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Los indios también tienen clase de gimnasia

Los cuentos motores proporcionan un mapa afectivo del mundo, tienen el poder de procurarnos un mejor entendimiento de las complejidades humanas e influyen de manera notable en nuestros sentimientos.
Miércoles, 14 de febrero de 2007
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Autor: Andrés RODRÍGUEZ RICO

El cuento refuerza la capacidad de imaginar. Cuando se está escuchando un cuento, el niño desarrolla una condición protagonista al hacer de intérprete e intermediario. El binomio que se crea entre la persona que cuenta el cuento y el que la escucha provoca un lazo de afectividad que es la primera pieza clave de la socialización del niño.
Esta condición de protagonista en el cuento escenificado o cuento motor se multiplica, ya que al niño se le integra plenamente en lo que se está contando y se hace protagonista activo al ir representado lo que en él se cuenta, provocando, por otro lado, que estos lazos afectivos que hemos venido refiriendo también se multipliquen.

El cuento motor

Éste es un ejemplo de cuento motor, se titula La caza de los indios:
1ª Fase: Animación
Somos los indios de la tribu de los Kafutty. Llevamos la cara pintada y una cinta en el pelo.
1. Puesta en escena: estamos en el patio, sentados en círculo. Ahora tenemos una nueva identidad, somos indios y éste es nuestro campamento. Hacemos sonidos llevándonos la mano a la boca, nos pintamos unas rayas en la cara, nos ponemos una cinta en el pelo y cantamos una sencilla canción india mientras movemos los brazos: “Nos gusta reír, nos gusta cantar y bailar, pero lo que más nos gusta es cazar el venado”. Tardamos 3 minutos en realizar esta fase.
2ª Fase: Principal
Una mañana muy temprano, un grupo de indios se fueron de caza. Y antes de partir, todos en el poblado bailaron la danza del venado, que era una danza para tener buena suerte.
2. En el mismo círculo,  bailaremos la danza del venado –imitan los movimientos del guía– (2 minutos).
Los indios prepararon su arco y sus flechas, cogieron sus caballos y formando una fila india llegaron al bosque.
3. Nos levantamos, preparamos arco y flechas por medio de gestos y en fila imitaremos el movimiento de ir a caballo (2 minutos).
Tomaron el camino de la derecha, iban rodeando los árboles y escuchando atentamente los ruidos que llegaban a sus oídos.
4. El bosque estará formado por conos y picas. Rodear árboles equivaldrá a rodear picas con gestos de escuchar atentamente cualquier ruido del bosque. Mantener una actitud vigilante, escondiéndonos entre los árboles, para que no nos oigan (3 minutos).
Poco después llegaron a una zona montañosa. Antes de comenzar a escalar dejaron sus caballos atados a un árbol. Subieron una montaña, luego otra hasta llegar a un río.
5. Las montañas podrán ser sillas y bancos colocados estratégicamente para poder trepar. También pueden utilizarse los toboganes de plástico (3 minutos).
Varias canoas les estaba esperando. Se subieron a ellas y todos se pusieron a remar: dos golpes a un lado y dos al otro. Pronto llegaron a las verdes praderas y echaron su cuerpo a tierra para que los animales no les vieran. Avanzaron arrastrándose durante un rato hasta que llegaron a una cueva.
6. A continuación estará el río con sus canoas: aros pequeños colocados en fila. Se sentarán en el espacio interior de los aros y remarán –pueden ser también bancos suecos o colchonetas–. Una alfombra o colchoneta delimitará el espacio destinado a las verdes praderas. Los niños reptarán sobre ella (5 minutos).
Parecía la guarida de un oso. Entraron con sus arcos y flechas preparados, pero no vieron ningún oso dentro.
7. La cueva estará elaborada con varias mesas, tapadas con una tela. A un lado quedará una abertura para entrar y salir. Entrará un grupo de exploradores que llevarán un distintivo (2 minutos).
No consiguieron cazar nada en todo el día así que decidieron volver andando al poblado.
8. Finalizar el circuito andando y regresar al centro donde está el poblado para bailar de nuevo la danza del venado (1 minuto).
3ª Fase: Vuelta a la calma
Al llegar allí volvieron a bailar de nuevo la danza del venado. Seguro que así tendrían más suerte al día siguiente.
9. Hacemos un círculo, comentamos las incidencias de la aventura. El jefe indio propone bailar de nuevo la danza del venado; siempre trae buena suerte (2 minutos).
Después, al llegar de noche, nos metemos en nuestros sacos y dormimos alrededor del fuego.
10. Tumbados en el suelo, los papeles de periódico serán nuestros sacos de dormir. Después nos dormimos alrededor del fuego –papeles y bloques– (2 minutos).


Objetivos desarrollados por los cuentos motores

Los objetivos que pretenden desarrollar los cuentos motores son (Conde, 2001):
—Hacer al niño protagonista, desarrollando su conducta cognitiva, afectiva, social y motora.
—Desarrollar los elementos psicomotores básicos (esquema corporal, lateralidad, estructuración espacial y temporal y ritmo), las cualidades motrices coordinativas (coordinación y equilibrio), las habilidades básicas (desplazamientos, saltos, lanzamientos, recepciones y giros), las habilidades genéricas (bote, conducciones, golpeos, etc.)…
—Desarrollar las capacidades físicas básicas de manera indirecta.
—Sentar las bases preventivas e higiénicas de la salud a través del ejercicio físico desde las primeras edades y como un hábito de vida que irá marcando lo que serán sus futuras costumbres.
—Desarrollar la capacidad creativa del niño, haciéndole interpretar corporalmente lo que se le está verbalizando, potenciando el desarrollo de su imaginación y construyendo sus capacidades cognitivas.
—Globalizar la enseñanza de las áreas musical, plástica y dramatización y lengua, entre otras, partiendo del centro de interés: el cuento infantil.
—Descubrir el propio cuerpo como vehículo de comunicación.
—Enfrentar al alumno a la toma de sus propias decisiones en cuanto a expresión y movimiento, tomando conciencia de su cuerpo y del espacio que le rodea.
—Interdisciplinar otras áreas, principalmente Música y Plástica, con el fin de globalizar la enseñanza.


CEIP “Onuba”
(Huelva)
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