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Altos cargos del MEC y del PSOE arropan a Ernest Maragall y su propuesta federalista

El conseller catalán, Ernest Maragall, presentó el 11 de diciembre pasado una propuesta federalista de Educación como base de la futura Ley de Educación catalana.
Miércoles, 19 de diciembre de 2007
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El acto, celebrado en el Centro Cultural Blanquerna de Madrid, contó con la asistencia del secretario general de Educación, Alejandro Tiana, así como la directora general de Cooperación Territorial y Alta Inspección, María Antonia Ozcariz. Además, estaban los consejeros de Galicia, Aragón, Asturias, Extremadura y Baleares, y los viceconsejeros de Castilla La Mancha y Andalucía, y senadores socialistas, entre otras personalidades.

Maragall aseguró que “Cataluña desarrollará su autogobierno en el marco de la Educación al máximo de las posibilidades que ofrece el Estatuto”. La Ley de Educación consolidará, según el conseller, “un modelo educativo propio, también en el ámbito de la gestión educativa”.

La llamada “propuesta federalista” de Cataluña consiste en convertir la Conferencia Sectorial de Educación en un “auténtico foro de consenso” que definiese la prioridades educativas de toda España.

Entre las prioridades educativas que plantea Maragall en el campo de la equidad destaca la Educación postobligatoria, la atención a la inmigración, las becas y el Primer Ciclo de Infantil. El otro objetivo planteado por Maragall (la excelencia), tendría como prioridades el trilingüismo y la innovación.

Maragall dijo hablar desde el socialismo liberal y desde una perspectiva federalista, que identificó con el catalanismo, para justificar la elaboración de una Ley propia de Educación. Además indicó que la necesidad de esta ley procede de la insuficiente escolarización postobligatoria, la rigidez de nuestro sistema educativo y el “desajuste generacional motivado –dijo– por el extraordinario avance social y económico de España en los últimos 30 años; la falta de adaptación del sistema educativo a la nueva economía y la llegada masiva de inmigrantes”.

El conseller Maragall también se refirió al fracaso escolar y la fractura social que éste puede ocasionar, por lo que pidió resituar la Educación en el centro del debate político e invertir más y mejor en el sistema porque, como recordó, “más gasto no significa mejores resultados”.

Otro de los planteamientos del conseller catalán fue el de la “igualdad por arriba” y no por abajo, como hasta ahora. “La peor equidad –indicó– es la que expulsa del sistema al 40 por ciento de los jóvenes”. Para ello se plantea como objetivo inmediato crecer en 15 puntos en graduados en ESO (hasta el 85 por ciento) y en postobligatoria (hasta el 80).

En el ámbito más concreto, el proyecto de ley catalán prevé una ordenación curricular más orientada a los resultados que a los contenidos, materias concretas, horas, etc. Así como una dirección fuerte y una alianza con el profesorado, una carrera profesional y una nueva formación inicial.

Para lograr todo ello, Maragall volvió a insistir en un pacto educativo –“hasta que esté resuelta la financiación autonómica”– y aseguró que plantearía formalmente todas estas cuestiones y demandas federalistas en el marco de la Conferencia Sectorial de Educación.

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