La fase de prácticas durará dos años y se realizará en dos centros distintos
Después de las reuniones mantenidas el pasado mes de junio con los sindicatos, ahora tocaba el turno de los representantes autonómicos, concretamente de los directores generales y viceconsejeros. En la reunión de la Comisión General de Educación del pasado miércoles, el secretario de Estado, Mario Bedera, les presentó un nuevo borrador de acceso a la función pública docente con algunos cambios respecto al anterior. La principal novedad se introduce en la fase de prácticas, que ahora presenta una duración de dos cursos académicos, bajo la supervisión y el acompañamiento de tutores, y se debe realizar, además, en dos centros distintos seleccionados por las administraciones educativas.
El aspirante estará un curso completo en cada uno de los dos centros, que deberán contar con un Plan de Prácticas y un Proyecto para la mejora de los rendimientos escolares. El Plan contemplará las horas de docencia directa que debe impartir el opositor, y que supondrán un máximo de 50% en el primer año y de un 75% en el segundo, de las horas lectivas asignadas a los funcionarios de carrera de su cuerpo. El resto del horario se completa asistiendo a clases de sus tutores u otros compañeros de su especialidad y participando en actividades formativas y de tutorías. Los interinos, con más de dos cursos completos de experiencia, podrán optar a que su horario lectivo sea del 100% en esta fase de prácticas.
Al comienzo de la fase de prácticas, el aspirante tiene que realizar una programación didáctica dirigida al alumnado y un plan de actuación. Todo este proceso de trabajo tendrá que ir recogiéndolo a lo largo del curso en una memoria, que finalmente será la que tendrá que exponer y defender ante un tribunal. Si se suspende, sólo se puede repetir una vez más.
Partes eliminatorias
Por otro lado, llama la atención que las dos partes que conforman la primera fase de oposición continúen siendo eliminatorias, como se contemplaba en el anterior borrador, ya que los sindicatos se posicionaron en contra. Del mismo modo, sólo se podrá acceder a la fase de concurso si antes se supera la de oposición. Además, en el nuevo texto sigue apareciendo que sólo podrán acceder a la fase de prácticas “aquellos aspirantes que, una vez ordenados según la puntuación obtenida al sumar las de la fase de oposición con la de concurso, tengan un número de orden igual o menor que el número total de plazas convocadas en el correspondiente cuerpo y especialidad”.
Sin embargo, en la reunión del pasado miércoles, salvo el representante andaluz, el resto cuestionó la oportunidad política de sacar adelante el documento, a falta de sólo dos meses de las elecciones generales. Además, la mayoría de representantes autonómicos mostraron su rechazo hacia un borrador que no se acompaña de una memoria económica ni incluye para los docentes un mínimo conocimiento de idiomas. El propio ministro, Ángel Gabilondo, reconoció el pasado jueves la oposición de la mayoría de las comunidades e indicó que “puede que no sea el momento más adecuado para aprobarlo, ante la situación compleja del profesorado y los problemas económicos”.
EL NUEVO SISTEMA DE INGRESO
- Fase de oposición
La primera prueba consta de una parte A) en la que se desa-rrolla por escrito un tema del temario de la especialidad, de entre dos extraídos al azar, y otros cinco epígrafes, elegidos de entre siete al azar. La parte B), de carácter práctico, permite comprobar que el candidato tiene el dominio de habilidades para la tarea docente.
La segunda prueba consiste en la exposición oral de una programación de actuaciones docentes y actividades didácticas. El área y el curso se eligen de forma aleatoria. Cada prueba se valorará de 0 a 10 puntos.
- Fase de concurso
Se valoran con hasta 5 puntos los méritos de los aspirantes: la formación académica y la experiencia docente previa.
- Fase de prácticas
Tendrá una duración de dos cursos académicos y se llevará a cabo en dos centros de prácticas docentes formativas, que deberán contar con un Plan de Prácticas.
Al comienzo de esta fase, el aspirante deberá realizar una programación didáctica dirigida al alumnado y un plan de actuación. Además, irá recogiendo en una Memoria lo acontecido durante el proceso.
La evaluación de esta fase consistirá en la exposición y defensa de dicha Memoria. La prueba se valorará de 0 a 10 puntos, debiendo alcanzar un 5 para su superación.