de maltrato escolar una manera de llamar la atención sobre lo que ellos consideran unas malas condiciones de trabajo”. De hecho, añade que “nadie en su sano juicio puede pensar que hay más acoso laboral en la función pública que en la empresa privada y que hay hasta un 52% de profesores universitarios  numerarios –que no becarios– que han sufrido acoso”. Esta cifra, la verdad, es que como profesor universitario “me da risa”, sobre todo al ver que las preguntas del cuestionario son del tipo “¿Alguna vez se ha sentido usted insuficientemente valorado en su puesto de trabajo?” –“es que así cualquiera responde que sí”–, señala Fernández Enguita.
Para el autor de Vivir de la alarma social, “son informes insolventes pero que cierta clientela sindical quiere oír y, por eso, empieza a apoyar investigaciones que son científicamente insolventes”. En concreto “hay informes que parecen del Sindicato de Profesores  ANPE y cuyos resultados son la propia Plataforma de ANPE”, señala Fernández Enguita. Pero el autor también cita otras organizaciones sindicales fuera del ámbito educativo como Gestha y Satse, que también distribuyeron el informe Piñuel internamente como prueba de las malas condiciones laborales de su sector.
El último actor en subirse al carro y participar en el escenario montado es el Partido Popular, también criticado en el informe de Fernández Enguita.


MARIANO FDEZ. ENGUITA  DIRECTOR DEPARTAMENTO DE SOCIOLOGÍA DE USAL

“En el estudio de Piñuel hay errores aritméticos de bulto”

Cómo director del informe, ¿qué conclusiones destaca?
La convivencia escolar es un asunto serio. El Informe Piñuel es un estudio científicamente insolvente. El cuestionario es harto discutible. La construcción de las escalas, que es de donde salen los porcentajes, es errónea –con esas escalas que utiliza tienen que salir esos altos porcentajes de violencia escolar que causan alarma social porque sólo conducen a eso. Si el autor sabe  que las escalas son erróneas, mal, pero si no lo sabe, peor, porque significa que no sabe manejar ningún tipo de escalas.

El último informe del Defensor del Pueblo sobre el tema puso en entredicho el sistema de de muestras utilizadas por Piñuel, ¿qué opina?
Hay errores aritméticos de bulto, a veces de EGB. Las muestras son inadecuadas porque el hecho de que haya muchas entrevistas no es garantía de que esté bien hecha. El número no es garantía de nada y las muestras de sus estudios están mal construidas y solo demuestran que no sabe nada de errores estadísticos. Cuando tu haces una muestra a través de un sindicato,–como hace Piñuel–, la muestra nunca va a ser aleatoria, es decir, tiene lo que se llama un sistema de administración interna.

Critica el oportunismo de este tipo de estudios sin base científica…
No generalizo. A mí me parece bien que se hagan estudios científicos, que van detrás de las preocupaciones sociales. Pero en un tema delicado hay que hacerlos con cuidado y de los que hablo no cumplen los estándares de calidad. Lo que pasa es que las conclusiones sí que vinieron en principio muy bien no a uno sólo, sino a varios sindicatos como ANPE, que utilizaron esas abultadas cifras para argumentar ciertas demandas laborales a favor del profesorado.

Al inflar las cifras de acoso escolar, ¿no se perjudica a la Educación?

Muchísimo. Se crea alarma social y por supuesto se hace un flaco favor, sobre todo, a los alumnos y a los docentes.

¿Cómo se puede atajar ese 3% de acoso escolar?
En mi opinión se pueden arbitrar mecanismos de sanción más ágiles para los agresores, dar la consideración de autoridad pública al profesor, corresponsabilizar a los padres, etc.

¿Cree que su estudio podría ser motivo  de una demanda por parte de Piñuel?
Que demande, que demande…


Para más información ver http://papelesdesociologia.usal.es/
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