fbpx

CiU propone modificar la LOE para reforzar a los directores


El Grupo Parlamentario Catalán (CiU) en el Congreso quiere reforzar la figura del director para que tenga “plena capacidad y autonomía” a la hora de resolver los conflictos disciplinarios que puedan surgir en los centros escolares. Para ello, ha presentado una Proposición no de Ley –que la portavoz Mercè Pigem defiende hoy en el Congreso– y una Proposición de Ley en la que propone modificar la LOE.
Martes, 24 de mayo de 2011
0

Pigem argumenta que una de las condiciones fundamentales para ofrecer una “educación de calidad” es conseguir un “buen clima escolar”. Para ello, agrega la diputada, hay que proporcionar a la Dirección de los centros de “instrumentos normativos adecuados” para resolver infracciones disciplinarias que puedan surgir en los centros. En la actualidad, precisa Pigem, los directores carecen de plenas competencias disciplinarias y, por ende, no poseen la autonomía necesaria para implementar las medidas oportunas ante los conflictos que puedan surgir en los centros, lo que genera la idea de que las infracciones disciplinarias gozan de cierta impunidad.
“Se debe fortalecer y dotar de autonomía la figura del director en el ámbito disciplinario, pues es el director el que tiene la competencia de favorecer la convivencia en el centro y fomentar un clima escolar que favorezca el estudio”, afirma Pigem.

El texto de la proposición no de ley de CiU asegura que “el principio del esfuerzo debe aplicarse a todos los miembros de la comunidad educativa, y que cada uno de ellos tendrá que realizar una contribución específica”, subrayando que las Administraciones educativas tendrán que “facilitar a todos los componentes de la comunidad escolar el cumplimiento de sus funciones, proporcionándoles los recursos que necesitan”. Todo esto “requiere que la Dirección de los centros tenga los instrumentos normativos adecuados para dar oportuna respuesta a conflictos disciplinarios, que deberá ser, en la medida de lo posible, preventiva o, cuando menos, rápida y discreta, en aras a preservar el derecho a la intimidad de todos los implicados”, añade la propuesta catalana.

Papel del Consejo Escolar
La modificación de la LOE que propone CiU consiste en reforzar la figura del director en lo que atañe a su potestad de adoptar medidas disciplinarias respecto a aquellas conductas del alumnado que perjudiquen gravemente la convivencia del centro. Para ello se otorgaría plena capacidad al director para resolver aquellos problemas que afectan al buen clima escolar.

A pesar de ello, el Consejo Escolar continuaría siendo competente para “conocer la resolución de conflictos disciplinarios y velar porque se atengan a la normativa vigente”, que poseería, en este ámbito, similares funciones a las previstas en el artículo 129 i) de la Ley para el Claustro de Profesores, pero evitando que pueda revisar o enmendar las medidas disciplinarias adoptadas por el director. La modificación afectaría al artículo 127, apartado f, que quedaría redactado como sigue: “f) Conocer la resolución de conflictos disciplinarios y velar porque se atengan a la normativa vigente”. Además, se modificaría el artículo 132, apartado f, que quedaría redactado como sigue: “f) Favorecer la convivencia en el centro, garantizar la mediación en la resolución de los conflictos e imponer las medidas disciplinarias que correspondan a los alumnos, en cumplimiento de la normativa vigente”.

  • Artículo 132

La Ley Orgánica de Educación, en su artículo 132, confiere al director las competencias de “favorecer la convivencia en el centro y fomentar un clima escolar que favorezca el estudio y el desarrollo de cuantas actuaciones propicien una formación integral en conocimientos y valores de los alumnos”. Sin embargo, CiU cree que la LOE “no ha supuesto una mejora en el clima de convivencia de los centros. Es más, en aquellos centros donde se ha cuantificado el número de incidentes producidos, se constata que en los últimos años la tendencia es creciente”. En cambio, se ha instalado la idea de que “las infracciones disciplinarias gozan de una cierta impunidad, lo que desmoraliza a directores y profesores”.

0