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La tecnología crea aulas de dos velocidades

Según el último Informe de Tecnología del Instituto de Técnicas Educativas de la CECE, que todavía no se ha presentado en público, en España hay colegios que van a dos velocidades en tecnologías. Una minoría discurre por las vías de la alta velocidad. El resto, aunque mejora, continúa alejado de los niveles europeos.
Miércoles, 10 de octubre de 2007
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Autor: Diego FRANCESCH

El Informe de Tecnología que elabora todos los años la patronal de enseñanza concertada CECE revela por primera vez la existencia de centros de dos velocidades. Los que ya utilizan mayoritariamente las nuevas tecnologías y los que no. La muestra –que no es aleatoria, y por tanto carece de significatividad– está integrada mayoritariamente por centros privados concertados de todas las Comunidades, aunque también incluye escuelas públicas.
Una de las características de los centros rápidos es que fueron los primeros en introducir las tecnologías en la actividad escolar. Estas escuelas pioneras registran en la muestra una media de 52 ordenadores por colegio. La mayoría están agrupados en aulas de informática y el resto se reparte entre administración y gestión y despachos o salas de trabajo de los profesores.
Incluso en estos centros predomina el aula de informática y todavía no se ha generalizado el uso de las tecnologías al resto de las clases. En la actualidad hay una media de 4,17 ordenadores en aulas normales. El informe es tajante: “eso implica que las escuelas españolas no han introducido la informática en sus clases y no utilizan recursos informáticos para la docencia, de manera ordinaria”.
En el caso de los “centros de alta velocidad”, la media alcanza los 81 ordenadores por centro, de los que se agrupan en aulas de informática una gran cantidad. Estas escuelas tienen una media de 5,76 ordenadores en aulas ordinarias.

Formación docente

En las escuelas de “alta velocidad” es curricular el 22 por ciento de la oferta de formación en tecnologías o referida a la informática educativa (32 por ciento). El 45 por ciento es formación informática básica o avanzada. En los demás centros sólo es curricular un 18 por ciento. Otro 26 por ciento está referida a informática educativa y más de la mitad de los cursos ofrecen contenidos de informática básica o avanzada.
Por otro lado, en 2006 se aprecia un ligero crecimiento en las cantidades presupuestadas por los centros que ya invertían en tecnología y en el hecho mismo de que ya son el 54 por ciento de los centros encuestados los que introducen este capítulo en sus cuentas de ingresos y gastos.
Sin embargo, todavía una parte importante de los centros (26 por ciento) recurre a subvenciones para acceder a nuevas tecnologías. En cuanto a cantidades invertidas, el 58 por ciento de los centros destina más de 6.000 euros anuales a TIC y un 25 por ciento más de 3.000 a mantenimiento.
El uso de la tecnología en la docencia oscila entre el 50 y el 60 por ciento de los profesores según niveles. Los profesores que la utilizan usan recursos que van desde internet a presentaciones o multimedia, con una frecuencia que va creciendo lentamente y se refiere cada vez más al currículo oficial, especialmente en la ESO.
Para los centros de “alta velocidad”, esos porcentajes oscilan entre el 50 y el 90 por ciento, siendo más numeroso el uso en Formación Profesional. Los alumnos reciben formación sobre tecnologías y cerca del 60 por ciento de ella se refiere al trabajo de clase.
El informe especifica el porcentaje de centros que trabaja en proyectos europeos o en actividades colaborativas, y sobre el aprendizaje on line que se extiende y acepta cada vez más. Un 46 por ciento de los encuestados manifiesta que ha utilizado este tipo de aprendizaje y lo valora y conoce el 77,39 por ciento, incrementándose el número de docentes con tiempo y posibilidades de utilizarlo hasta un 82 por ciento. En los centros de “alta velocidad” el porcentaje de interés en esas acciones se eleva al 78 por ciento y también es superior el porcentaje de docentes que piensa utilizar el aprendizaje on line.
Más de la mitad de los centros manifiestan que están inmersos en un proceso de informatización, que la han iniciado ya o que han orientado ese proceso.

Recomendaciones

El informe establece algunas recomendaciones como como que que son precisos “esfuerzos organizativos que abarquen a todo el centro, y proyectos de conjunto”. Según el informe, “no son válidos los esfuerzos que solamente afectan a una materia o a un pequeño grupo de profesores si no están insertos en planes de conjunto”.
Así mismo, el Instituto de Técnicas Educativas asegura que no basta con invertir en ordenadores, como hacen las Administraciones educativas o los titulares de centros, sin compensar estas inversiones con el resto de acciones y estrategias.
Más allá de las inversiones que hacen los centros, el informe recuerda que “la informatización es un proceso cultural, que afecta a la persona, modificando hábitos de relación y de construcción de los procesos de comunicación”. Por eso no cabe tratar de manera exclusivamente económica los procesos de informatización sin haber asegurado antes la utilización de los equipos, mediante programaciones adecuadas, acceso a recursos electrónicos y comprobando las competencias de los docentes.
Por eso, el informe recomienda también revisar la formación inicial de los docentes. “Es inaceptable –indica el Instituto de Técnicas Educativas– que sigan saliendo de las Facultades de Pedagogía personas que no dominan los procesos informáticos, no saben construir recursos o utilizarlos en su programa, o trabajar con herramientas informáticas”.
En definitiva, el informe es claro sobre que las tecnologías van agrandando las distancias entre centros. “Es probable –indica en sus conclusiones– que en pocos años existan centros de primera y de segunda clase sobre la base del uso que hacen de la tecnología y de la manera en que comunican una cultura tecnológica a sus alumnos”.
Para evitar esta brecha el ITE recomienda establecer objetivos y metodologías comunes que permitan a los centros aplicarlos en su propio entorno y participar en proyectos y actividades, lo que ayudaría a incentivar a quienes trabajan sin ningún reconocimiento.

1. Porcentaje de profesores que utilizan nuevas tecnologías para su práctica docente

FUENTE: Informe de Tecnología 2006. Instituto de Técnicas Educativas de la CECE.

2. Formación de los profesores en tecnologías


Formación curricular

La formación que se da a los docentes y la que se proporciona a los alumnos debe centrarse en los programas curriculares, según una de las principales recomendaciones del informe.
Además, es importante impulsar la formación on line de los docentes de modo que se adecue a sus posibilidades y necesidades.
“Para que pueda hablarse de informatización –señala el ITE– debe impulsarse un gran acuerdo entre las familias, autoridades educativas y el mundo editorial”.
Y es preciso impulsar el uso de los ordenadores en las aulas de clase, sin tratar de equipar más aulas de informática –salvo, añade el informe– dotarlas de pizarra electrónica en sus diferentes versiones y posibilidades.
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