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La jornada intensiva en institutos puede agravar desigualdades, según un estudio del caso catalán

La implantación de la jornada intensiva por la mañana en el 71% de los institutos de Secundaria de Cataluña puede agravar las desigualdades sociales, ya que sólo se aplica en la Pública, y suponer un freno al desarrollo profesional de las madres, según un informe realizado por la Fundación Jaume Bofill.
MagisnetJueves, 8 de noviembre de 2012
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El director de la Fundación, Isamel Palación, y la autora del informe "¿A las tres en casa?", la doctora en Sociología y directora de proyectos de Rational Time, Elena Sintes, han presentado el informe en una rueda de prensa en Barcelona, en la que han alertado de las consecuencias negativas que tendría la extensión de la jornada continuada a la enseñanza primaria. Actualmente, cinco escuelas de enseñanza primaria de Cataluña, cuatro de las comarcas de Girona y una de El Papiol (Barcelona), ya realizan en fase piloto la jornada compactada por la mañana, y cinco institutos lo hicieron el pasado curso, antes de extenderse a una gran mayoría en el curso actual.

"En Cataluña no se dan las condiciones necesarias para compactar la jornada lectiva con éxito -asegura el estudio-, ya que la desinversión educativa no garantiza recursos públicos para compensar la reducción del tiempo escolar" y tampoco todas las familias pueden asumir económicamente ocupar este tiempo con actividades extraescolares, ha indicado Sintes. No hay evidencia, por otra parte, de que la compactación horaria permita pasar más tiempo en familia, ya que el 45,2% de las madres y el 72,1% de los padres catalanes con hijos adolescentes llega a casa después de las seis de la tarde, y sólo uno de cada cuatro abuelos ayudan habitualmente en el cuidado de los nietos, una situación que no favorece que los jóvenes tengan supervisión adulta en las horas en las que no tienen escuela, se precisa en el informe. Además, el pago de actividades fuera del horario lectivo supone un sacrificio para muchas familias catalanas, el 60 % de las cuales tiene dificultades para llegar a final de mes, recuerda la experta en el uso de los tiempos.

El proceso de implantación de este tipo de jornada en Cataluña ha tenido "graves defectos" y ha sido "precipitado", se considera en el estudio, debido a que los criterios de aprobación por parte de los consejos escolares de cada centro han sido "excesivamente vagos" en comparación con los exigidos por otras comunidades autónomas. Sintes ha puesto como ejemplo a Valencia, donde actualmente se debate la compactación de la jornada continuada, con la exigencia de unos criterios amplios de consenso entre los docentes y las familias, así como el mantenimiento del servicio de comedor y de la apertura del centro fuera del horario lectivo.

La compactación de la jornada escolar, según la autora del estudio de la Fundación Bofill, es un modelo en retroceso en todo el mundo y se asocia a un bajo nivel de éxito escolar y dificultades de conciliación laboral para las familias. Países en los que se aplica desde hace años, como Alemania y Suiza, apuestan actualmente por ampliar el tiempo que los escolares pasan en los centros. Según Elena Sintes, la investigación internacional demuestra que lo que influye en la obtención de buenos resultados académicos no es la cantidad de horas lectivas, sino la calidad de lo que se realiza dentro del horario escolar.

No obstante, este tipo de jornada matinal puede beneficiar a algunas familias, -las que tienen un horario laboral intensivo de mañana o en las que algún miembro no trabaja o está en el paro-, pero, a la vez, "introduce rigideces en las oportunidades de empleo de los miembros sin trabajo", especialmente de las mujeres, en las que recae principalmente la articulación de los tiempos familiares. La OCDE y otros organismos internacionales alertan de que la compactación puede comportar riesgos si no se garantiza la accesibilidad a actividades y servicios complementarios.

El sindicato de docentes Aspepc, con una importante implantación en la Secundaria, afirma que el estudio de la Fundación Jaume Bofill sobre la aplicación de la jornada escolar continua en Cataluña es "tendencioso" y manipula la información. En un comunicado, el sindicato considera que el estudio incurre en una "tendenciosidad inexcusable" cuando interpreta el equivalente a 'comida' como criterio de discriminación de la jornada partida o continúa, ya que este concepto "ni se entiende igual en todos los países europeos ni se ajusta al mismo horario". "Es poco riguroso –añade– establecer como jornada partida el criterio arbitrario del 'break' de media hora de duración".

Para Aspepc, el estudio "falsea intencionadamente los datos y falta a la verdad cuando afirma que, en Europa, solo hay jornada continuada en Alemania, Suiza y Austria". El hecho de que la jornada continua favorezca al profesorado "no puede ser un contraargumento" a su implantación, y recuerda que la autorización para aplicar el horario compacto se realizó de acuerdo con un procedimiento determinado por el Departamento de Enseñanza, en el que se requería el consenso entre los diversos sectores de los consejos escolares de los institutos.

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