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Desde el inicio de la crisis desciende un 6% el abandono de los estudios

Diego FranceschMartes, 20 de noviembre de 2012
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Con la crisis, menos jóvenes interrumpen su formación, según el Observatorio de Inserción Laboral de los Jóvenes de Bancaja-Ivie. Desde 2008, este porcentaje ha bajado del 17 al 11% en la España no urbana. En todas las áreas geográficas, a excepción de Madrid y Barcelona, con tasas de abandono más bajas, el porcentaje de jóvenes que ha abandonado sus estudios se ha reducido. En los municipios más pequeños, en 2008 casi dos de cada diez jóvenes interrumpían sus estudios, mientras que en 2011 esta ratio apenas se sitúa en uno de cada diez.

El abandono sigue concentrándose en la etapa de la formación obligatoria. Siete de cada diez dejan de estudiar antes de concluir la ESO, un 20% en Bachillerato y un 3,8% en la Universidad. El motivo para abandonar sigue siendo laboral (haber encontrado un empleo o considerar que la formación no ayuda a encontrarlo). Pero lo que más llama la atención es que uno de cada cinco jóvenes que no completa los estudios obligatorios los deja porque no le gustan, seis puntos más que aquellos que cursan estudios en una fase superior (14%). Para estos últimos jóvenes la principal razón para no continuar los estudios se debe a que consideran que estos no ayudan en la obtención de un trabajo (28%).

Pero lo cierto es que la situación laboral de los jóvenes está condicionada por su nivel de estudios. El porcentajde de jóvenes ocupados es más del doble cuando han concluido sus estudios. A mayor nivel educativo, más empleo, como es obvio.

Entre los jóvenes que han completado su formación, el 72% de los universitarios están ocupados, frente al 52% de los que tienen estudios obligatorios. Los autores del informe destacan que “la interrupción en el nivel universitario ha caído significativamente desde 2008, lo que concuerda con la tesis de que el coste de oportunidad de seguir estudiando ha caído”. No existe tampoco una alternativa laboral atractiva (lo que convierte a la universidad en una especie de ‘aparcamiento’, como en crisis pasadas) y los estudios universitarios parece que están sirviendo como amortiguador del de-sempleo (una vez finalizados) incluso entre los jóvenes.

Pero la tasa de desempleo juvenil sigue siendo la más elevada de toda la población. En 2012, el desempleo de los jóvenes de 16 a 30 años se situaba en el 38,6% frente al 24,6% de la población total. A finales de 1999 comienza a observarse un cambio en la evolución relativa del desempleo de los jóvenes universitarios y el resto de niveles educativos. Este cambio se ve confirmado con posterioridad a 2003. Además, durante la crisis económica el desempleo juvenil ha crecido con más fuerza entre los que no tienen estudios universitarios. De esta forma, a principios de 2011 el desempleo de los universitarios era similar al de los graduados en Formación Profesional II que es el nivel educativo que tradicionalmente ha presentado menor nivel de desempleo y en 2012 son los universitarios los que presentan la menor tasa de paro (23,9%).

El informe de Bancaja distingue entre el grupo que en el momento de la encuesta había finalizado sus estudios y ya había salido del sistema educativo y el grupo que continuaba estudiando. Hay que tener en cuenta que los jóvenes de ambos grupos estaban trabajando, habían trabajado o habían buscado empleo en los últimos cinco años. Además, se considera, en ambos grupos, el nivel educativo máximo finalizado. Esta información es relevante, en especial para aquellos que han salido del sistema educativo, porque sin duda influye en la situación laboral de los jóvenes.

Los jóvenes que están estudiando, con independencia del nivel de estudios, son los que presentan mayor proporción de paro e inactividad. Por el contrario, entre los que han finalizado los estudios y no siguen estudiando se concentra mayor proporción de empleo. Así pues, la decisión de terminar los estudios está estrechamente relacionada con la inserción laboral, el porcentaje de jóvenes ocupados es más del doble cuando han concluido sus estudios.

Los datos son éstos: el 58% de los jóvenes que ha completado estudios secundarios no obligatorios y no continúa estudiando está empleado; este porcentaje se reduce dos tercios (19%) entre los jóvenes con el mismo nivel formativo pero que deciden seguir estudiando.

Importancia de estudiar
El Observatorio analiza también la importancia que los jóvenes conceden a la formación en su vida. Para indagar sobre esta cuestión se pide a los encuestados que indiquen cómo de importantes son para ellos distintos aspectos de la vida como el tiempo libre, la participación social, el trabajo, la familia y la formación.

A pesar del aumento del nivel formativo de los jóvenes que se incorporan al mercado laboral, como ocupados o buscadores de empleo, la importancia relativa de la Educación en su vida ha ido cayendo hasta 2008. No obstante, en 2011 se observa un aumento.

En Madrid y Barcelona y la España urbana se ha producido en la última oleada un estancamiento de la sustancial pérdida de importancia de la formación. Por el contrario, los jóvenes de la España no urbana aumentan la importancia de la formación en su vida. La confluencia de estos dos fenómenos genera un cierto efecto de convergencia en la importancia de la formación entre los jóvenes de zonas urbanas y no urbanas.

Los jóvenes entre 16 y 30 años que han terminado sus estudios y no continúan estudiando son los que menor importancia conceden a la formación. A su vez cuanto menor es el nivel de estudios, menor es la valoración. Por el contrario, los jóvenes que se encuentran estudiando son los que conceden mayor importancia a la formación, y en todos los niveles la importancia relativa supera los dos puntos sobre diez.

La importancia es mayor cuanto mayor es el nivel de estudios alcanzado, con excepción de aquellos que tras haber completado los estudios universitarios continúan estudiando. Entre los jóvenes que cursan estudios universitarios esta importancia alcanza los 2,41 puntos, lo que demuestra que estudiar también es una cuestión de convencimiento.

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