El SUP critica al ministro del Interior, a la delegada del Gobierno y al jefe de Policía

El SUP ha sido muy crítico con el jefe superior de Policía Antonio Moreno por sus declaraciones refiriéndose a los manifestantes como el "enemigo", que son un lenguaje "claramente del pasado" y han venido a arrojar "más gasolina al fuego". "Su gestión de la crisis, junto con la delegada del Gobierno ha sido un fracaso", denuncia el SUP.

Para el sindicato, los estudiantes no tienen derecho a cortar el tráfico, pero tampoco los responsables policiales pueden pretender solucionar este problema "matando moscas a cañonazos". A su juicio, durante los incidentes de ayer el número de agentes de policía fue "claramente insuficiente" porque si en lugar de 50 agentes, hubieran acudido 300, se podría haber formado un cordón y restablecer la circulación "sin dar un solo golpe". "Mala planificación, sin medios, decisiones erróneas y peor explicación. Y no puede haber cuatro periodistas golpeados porque van a informar, no a manifestarse", critica. También ha criticado el SUP al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, por responsabilizar a la policía de los incidentes registrados en Valencia, y ha calificado sus palabras de "acto de cobardía política y personal" y "moralmente miserable".

En una entrevista con Catalunya Radio, Fernández Díaz ha reconocido que quizá se ha podido cometer algún "exceso" en la actuación de la Policía con los estudiantes del instituto Lluis Vives. "Descargar toda la responsabilidad en que la actuación de la Policía ha sido excesiva es políticamente cobarde y moralmente miserable", ha criticado el SUP. El sindicato mayoritario en la Policía Nacional considera además que si se han producido una mala actuación policial, lo primero que debe hacer el ministro del Interior es cesar a la máxima responsable política, la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Paula Sánchez de León.

Precisamente, la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana ha ordenado abrir expediente informativo para determinar si hubo "exceso policial" y "extralimitación" contra las protestas estudiantiles, y ha anunciado que, si fue así, "se depurarán responsabilidades". Sánchez de León se ha pronunciado en estos términos en rueda de prensa, tras reunirse con los secretarios generales del PSPV-PSOE y del PPCV, con los que ha analizado los incidentes registrados en las protestas estudiantiles de los últimos días.

La delegada ha anunciado que espera reunirse con el portavoz de la Federación Valenciana de Estudiantes (Faavem), Albert Ordóñez, y ha asegurado que su empeño en estos momentos "difíciles" es "recuperar la normalidad", por lo que ha apelado a la "serenidad" y la "cordura de todos" para que la situación "se normalice". Ha insistido en que si ha habido "extralimitaciones se estudiarán y se actuará en consecuencia", ya que el hecho de que un grupo de "radicales" o determinadas personas hayan "aprovechado una situación no justifica comportamientos individuales" que ella rechaza.

Preguntada sobre si estaría dispuesta a destituir al jefe superior de Policía de la Comunitat Valenciana, Sánchez de León ha indicado que se trata de una pregunta "prematura", y que cuando se haga la investigación se tomarán las decisiones "que haya que tomar". "Si hubo un exceso, les puedo asegurar que evitaré, en lo que esté en mi mano y en la medida de mis posibilidades, que ese exceso se vuelva a producir", ha aseverado la delegada, quien ha mostrado su deseo que las próximas protestas discurran por "otros cauces", por lo que va a dar "todas las instrucciones necesarias" para que no se reproduzca lo ocurrido.

Sobre las palabras del jefe superior de Policía de la Comunitat, Antonio Moreno, que se refirió ayer a los estudiantes como "el enemigo", Sánchez de León ha explicado que no fue "el término más afortunado para la situación" que se vivía, y que el propio Moreno le ha trasladado que fue una "equivocación" utilizarlo. La delegada ha recomendado "prudencia absoluta" en las próximas manifestaciones que no hayan sido comunicadas a la Delegación, y que se evite "provocar situaciones de violencia bajo cualquier aspecto", por lo que salvo casos "de estricta necesidad" pide que se actúe con "muchísima prudencia" y se busquen otras vías. Ha dicho varias veces que ni ella dio ni hubo "una orden desde un despacho" de cargar contra los manifestantes, sino que "quien tiene la responsabilidad de mantener el orden es la Policía" y esas decisiones las toman "los que están en la calle" en función de criterios como la proporcionalidad o la inmediatez, porque en situaciones "complicadas" se requieren decisiones "rápidas".

La delegada ha admitido que desde el mediodía de ayer la situación "se desmadró", y la Policía "creyó que era el momento" de actuar, en función de su experiencia, su trayectoria y su responsabilidad. Respecto a la petición de dimisión que ha formulado la oposición, Sánchez de León ha opinado que no es el momento de hablar de esta cuestión, porque el momento actual "es mucho más serio que eso" y lo que requiere es asumir su responsabilidad para "restablecer el orden". La delegada ha señalado que "pasaron muchas horas" antes de que la Policía actuara para restablecer el tráfico, y ha anunciado una ronda de contactos con representantes sindicales, estudiantiles, el SUP, los rectores, directores de colegios, comerciantes y vecinos para estudiar la situación.

Por otro lado, el president de la Generalitat, Alberto Fabra, ha hecho un llamamiento a los colectivos educativos de la Comunitat Valenciana para "ponernos de acuerdo" y, a través del "diálogo y el entendimiento", llegar a "consensos" para una "mejor formación de nuestros jóvenes". "En estos días de dudas y protestas quiero hacer un llamamiento a todos los colectivos educativos y también desde la Administración para que pongamos en mracha ese libre pensamiento, esa necesidad de crítica y reflexión, nos pongamos de acuerdo y lleguemos a través del diálogo y el entendimiento a consensos que pongan otra vez en marcha esos criterios del sistema educativo para mejor formación de nuestros jóvenes", ha dicho. Según Fabra, "no podemos tener ninguna duda sobre aquello que es fundamental para el futuro de nuestra sociedad, y es la inversión en Educación y formación".

Por su parte, la consellera de Educación, María José Catalá, se ha mostrado "perpleja" por la situación que se está produciendo, ha manifestado su "respeto" tanto a las concentraciones de los estudiantes como a las actuaciones de la Policía, y ha asegurado que no le gusta que se "ejerza la violencia en ningún sentido". Catalá ha manifestado a los periodistas su "respeto absoluto a las concentraciones, siempre que sean de forma tranquila y no alteren el normal funcionamiento del horario lectivo y que no alteren la normalidad de los centros, ya que tenemos que velar para que así sean".

La consellera ha explicado que el Gobierno valenciano "no ha realizado ni un solo euro de recortes en la calidad educativa y se ha pagado ya todo el ejercicio 2011 a los centros y no hay ninguna aportación pendiente del Gobierno valenciano". Además, ha recordado que las medidas del decreto, "si son las que están creando esta situación", son de "carácter salarial y no afectan a todos los docentes". "Mi perplejidad porque se esté produciendo esta situación, porque entiendo que el Gobierno valenciano está apostando por la calidad de la enseñanza y el decreto afecta al tema retributivo de los docentes", ha agregado. Tras asegurar que "siempre respeta" tanto las concentraciones como las actuaciones de la policía, ha señalado que en "momentos de tensión se pueden producir situaciones lamentables y que no nos gustan a nadie". "No me gusta en absoluto que se ejerza violencia, en ningún sentido, ni en personas jóvenes ni mayores, no soy partidaria de la violencia sino del dialogo", ha concluido.