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“En España hay profesores con un criterio sólo administrativo”

Lola García-AjofrínMartes, 20 de enero de 2009
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Hijo de profesores, el director de la Organización Internacional para el Derecho a la Educación y la Libertad de Enseñanza (Oidel) Alfred Fernández, es una enciclopedia en materia educativa. Licenciado en Letras y Doctor en Filosofía, ha pasado toda su vida defendiendo el derecho a la Educación en varias organizaciones. Durante una extensa entrevista reconoció, entre otras cosas, que desde niño siempre vio el periódico MAGISTERIO en casa.

Oidel acaba de presentar un informe sobre el Derecho a la Educación, ¿es posible hablar en la actualidad de Educación inclusiva?
Partimos de la idea de que si ahora hablamos de Educación inclusiva es porque no lo es. Y esto ha ocurrido porque los sistemas educativos no se han hecho tanto para hacer Educación, como para consolidar el Estado Nación y construir un país. El sistema educativo no puede limitarse a formar a un alumno tipo que no existe. Y esto implica también una gestión diferente.

¿Y quiénes deben participar en este cambio?
Existen tres actores del sistema educativo que son el Estado, la sociedad civil y el sector privado. Y lo que hay que hacer ahora es arbitrar su participación. Aquí el Estado debería por un lado, ser un un árbitro entre los diferentes intereses; y por otro, el que fija las reglas del juego. Además, ahora los prestatarios del servicio tienen que ser todos los actores sociales.

En Europa esto es una realidad desde hace mucho años.
nR. Sí, pero es una realidad tolerada, no asumida, en la que el Estado se encuentre a gusto. Queremos que la Educación se convierta en un asunto de todos y que haya un reparto equitativo de los medios financieros.

Hace unos meses la consultora McKinsey afirmaba en un informe que los países que más invertían en Educación, –como era el caso de EEUU–, no tenían por qué ser los mejores. ¿Qué rol juega entonces el dinero?
El dinero juega un rol importante, pero no es la panacea del problema. Se está diciendo que África necesitaría, para cumplir los objetivos de Educación para Todos, doblar el número de profesores de aquí a 2010. Eso es imposible. No es una cuestión de dinero solamente, es una cuestión de estructuras de funcionamiento, de personas, de formación y de tiempo. Para que un sistema escolar funcione hace falta un cuerpo docente que sea capaz de hacerlo y eso significa formación, pero también autonomía y un cambio de gobernanza. Por ejemplo, las charter schools, en Estados Unidos, están demostrando que la diferencia público-privada tampoco está clara, o Inglaterra con la última reforma educativa en las que las escuelas públicas pueden captar fondos del exterior, etc.

Hablamos de que no es sólo cuestión de recursos. Pero en el caso de España, en el que no hay carencias de profesores, ni de financiación, ¿dónde está el problema?
En España hay profesores, pero están funcionando con un criterio puramente administrativo y no con la inscripción a proyectos escolares que se desean mantener. La Logse en su momento planteó esta cuestión pero no funcionó porque no hay una cultura de este tipo de cosas. Para lograrlo hay que cambiar la cultura del docente.

¿Considera que precisamente la reducción del nivel de la Logse es la responsable de los malos resultados?
Es un problema que es la cuadratura del círculo, pero que no empieza con la Logse, sino con la Ley General de Educación, en la que ya se atribuyeron a los maestros de Primaria una serie de funciones que antes se daban a los institutos y para las que no estaban preparados. Eso yo lo he vivido porque mis padres eran maestros. Se trata de un cambio que significó ahorro de dinero para el Estado pero comenzó un mecanismo que no es el correcto.

¿Qué cree entonces que se debería hacer?
Hasta ahora no se han hecho nada más que chapuzas y ya es hora de pensar que el principal papel es el del docente. Para cambiar esto, la carrera de Magisterio debe ser más exigente, elegida por los estudiantes y no porque no se ha encontrado otra cosa.

Mirando a los 60 años que ha cumplido la Declaración de los Derechos Humanos. ¿Qué cree que se ha hecho y qué falta por hacer?
Lo que ha ocurrido sobre todo en estos 10 últimos años es impresionante desde el punto de vista de contenido. Ahora falta traducir eso en indicadores para que exista un mecanismo de vigilancia.

CURRÍCULUM VITAE
Doctor en Filosofía. Obtuvo la máximo titulación en Filosofía en la Universidad Complutense de Madrid.
Ex profesor de la UNED. Entre 1998 y 2006 fue tutor y director del centro de apoyo de Ginebra de la UNED.
Ex funcionario de la OIT. En 1985 fue director adjunto del Curso de formación de extranjeros, organizado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Director general de Oidel En la actualidad, Alfred Fernández es Director General de la Organización. Internacional para el Derecho a la Educación y la Libertad de Enseñanza (Oidel).
Collège Henry Dunant. En la actualidad, también es Co presidente de la Universidad de los Derechos del hombre y del Derecho a la Educación de Ginebra, conocida como Collège Universitaire Henry Dunant.
Conferencias. Participa regularmente en conferencias de las Naciones Unidas, la Unesco y el Consejo de Europa para la defensa del derecho a la Educación.
Numerosas publicaciones. Es autor de numerosas publicaciones en materia educativa.

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