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Protección escolar para los niños del Cuerno de África

La situación continúa siendo muy alarmante en el Cuerno de África. Naciones Unidas ha declarado el estado de hambruna en seis distritos de Somalia –el territorio más afectado por la desnutrición–, y alerta de que todo el sur del país podría entrar en esta situación de no poner fin al problema en un breve espacio de tiempo.

Alba FernándezMiércoles, 14 de septiembre de 2011
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La organización internacional Unicef determina que la crisis somalí encuentra su causas en los siguientes factores:
·La peor sequía de la región en los últimos 50 años, que está provocando una importante pérdida de ganado, principal fuente de subsistencia de la población autóctona.
·El incremento de los precios de los alimentos.
·Los efectos del conflicto armado en la zona.

A día de hoy, Unicef calcula que un total de 12,4 millones de personas ya necesitan asistencia humanitaria urgente, sobre todo en el caso de los niños, que son los más vulnerables ante esta situación. Se declara, por tanto, el estado de hambruna porque se cumplen estos tres indicadores que afectan al menos al 20% de la población total del país:
·Dos muertes asociadas a la falta de alimentos por cada 10.000 personas al día o cuatro bajas infantiles por cada 10.000 niños cada 24 horas.
·Ingesta de alimentos por debajo de las 2.100 kilocalorías por día, que es la mínima cantidad diaria recomendada.
·Tasa de desnutrición aguda por encima del 30% en los niños.

En respuesta a esta situación, Unicef ha establecido un orden de prioridades a la hora de coordinar una respuesta a las necesidades de la infancia en  nutrición, agua y saneamiento e higiene. Además, ahora que acaba de dar comienzo el año escolar, la organización considera que es fundamental garantizar la vuelta al colegio. En palabras de la entidad, “la vuelta a la normalidad y a la rutina es esencial para la salud psicológica de los niños”.

Para que sea posible esta estabilidad infantil, Unicef ha puesto en marcha en Somalia la iniciativa Escuelas amigas de la infancia, donde los menores no solo reciben formación sino también servicios básicos –alimentos y agua–, de tal modo que los padres pueden ocuparse de sus quehaceres sabiendo que sus hijos están protegidos.

Kenia y Etiopía
Pese a que Somalia es considerada a día de hoy la región más damnificada por el estado de hambruna, lo cierto es que Kenia y Etiopía alcanzan porcentajes cada vez más altos de desnutrición, acentuados aún más si cabe por el hecho de que miles de somalíes están huyendo a estos dos países vecinos en busca de comida, refugio y asistencia.

La ONG Entreculturas, junto a su contraparte en la región de Etiopía, el Servicio Jesuita a Refugiados (JRS), ha reforzado su trabajo en el Cuerno de África para hacer frente a esta crisis sin precedentes. “Lo que más me ha impresionado es la gran cantidad de niños que hay en cada campo. Más del 80% de la población es menor de 18 años y no tienen nada que hacer. La mejor manera de ayudar es construir escuelas”, matiza Frido Pflueger, director regional del JRS en África del este, apuntando que la Educación es la principal prioridad en la que se está centrando la organización. “De este modo no solo se salvan vidas, también se garantiza la protección física, psicológica y cognitiva de niños y adolescentes”, concluye.

Por su parte, la entidad Cáritas Española ha decidido focalizar su actuación en Kenia. Además del envío masivo de alimentos básicos, dos expertas del área de cooperación internacional de la ONG se han desplazado hasta la zona para evaluar la repercusión de la ayuda enviada y definir una estrategia conjunta de colaboración en el marco de emergencia alimentaria que afecta al conjunto de países del cuerno africano.

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