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Por qué mejora Murcia: "Es mejor un mal acuerdo que un buen pleito"

La Región de Murcia es la autonomía que más ha reducido su fracaso escolar. Su caso hace esperar que la convergencia educativa Norte-Sur sea posible. La actitud de su Consejería, una de las claves.
Miércoles, 10 de septiembre de 2008
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Autor: Pablo ROVIRA

El pasado 4 de septiembre, Alejandro Font de Mora, conseller de Educación de la Comunitat Valenciana, y Juan Ramón Medina Precioso, su homónimo murciano, reunían a la prensa en sus respectivas consejerías para dar los datos de inicio de curso. Al ser preguntado por la tasa autonómica de fracaso escolar (la peor de España), Font de Mora sembraba la duda sobre la veracidad de las cifras, acogiéndose al desmentido realizado un día antes por el MEPSyD. A Medina Precioso nadie le tuvo que preguntar. Ya en su exposición mostró orgulloso las tablas: Murcia es la región española (exceptuando Melilla) que más ha reducido el fracaso escolar en lo que llevamos de década. Apenas 1,7 puntos de la media española, la Región se sacude –lenta pero constante– el sambenito que arrastran las comunidades del sur y este de España, junto con los archipiélagos: sea cual sea el indicador, las diferencias educativas Norte-Sur son enormes en España.

Es la penitencia de las administraciones educativas del furgón de cola. Se hable del fracaso escolar (País Vasco y Asturias) o del Informe PISA (Castilla-León o La Rioja), las alabanzas se centran en los líderes. A nivel internacional, Finlandia sigue siendo el listón al que todos miran con envidia. Y tal es la lejanía de las cifras, que cualquier comparación sólo siembra la desesperanza.

Pero en los últimos datos conocidos, Murcia alardea de ser la autonomía que más reduce su fracaso en la ESO (3,1 puntos) en el periodo 2000-2006. A este ritmo, el año próximo estará por debajo de la media española. Y eso que hace ocho años se situaba a nueve puntos de esa media. En un contexto en el que la tendencia es a empeorar, la Región ha podido llevar la contraria.

¿Cuáles son las causas de esa mejora? Y, sobre todo, ¿qué diferencias hay con las autonomías vecinas como la valenciana, donde gobierna el mismo partido que en Murcia?; o Andalucía, con muchas similitudes sociales y culturales. Comunidades en las que el abandono educativo es creciente y el boom económico ha sido un canto de sirena para muchos estudiantes que se han incorporado, antes de terminar sus estudios,  a un mercado laboral de construcción y turismo.

Todos los agentes consultados destacan el impulso que para la Educación murciana supuso la firma del Pacto Social por la Educación firmado el 7 de julio de 2005 por 21 asociaciones educativas y sindicatos. Un gran acuerdo social centrado en la extensión del 0-3 años de Infantil (152 millones de euros), la inversión en infraestructuras educativas (112 millones) y la mejora de las condiciones laborales del profesorado. Sobre éstas últimas, lo conseguido en la Región por el colectivo docente avala el tópico: a mejores condiciones docentes, mejores resultados educativos. Así, en los últimos años, Murcia ha creado 3.000 puestos de trabajo nuevos y ya tiene  una plantilla de 22.000 profesores, lo que ha permitido bajar la interinidad a menos del 7% de la plantilla; ha reducido dos horas lectivas en Primaria y una en Secundaria a los docentes, cuya jornada semanal ya es de 35 horas; la jornada continua está generalizada; se ha firmado una subida salarial de 175 euros mensuales; existe reducción horaria para mayores de 55 años; se han revisado al alza los complementos para cargos directivos y la paga por jubilación anticipada Logse… “Incluso los sindicatos que no firmaron el Pacto Social, sí han firmado el desarrollo de algunos puntos de ese acuerdo porque han entendido que son beneficiosos para los docentes murcianos” señala Clemente Hernández (ANPE). Esto ha permitido que en el presupuesto regional destinado a Educación se haya incrementado un 64% en los últimos cinco años.

“Nos oyen y toman nota”
Pero más allá de la inversión económica, este Pacto es reflejo de una actitud que sí que diferencia a la Región del resto de autonomías de su entorno. La voluntad pactista, de colaboración y de “estar todos en el mismo barco” que muestra el equipo de la Consejería de Educación en su actuaciones. “Es mejor un mal acuerdo que un buen pleito”. Ésta es la máxima que ha repetido por dos veces en un mes el consejero a MAGISTERIO.

“En Murcia tenemos una relación de privilegio con la Consejería como no se da en ninguna otra comunidad”, comenta Xavier Martínez, presidente de la asociación de directores de institutos de la Región. “Yo tengo el teléfono del consejero y sé que le puedo llamar. Envío un mail a cualquier director general y me contestan. La Administración no nos ve como enemigos, sino como colaboradores institucionalmente leales, independientemente de la ideología”, apunta el director del IES “Ben Arabi”. “En cuanto a la inspección, colaboran con nosotros y nos resuelven los problemas. Esto es un éxito para el sistema que puso en marcha el anterior consejero De la Cierva y Medina Precioso continúa”. En definitiva, concluye Xavier Martínez, “nos oyen y toman nota”.

