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El ministro asegura que el diálogo será la clave de su política educativa

El nuevo responsable de Educación ha señalado que "parte de los problemas en la Educación ha sido la primacía que se ha dado a los recursos como única cuestión determinante y la poca importancia que se ha otorgado a cuestiones que están en la base, previas al tema de recursos, entre otras sin duda a los valores".

MagisnetMartes, 10 de enero de 2012
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Traspaso de la cartera ministerial de manos de Gabilondo y Sinde.

El nuevo ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, ha asegurado durante el acto de toma de posesión de su cargo que el diálogo será la "palabra clave" en el enfoque de su política educativa. Wert ha recibido la cartera que corresponde al ministerio de Educación, Cultura y Deporte de manos de los anteriores titulares de Educación, Ángel Gabilondo, y de Cultura, Ángeles González-Sinde.

Durante un acto celebrado a mediodía en la sede del Ministerio, el titular de Educación, Cultura y Deporte ha afirmado que "no hay sociedad civilizada sin igualdad de oportunidades", y ha agradecido a González-Sinde y Gabilondo el trabajo que han desarrollado como ministros. "Todos tenemos la cabeza en los problemas del sistema educativo, en el que se han invertido muchos recursos en los últimos años, pero los resultados no han estado a la altura", ha señalado Wert.

El ministro ha dicho que asume las responsabilidades de la cartera con "plena conciencia del reto y absoluta convicción de su importancia", y ha recordado las palabras de Mariano Rajoy en el debate de investidura sobre la importancia que su gabinete da a la Educación: "La España del futuro dependerá del sistema educativo". Para el nuevo responsable de Educación el factor que va a marcar la diferencia es la cantidad y la calidad de talento educado que cada sociedad nacional ofrezca, además de la capacidad de adaptarse a los cambios en el entorno.

La Educación es una palanca de cohesión social, libertad de oportunidades y de igualdad, ha añadido el ministro. Wert ha señalado que parte de los problemas en la Educación ha sido la primacía que se ha dado a los recursos como única cuestión determinante y "la poca importancia que se ha otorgado a cuestiones que están en la base, previas al tema de recursos, entre otras sin duda a los valores".

El ministro ha anunciado que se va a trabajar desde el primer momento en aplicar un programa ambicioso y seguir pautas consistentes para medir el éxito: "En Educación, como en la mayor parte de las materias, no podemos confiar en aquello que no somos capaces de medir". En sus palabras de toma de posesión ha tenido palabras para la universidad, y ha dicho que "un reto de primera magnitud" al no tener una sola institución española que figure entre las 150 primeras del mundo en los ránking internacionalmente aceptados.

Ha precisado que se trata más bien de que no está bien establecido un sistema de gobernanza universitaria que sea eficiente en esta dirección y que no se han encontrado "las palancas adecuadas para optimizar los resultados de la colaboración público privada en el ámbito universitario. Wert ha señalado la necesidad de "mejor orientación de contenidos" de cara al mercado laboral para los alumnos de la Formación Profesional, otro de los grandes retos educativos, que contribuye a uno de los problemas más sangrantes el paro del 46% de jóvenes que quieren trabajar y no pueden.

El ministro saliente, Ángel Gabilondo, ha deseado a su sucesor al que "acierto y éxito" y ha dicho que ha desempeñado su labor como ministro durante casi 1.000 días y que se encuentra "sereno y agradecido, entre los 1.000 problemas y dificultades".

Por otra parte, José Ignacio Wert, ha asegurado que intentará "enfriar" la "patata caliente" del reglamento de la Ley Sinde, cuya aprobación dejó pendiente el anterior Gobierno. En unas declaraciones a los periodistas tras el traspaso de carteras, Wert ha confesado sentirse "agobiado" en los primeros momentos de su nueva tarea en el Gobierno.

Durante su discurso, el ministro, quien ha recibido la cartera de manos de sus antecesores en Educación, Ángel Gabilondo, y Cultura, Ángeles González-Sinde, ha abogado por una protección adecuada de la propiedad intelectual. González-Sinde ha pedido a su sucesor, que tendrá su despacho en la sede del Ministerio de Educación, que se desplace frecuentemente al cercano edificio del Ministerio de Cultura, para trabajar con el personal de este departamento y en favor de la cultura. El nuevo ministro ha admitido que su prioridad es la educación, aunque también se ha comprometido a trabajar por la cultura.

Varios sindicatos y organizaciones de centros escolares han considerado que es imprescindible contar con los profesionales de la Educación para el éxito de cualquier reforma educativa y, en este sentido, han valorado el diálogo ofrecido por el nuevo ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert.

Entre ellos, FSIE, mayoritario en la enseñanza concertada, le ha pedido, en un comunicado, que aclare cuanto antes cómo va a ser el Bachillerato de tres cursos. Esta organización advierte de que "no parece" que, en principio, ésta y otras medidas apuntadas por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en el discurso de investidura vayan a resolver el fracaso y abandono escolar en la ESO. El sindicato defiende la necesidad de modificar la actual ESO y reforzar el Bachillerato y considera que la propuesta de ampliarlo de dos a tres cursos puede ser una opción, pero genera "muchas incógnitas no resueltas, que deben aclararse cuanto antes", como si se va suprimir el último curso de la Secundaria Obligatoria.

USO defiende que la Educación tenga planteamientos "más homogéneos" en todas las comunidades, más y mejor inversión y superar definitivamente el que algunos consideran "conflicto escolar entre la escuela pública y la privada" concertada. CSI-F, presente sólo en la escuela pública, se manifiesta a favor de que el Gobierno quiera llevar a cabo un Bachillerato de tres cursos, y ANPE confía en acuerdos y acciones "inmediatas" para que la educación sea la clave de las políticas sociales y preservarla de los recortes presupuestarios.

La Federación de Enseñanza de UGT (FETE-UGT) apela al consenso y a la negociación y que la educación sea una de las prioridades del Ejecutivo como garantía de cohesión social y alta cualificación de la población. Igualmente pide concreción sobre el nuevo Bachillerato y que Wert se ponga al frente de un proyecto educativo donde no quepan las reducciones de recursos.

La Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE) ofrece al nuevo ministro la colaboración necesaria para tratar y solucionar asuntos como el fracaso escolar, el nivel académico y cultural de la población, la calidad de la enseñanza o la competitividad de los alumnos. Escuelas Católicas ha reclamado un pacto de amplio consenso y que se tenga en cuenta a la comunidad educativa para ampliar el Bachillerato, sin que en ningún caso se haga a costa de 4º de la ESO. Además, plantea dotar de mayor autonomía a los centros y garantizar la libre elección de colegio; asegurar el régimen de conciertos y extenderlo al Bachillerato, con una financiación adecuada para acoger a todos los alumnos que los elijan, "especialmente a los más necesitados y excluidos".

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