fbpx

“Las mafias del tráfico se aprovechan de la pobreza”

José Díaz fue voluntario durante dos años en Nepal, donde formó a profesores en zonas rurales.

Estrella MartínezMartes, 5 de junio de 2012
0

Tras esta experiencia fundó la ONG Educanepal para luchar contra el tráfico de niñas y la explotación laboral infantil a través de la escolarización, la Formación Profesional, la generación de recursos y las campañas de sensibilización en zonas marginales. En España, a nivel educativo, la ONG ofrece charlas, conferencias y talleres.
Acabas de presentar tu autobiografía, ‘Dibujando sonrisas. Mi vida al pie de Los Himalayas’, ¿qué podemos encontrar en ella?
El libro narra mi vida en Nepal los últimos 12 años, que fue cuando llegué de voluntario. También cuenta la fundación de la ONG en el año 2003 y mi día a día. El libro es como un amigo que no he tenido allí en Nepal porque estoy solo, así que compartía con él algunas cosas.
¿Cómo lucháis contra el tráfico de niñas?
El tráfico se da mucho en las zonas de montaña de Nepal, donde la gente tiene una economía de supervivencia y es inculta. Las mafias del tráfico se aprovechan de esta pobreza y engañan a los padres diciéndoles que van a escolarizar o dar trabajo a sus hijas, pero cuando llegan a India las meten en prostíbulos o en circos. Para prevenir este tráfico nosotros queremos escolarizar a estas niñas en las aldeas donde viven, llegar a construir una escuela, si es que no existe, y darles el material escolar que necesitan.
Y esto siempre trabajando con el pueblo nepalí.
Sí, sí, trabajamos directamente con ellos. Si se construye una escuela –suelen ser escuelitas pequeñas–, se contratan profesores de allí. También apoyamos escuelas que ya existen con material, por ejemplo, como te decía. Hay veces que hay colegio, pero estas niñas no van porque no pueden comprarse ni un lápiz. También es muy importante la labor de sensibilización que hacemos con los padres para que aprendan la importancia de escolarizar a sus hijas. Por otro lado, es importante realizar tareas de formación del profesorado y de gestión de los colegios con el fin de que sepan motivar a los niños para que no abandonen la escuela.
¿La sensibilización va encaminada también a prevenir sobre estas mafias?
Sí, por supuesto, porque ni las familias ni las niñas son conscientes de a dónde se las llevan, no tienen ni idea. No-sotros les alertamos de las falsas promesas de estas mafias, incluso llevamos a niñas que han sido víctimas del tráfico para que cuenten su propia experiencia.
¿La ONG tiene residencias para estas niñas que han sido víctimas del tráfico?
Tenemos dos residencias donde están las niñas en situación de riesgo y además contamos con un refugio que es donde están las niñas que han sido rescatadas tras ser víctimas del tráfico de personas, así como las mujeres que se casaron muy jovencitas y han sido abandonadas por sus maridos. Están en el refugio seis meses, tiempo en el que las formamos en costura y luego las ayudamos a encontrar trabajo en alguna de las ciudades que hay cerca de donde nos encontramos.
Así que estas niñas y mujeres lo que reciben es Formación Profesional.
Eso es, aunque en el refugio también les ofrecemos apoyo psicológico, trabajamos su autoestima y autoconfianza. Es después de esto cuando las ayudamos a encontrar trabajo o a abrir su negocio. Por otro lado, también tenemos cooperativas de mujeres en las aldeas en las que trabajamos. Las animamos a que ahorren dinero al mes y la ONG se compromete a aportar la misma cantidad que ellas hayan ahorrado –por ejemplo, 30 euros–. El dinero se pone en un fondo común del que las mujeres obtienen préstamos para invertir en generación de recursos: comprar semillas, una cabra, una búfala, etc.
El compromiso con niñas y mujeres es claro, pero, ¿trabajáis también con niños?
Sí, claro, también. Ahora mismo trabajamos en unas 35 aldeas de lugares remotos donde atendemos a alrededor de 4.700 niños que están escolarizados. No se nos puede olvidar que los niños también pueden ser víctimas del tráfico. Además, los niños sufren la explotación infantil. Al igual que las niñas, estos niños salen de sus pueblos, pero porque les ofrecen trabajos. Al haber tanta precariedad tú le dices a un niño que le vas a dar de comer y 10 euros al mes, y el niño se va corriendo contigo.

0
Comentarios