Y esto se observa en todos los niveles. Por ejemplo, cuando se incorporó el nuevo sistema de acceso a la Función Pública, Murcia fue la primera autonomía del PP que aceptó el informe alternativo para los interinos. “A mi no me gusta, pero los sindicatos lo consideran oportuno”, comentó en su día el consejero a MAGISTERIO.

En la Comunitat Valenciana ha habido 39 mesas sectoriales en el último año, y otras tantas mesas técnicas. En Murcia, hay una mesa sectorial por trimestre. En ellas, el orden del día se centra en la firma de acuerdos ya negociados. Es un sindicalismo de pasillo, de reuniones bilaterales y de puerta abierta para intercambiar impresiones. No quiere decir, por supuesto, que siempre se esté de acuerdo. El STERM se muestra muy crítico con la labor de la Administración educativa y FE-CCOO, firmante del Pacto Social, denuncia lo que considera un apoyo a la enseñanza Concertada en detrimento de la Pública.

No obstante, el tono sindical es más de colaboración que de confrontación. Es significativo que el principal sindicato en Murcia sea ANPE, presumiblemente, la organización sindical más cercana ideológicamente a los postulados del PP. Y que el apoyo al Pacto Social por parte de ANPE supuso para este sindicato que en las últimas elecciones subiera de 11 a 16 delegados. La lectura de ello fue que los docentes murcianos estaban satisfechos de lo conseguido en el terreno laboral. Sin huelgas ni grandes algaradas. Juan Miguel Molina, quien fuera secretario general de ANPE en España, es ahora el director del Observatorio para la Convivencia Escolar de la Región de Murcia.

Esta actitud también se nota en la relación de la Consejería con el Ministerio. “Yo no me voy de una mesa de negociación. A mi me echan”, comentó Juan Ramón Medina durante la negociación de la LOE. Murcia fue la comunidad del PP menos beligerante en aquellos días. Pero el consejero también dejaba una cosa clara: “A mi no me gusta” [la LOE]. Era, por tanto, cuestión de actitud, no de ideas.

Y esa relación Estado-comunidad autónoma se nota en las inversiones que recibe Murcia por parte del Ministerio. No hay cicatería en las inversiones estatales, como denuncian otras autonomías como la valenciana. El dinero llega y la Consejería lo dice sin problemas cuando presenta cualquier iniciativa que cuenta con presupuesto estatal.

Para el consejero, otra de las causas de estos resultados ha sido “la colaboración, en materia de convivencia y lucha contra el fracaso escolar, de las AMPAs”. Tras las últimas elecciones, la Consejería creó la figura del Comisionado para la Participación Educativa. De nuevo, la actitud de escuchar a la comunidad escolar.

Sin ocultar la realidad
Pero aún hay dos diferencias más entre Murcia y el resto de autonomías de su entorno. La primera, la aceptación de la realidad. “Es absurdo no reconocer el fracaso escolar que tenemos. Si aspiramos a convertirnos en sociedad del conocimiento, es imperativo conocer los problemas”, señala Juan Ramón Medina.

Y si Medina, ex rector de la Universidad Politécnica de Cartagena, aporta esa actitud de “mejor un mal acuerdo que un buen pleito”, Juan Ángel España, actual secretario autonómico de Educación y FP y ex director general del MEC durante la época Aznar, aporta el conocimiento técnico. Esa experiencia en la gestión educativa del equipo de Consejería es también una de las causas de los resultados. En la pasada legislatura, siendo presidente del Consejo Escolar de la Región, incorporó la cultura de la evaluación (cada dos años, el informe del CERM es una radiografía del sistema) y de la participación. Con su llegada, la FP murciana ha dado un salto adelante, como la creación del Instituto de Cualificaciones o los centros integrados. La última innovación: un acuerdo con los empresarios para que esperen a que los chicos terminen sus estudios antes de contratarlos. Una iniciativa contra el abandono educativo en un momento de crisis económica.

Junto con ellos, la Secretaría General, cuyo responsable es José Gabriel Ruiz, impulsa la incorporación de las nuevas tecnologías en los centros a través del proyecto Plumier XXI. Educarm, la web educativa de la Consejería, es un foro de participación e información para los claustros…

Murcia, ni mucho menos, puede alardear ya de ser un líder educativo. Pero sí de que está mejorando, y cuando se está en un furgón de cola que se aleja y se aleja de los primeros puestos, es reseñable. Y mientras se analiza el pasado, el sector se pregunta qué pasará con Juan Ramón Medina en la remodelación de gobierno anunciado por el presidente Valcárcel. Es lo que tiene la política.

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