La tasa bruta de aprobados en las PAU mejora un punto en dos años

Autor: José M. LACASA

El pasado año, casi el 38% de la población de 18 años consiguió superar la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU, más conocida como Selectividad). Si lo comparamos con el 36,9% que lo hacía en 2004, es una buena noticia. Si lo comparamos con el 38,4% de hace diez años, ya la noticia no parece tan buena. Y menos si lo comparamos con el 39,8% de 1999.
Como podemos ver en el gráfico, la tasa fue creciendo aceleradamente desde 1992 (llevaba creciendo más de dos décadas al menos, pero no cabe todo en el gráfico), hasta que en 2000 –coincidiendo con la llegada de la primera generación Logse– el indicador se desploma, estancándose posteriormente alrededor del 37%. Por fin, parece que el indicador puede llegar al 38%, aunque el mantenimiento del fracaso escolar y la tasa de escolarización a los 17 años no parecen augurar que la mejora sea sostenible. 
La tasa bruta de aprobados en la PAU es el porcentaje de alumnos que pasan el examen, sobre la población de 18 años (edad teórica de realización de la prueba). Es decir, el indicador nos dice el porcentaje de población que llega a la Universidad a través del Bachillerato (las otras formas de acceder son a través de la FP o tras aprobar el examen para mayores de 25 años).
Estos datos prácticamente cierran la puerta –a falta de conocer el indicador de la UE– a la posibilidad de que España se acerque al objetivo de elevar al 85% el porcentaje de población entre 20 y 24 años que tiene el título de Secundaria superior (el último dato conocido es el de 2005).

Abismo entre sexos

 Además, los datos ponen de manifiesto las dificultades del sistema para remontar los indicadores tras la implantación de la Logse –casi todos los indicadores parecen haber tocado techo a la vez con la implantación de esta Ley– no es estrictamente cierto que estemos como hace diez años. Algo ha cambiado.
Lo que ha cambiado, por ejemplo, es la distancia entre  los resultados de los alumnos y las alumnas: mientras que en 1996 la diferencia entre ambos sexos era de 13 puntos a favor de las chicas, en 2006 esa diferencia se había ampliado a 16 puntos: en 2006 el 30,1% de los chicos acceden a la Universidad por esta vía, mientras que de las chicas llega un 46,1%.
Pero, ¿dónde podíamos estar? De seguir la evolución que llevaba la Ley General de Educación de 1970 (la del BUP y el COU), e incluso contando con un “efecto techo”, podría estar accediendo a la Universidad entre 5 y 10 puntos menos de jóvenes  de lo que se esperaba conseguir razonablemente en 1999. Y eso gracias sólo al cambio de Ley. Pero si España puede permitírselo…

Aunque la serie debería ser una sola, al intentar remontar hacia atrás en el tiempo, los datos comienzan a tener ligeras variaciones no sólo en la tasa, sino en el número de matriculados y aprobados en la Selectividad, incluso en los datos del propio INE. Por ello se presentan las series superpuestas, para dar cuenta de la ruptura que existe entre ambas series.

Tasa bruta de aprobados en la Prueba de Acceso a la Universidad (1992-2006)