CCOO propone un Bachillerato por créditos para ampliar la escolarización
“La reducción de las tasas de abandono temprano obedece al ciclo económico, no a políticas educativas. Por lo tanto, es previsible que si el ciclo económico cambia, vuelvan a aumentar otra vez las tasas de abandono en un sistema educativo que no está siendo capaz de retener a los alumnos para formarles más”. Este es el principal argumento que utiliza la Federación de Enseñanza de CCOO para lanzar su propuesta sobre la ampliación de la enseñanza obligatoria y gratuita hasta los 18 años. “Si el reto que nos propone la UE es llegar al 90% de titulados de Secundaria postobligatoria en 2020, cuando nuestro país está en el 73%, tenemos un problema en cuanto al abandono educativo temprano y, por tanto, habrá que extender la enseñanza obligatoria hasta los 18 años si queremos converger con Europa y convertirnos en una economía del conocimiento”, señalaba el secretario general de FE-CCOO, Francisco García.
En una rueda de prensa celebrada el pasado jueves junto al secretario general del sindicato, Ignacio Fernández Toxo, ambos responsables sindicales presentaron el Libro Verde de la Educación, en el que, a partir de un diágnostico, se analizan los problemas actuales de cada etapa educativa, se denuncia la ausencia de soluciones en las propuestas recogidas en la Lomce y se formulan propuestas para avanzar en la solución de los problemas.
Para Toxo, “el modelo productivo español tiene mucho que ver con la evolución del sistema educativo”. En 2004, la tasa del abandono educativo temprano se situaba en el 32% y en 2008 en el 31,9%, por lo que la diferencia era mínima y “se mantenía una constante muy por encima de cualquier otro país de la UE”. Según el dirigente sindical, “ahora no hay empleo, no existe el atractivo que el modelo productivo de aquellos años que precedían a la crisis suponía para la gente más joven, y por ese motivo se ha reducido el abandono hasta el 24,9% en 2012, pero esa cifra todavía está alejada de los parámetros europeos y duplica al conjunto de los países de la UE”.
Y en este contexto aseguran que nace la reforma educativa del Gobierno que “no va a reducir las tasas de abandono, ya que las políticas que se pretenden implementar conducen a una Educación más selectiva y segregadora, con itinerarios rígidos que niegan oportunidades a los alumnos y los llevan a un callejón sin salida, es decir, vías escolares muertas sin continuidad en otros niveles educativos”, denunciaba Francisco García. Por eso él no es partidario de una nueva ley educativa. “Sí que hacen falta cambios educativos, algunos de calado, pero no una nueva ley para llevar a cabo esos cambios”, subrayaba.
“Un tronco común”
Dentro de esa extensión de la enseñanza obligatoria hasta los 18 años, FE-CCOO es partidaria de aumentar la opcionalidad en 4º de ESO para reforzar su carácter orientador hacia estudios superiores, pero “con un tronco común de enseñanzas siempre con medidas de atención a la diversidad y una titulación única que evite los itinerarios selectivos y segregadores que conduzcan a titulaciones diferentes”. Sobre el Bachillerato, el sindicato propone un sistema similar al de créditos universitarios para que los alumnos que lo necesiten puedan cursarlo en tres años en lugar de dos.
Es una propuesta “abierta al debate” porque, reconocen, “no es fácil de implementar”, ni tampoco han estudiado las repercusiones que tendría sobre la edad mínima laboral, que es de 16 años. Auguran además que “la extensión de la obligatoriedad tendría repercusión en las cifras de paro, la inversión no sería descabellada y hay que tener en cuenta los retornos positivos para la sociedad a medio plazo”. Ambos representantes sindicales insistieron en la cantidad de jóvenes en paro y fuera del sistema educativo, lo que calificaron de “dramático” y “despilfarro enorme” de capital humano.
Toxo aportó más datos relacionados con la evolución del desempleo. Según la última Encuesta de Población Activa (EPA), el 58% de los jóvenes menores de 25 años está en paro. Sin embargo, entre los que tienen estudios de postgrado, la tasa de desempleo desciende 14 puntos sobre la media. Por tanto, “quien tiene mayor cualificación, tiene más posibilidades de conseguir o de mantener su empleo”.
Datos de la EPA
Concretamente la EPA recoge que actualmente hay en España 800.000 jóvenes de 18 a 24 años sin titulación en ESO y en situación de abandono temprano. De ellos, en torno a 400.000 están en paro; 310.000 están ocupados; y unos 130.000 están inactivos. Es decir, hay poco más de medio millón de jóvenes de 18 a 24 años que no tienen formación postobligatoria y no están trabajando. La mitad –de acuerdo con la información sobre su formación académica– no tendrá título de la ESO, es decir, unos 265.000 jóvenes. Estos jóvenes, según se recoge en el Libro Verde del sindicato, requieren un programa específico para la mejora de su formación personal y profesional. Aseguran que la vuelta a los institutos es factible y podría hacerse en pocas anualidades, mejorando su nivel educativo.
Otros tantos, teniendo el título de la ESO, carecen de formación postobligatoria. Para ellos proponen que la nueva ley contemple una FP de Grado Medio con un mayor peso de las prácticas. Los institutos ofrecerían esta formación, bien en turno vespertino o en modalidades específicas.
En cuanto a los jóvenes en situación de abandono que están trabajando, señalan que “la precariedad de su trabajo les hace destinatarios de programas de mejora de su nivel formativo”. En total, el sindicato habla de recursos que, distribuidos a lo largo de cuatro años, no supondrían más de 5.000 millones de euros, es decir, 1.300 millones al año, un 3% del gasto público educativo. Con ello se reduciría fuertemente la tasa de abandono y, si se acompaña de medidas que impidan que nuevas promociones abandonen, se conseguiría mantener una tasa baja.