Políticas públicas para afrontar los nuevos tiempos educativos

“El inmigrante no es una categoría educativa, sino que tiene características, algunas las comparten con los nativos y otras no”. Con esta reflexión de Aurora Fernández, directora general de Ordenación Académica de la Consejería de Educación de Murcia, se podía resumir el encuentro Políticas Públicas de Integración en el Sistema Educativo español, organizado por la Fundación Alternativas en Madrid, el pasado 24 de febrero.

El evento contó con la presencia de la secretaria de Estado, Eva Almunia, el director de Fundación Alternativas, Juan Manuel Eguiagaray y representantes de los sindicatos y las Comunidades Autónomas. Los asistentes a la cita coincidieron en la necesidad de mejorar el trabajo con las familias extranjeras, un mayor respeto a las diferentes culturas y en pensar en los inmigrantes como “personas y no como trabajadores invitados”.

“No hay un gran fenómeno vinculado a la inmigración sino muchos fenómenos que hay que abordar de diversas maneras y desde distintos sitios ”, sentenciaba el director general de Evaluación del Mepsyd, Javier Vidal, que apostó por atender a las diversas variables –como la lengua, el origen del alumno, la situación económica y familiar del niño y sus necesidades académicas–, que envuelven al nuevo alumnado. “La soluciones están en que los centros tengan capacidad de recurso para, primero, detectar las necesidades específicas de cada grupo y luego atenderlas”, explicó.

Y algunas de esas diferentes fórmulas de atención a la diversidad son las que en los últimos años llevan ejecutando en Murcia, donde desde 2001 han pasado de 4.600 alumnos extranjeros a 32.000 en 2008. Para Aurora Fernández, el secreto está en adoptar “prácticas positivas” como la acogida inicial de los alumnos de fuera, la intervención sistemática y la progresiva normalización. Algunos de sus proyectos pueden encontrarse en la página web: www.murciadiversidad.org. Un servicio de la Consejería que ofrece seminarios, herramientas para los profesores y portales y software para la compensación educativa. Y donde la diversidad cultura es entendida como una característica más del alumnado, como las necesidades educativas especiales, las altas capacidades y, en definitiva, las diferentes formas de aprendizaje.

Cataluña es otra de la Comunidades donde el alumnado extranjero se ha incrementado especialmente en los últimos seis años. El secretario general de Políticas Educativas de la Generalitat, Francesc Colomé, expuso la problemática de saber diferenciar las necesidades del alumnado extranjero que en muy poco tiempo pasará inadvertido “porque puede haber niños nacidos aquí, sin la nacionalidad, y otros que lleven poco tiempo y que, por circunstancias, la hayan conseguido”.

También salió a relucir la necesidad de una mayor colaboración entre los ministerios, como ya hacen algunos países como Suecia, donde el Ministerio de Vivienda ha llegado a un acuerdo con el de Educación, debido a la gran movilidad de este alumnado. Diversas formas de enfrentarse a una situación que según el doctorando Carmelo Cluse, uno de los asistentes, despiertan demasiadas quejas. “Un médico no se lamentaría porque a su hospital últimamente llegan enfermos demasiado graves, el profesor sí lo hace”, criticó.