fbpx

Si se sabe usar un móvil, las matemáticas se pueden aprender sin problemas

Las matemáticas, consideradas por muchos alumnos y exalumnos como una de las asignaturas más duras de su formación, pueden asimilarse de la misma manera que se aprende a usar un teléfono móvil, es decir, investigando, probando, poniendo ilusión y escuchando a otros para conocer nuevas ideas.
MagisnetMartes, 6 de noviembre de 2012
0

Esta es la rotunda conclusión de Cecilia Christiansen, premiada el pasado año como la "Mejor profesora de Matemáticas de Suecia" y que ha asegurado en una entrevista a Efe: "Si sabes usar un teléfono móvil puedes aprender perfectamente las matemáticas". Sin embargo, ha reconocido que es un "fenómeno global" el que las matemáticas estén consideradas como una asignatura difícil, y cree que la culpa de ello no la tienen ni los profesores, ni los alumnos ni el sistema, aunque no ayuda a cambiar ese concepto el hecho de hablar mal sobre ellas.

Esta experta matemática, que ha venido esta semana a Madrid para impartir unas sesiones de formación a profesores de Fomento de Centros de Enseñanza, ve su galardón como un reconocimiento a los profesores de esta materia de todo el mundo, y tiene claro que un maestro nunca debe pensar en "rellenar" de contenidos al alumno, sino en "activar su deseo de aprender". Ella, que ha sido premiada por su "gran compromiso y el ingenio con que combina la enseñanza inteligente con ideas nuevas", según señala el fallo, quiere animar a los alumnos a utilizar para las matemáticas "la misma concentración, creatividad, perseverancia y dedicación que ponen en práctica cuando utilizan un móvil o un ordenador".

"Si se hace una campaña global en la que todos los adultos solo hablasen bien de las matemáticas, y los profesores las explicasen partiendo de lo concreto a lo numérico para luego pasar a lo abstracto, se daría un gran cambio en la actitud y en la capacidad matemática de los alumnos", según Christiansen. "El miedo por las matemáticas se transmite como por herencia de generación en generación" cuando algunos padres comentan a sus hijos que ellos nunca han sido buenos en esa asignatura, y mucho niños que disfrutan con ella y son creativos, de escucharlo "se lo creen", ha apuntado.

Ha resaltado que se debe aprender a sumar y a restar "lo más temprano posible", ya que un niño de 2 años suele ser capaz de sumar y algunos a los 3 años hacen restas sencillas. Para lograrlo basta con "aprovechar acontecimientos cotidianos para desarrollar la matemática" como, por ejemplo, cuando los niños más pequeños cuentan las bolas de un juego o cuando los más mayores hablan sobre los partidos que restan de jugar en la Liga.

Cecilia Christiansen también ha aprovechado su visita a España para animar a sus colegas al uso de las pizarras digitales, ya que por su experiencia en Suecia se consiguen más conversaciones matemáticas entre alumnos y docentes, un aprendizaje colaborativo, mayores grados de abstracción matemática, de comparar y analizar distintas soluciones, de capacidad de generalizar, y una mayor facilidad para enseñar y preparar las clases. "Un profesor bueno, sin pizarra digital, da clases muy buenas; un profesor malo, con pizarra digital, da clases malas; un profesor bueno, con pizarra digital, da clases muy buenas y, además, muy atractivas para toda la clase", ha reflexionado esta experta.

De todas formas, a su parecer, lo que debe caracterizar a un buen profesor dando clases de matemáticas es, además de conocimientos profundos y de tecnologías de la información y la comunicación (TIC), tener vocación, creatividad y saber descubrir "en una mirada" el punto en el que se encuentra el alumno para empezar a trabajar desde allí.

0
Comentarios