Con los cinco sentidos, conocer el mundo para aprehenderlo
El hecho de que el niñ@ explore su propio cuerpo constituye un punto de partida para el conocimiento de sí mismo y le permite relacionarse con el resto de personas que le rodean.
Con este proyecto de innovación educativa llevado a cabo en 2º de Infantil se ha pretendido descubrir los sentidos para un mayor conocimiento de nuestro cuerpo y nuestras posibilidades de interacción y comunicación con el entorno, y descubrir el valor que tienen los sentidos en el desempeño de la vida cotidiana, tomando conciencia de que existen personas que carecen de alguno de ellos y así aprender a respetar las diferencias de cada ser humano.
En cuanto a las competencias trabajadas destacan: utilización de los sentidos en la exploración del cuerpo, reconocer e identificar las diversas sensaciones que se perciben a partir de los órganos de los sentidos; utilización de los medios necesarios para proteger la salud de nuestros sentidos; utilización de los sentidos para la exploración e identificación de las propiedades de los objetos y materiales diversos; reconocimiento de palabras del vocabulario relacionadas con su imagen y con los cinco sentidos, así como conocer un vocabulario básico en la lengua de signos y del código de lectoescritura braille; identificación y observación de las profesiones relacionadas con el cuidado de nuestros sentidos; observación de sus propios sentidos y descubrimiento de semejanzas y diferencias respecto al de personas que no poseen alguno de ellos; reconocer los cinco órganos de los sentidos y las acciones que se pueden realizar a través de ellos, y descubrir y saber utilizar las posibilidades sensitivas y expresivas del propio cuerpo, manifestar gestos afectivos de cariño y amistad hacia las personas del entorno mediante los sentidos –abrazos, besos, saludos–.
La metodología se basó en la formación de grupos, cada uno de los cuales trabajó un sentido en un mes distinto, y, por otro lado, en el trabajo en casa, con ayuda de la familia, para buscar información complementaria. Posteriormente se hicieron exposiciones en clase. Se permitió el uso de todo tipo de recursos: fichas, cuentos, juegos, canciones…
Se pretende introducir una metodología de aprendizaje más participativa y en la que sea fundamental el juego, el desarrollo de la imaginación y el uso de las nuevas tecnolo-gías. Asimismo se fomenta la comunicación escuela-familia. También se intenta potenciar el sentimiento de pertenencia al grupo-clase, trabajando valores como la colaboración, el respeto, el esfuerzo conjunto, el saber escuchar…
El primer mes de la puesta en práctica del proyecto –enero– se dedicó a trabajar la vista, para lo cual los niños del grupo de este sentido aportaron gran cantidad de materiales y actividades complementarias: se mostraron y utilizaron recursos facilitados por la ONCE como, por ejemplo, un muñeco llamado Brailillín, sevisualizó una parte del cuento Pinocho con el sistema de lectura para niños ciegos. Durante el mes de febrero nos centramos en el oído. No solamente aprendimos cuáles son sus partes, funciones, patologías, sino que descubrimos que existe un lenguaje especial para las personas sordas –aprendimos una canción en dicho lenguaje– o que existen múltiples inventos relacionados con el oído –teléfono, radio–. Nos divertimos conociendo el sentido del gusto durante marzo, sobre todo practicándolo. Probamos todo tipo de sabores –limón, chocolate amargo, aceitunas, lacasitos–. Pero antes de hacer esas pruebas aprendimos los tipos de sabores y la parte de la lengua en la que se detecta cada uno de ellos. El mes de abril fue el del olfato. Lo primero que descubrimos fue cómo llegan los olores hasta nosotros, tipos de olores y la relación existente entre el olfato y el gusto, así como posibles alteraciones o defectos que puede haber en relación a la olfacción. Y, finalmente, llegó el mes del tacto, mayo. En la primera sesión aprendimos anatomía del sentido del tacto: tipos de piel, capas, partes del cuerpo en las que está más desarrollado el sentido…
Es necesario trabajar la Educación sensorial de forma sistemática y ordenada. Todo lo que está grabado en el cerebro ha pasado antes por los sentidos, por eso hay que proveer a los niñ@s de los estímulos adecuados y enseñarles a mirar, a observar, a descubrir, a sentir curiosidad y a apropiarse intelectualmente de todo lo que los sentidos pueden ir suministrando.
Coral Chamorro
Colegio “Marista San José” de León