Una biblioteca con magia para chicos “especiales”
En nuestro centro están escolarizados actualmente 67 alumnos con edades comprendidas entre 3 y 21 años con Necesidades Educativas Especiales derivadas de discapacidades sensorial, motora, intelectual, trastorno del lenguaje, trastorno grave de conducta, TGD –Trastorno Generalizado del Desarrollo–, TEA –Trastornos del Espectro Autista– y retraso del desarrollo.
Desde el curso 2007-08, y después de varios traslados espaciales por obras, la biblioteca se incluye dentro de la dinámica del centro, y curso tras curso se ha intentado renovar, ampliar y mejorar dentro de nuestras posibilidades. No obstante, el concepto de biblioteca planteado en nuestro proyecto es muy amplio, ya que no hace referencia únicamente a los espacios físicos, sino que contempla a la biblioteca como un recurso fundamental para el proceso de enseñanza-aprendizaje y para el desarrollo global de nuestros alumnos, como una forma de permitirles el acceso a la información y de mejorar la comprensión del mundo circundante. Además, tenemos que tener en cuenta las “especiales” características de nuestros alumnos. Es necesario conocer su estilo de aprendizaje, cómo acceden a la información, qué requisitos debe tener el ambiente o qué recursos potencian sus habilidades.
Estos aspectos hay que considerarlos a la hora de programar las actividades diarias y también a la hora de integrar la biblioteca en la dinámica del centro. Por ello, los materiales que componen la biblioteca, su estructura de funcionamiento, su ubicación, deben ser lo suficientemente flexibles para que el recurso llegue a todos y cada uno de ellos. También debe tener una buena dotación de materiales que nosotros mismos vamos a tener que elaborar, precisamente porque requieren tal nivel de especificidad –grandes dibujos, hojas muy gruesas, presencia de pictogramas, cuentos que van siguiendo en la pantalla del ordenador utilizando un pulsador– que no es posible encontrarlos en el mercado.
Objetivos y actuaciones
Los objetivos que nos planteamos con el proyecto de la biblioteca contemplan dos niveles. Por un lado, reflejamos los objetivos generales de la biblioteca como recurso educativo dinamizador del centro y, por otro, detallamos los objetivos específicos a conseguir en cada uno de los talleres que realizamos.
Con el taller de cuentos multisensoriales se facilita el acceso a estos relatos a los alumnos de nuestro centro, especialmente los más gravemente afectados. Para ello tratamos de estimular multisensorialmente los canales de acceso a la información, facilitando así la comprensión del mundo que les rodea. La Pizarra Digital Interactiva es un recurso imprescindible para nuestro proyecto, ya que todas las proyecciones de los cuentos se han llevado a cabo utilizando la PDI. Para de-sarrollar el cuento de forma sensorial utilizando los sentidos, se han utilizado gran cantidad de materiales de uso cotidiano, como cubitos de hielo para desarrollar la percepción háptica, flores para estimular el olfato o instrumentos musicales. Se han elaborado disfraces y escenarios para ambientar cada cuento trabajado.
También se ha puesto en funcionamiento la biblioteca itinerante llamada la Maleta Viajera, que consiste en una maleta con cuentos adaptados, libros, marionetas y juegos varios, que semanalmente pasa por cada una de las casas de los alumnos para disfrutar con ella en familia.
Con la participación de toda la comunidad educativa, se elabora un periódico escolar anual en el cual se recogen las actividades, tanto escolares como extraescolares, realizadas durante el curso, además de entrevistas o pasatiempos.
Logros alcanzados
Se ha logrado favorecer la autonomía y responsabilidad de los alumnos a la hora de cuidar y respetar los diferentes materiales de la biblioteca. Para los profesionales del centro ha supuesto la puesta en práctica de estrategias de coordinación y cooperación para desarrollar su trabajo en equipo.
A los alumnos más afectados se les han acercado los contenidos de los diferentes cuentos trabajados de forma multisensorial, desarrollando de forma global los canales relacionados con los sentidos. Así, se han trabajado gran cantidad de contenidos curriculares, pero merece la pena destacar la repercusión de la dramatización en la autoestima de nuestros alumnos, en el autocontrol de sus emociones y en el desarrollo de habilidades sociales al llevar a cabo un trabajo en grupo.
La obtención del tercer Premio Nacional de Buenas Prácticas en Bibliotecas Escolares ha contribuido a transformar y enriquecer nuestra biblioteca, que se ha consolidado como un recurso muy importante para la dinámica del centro.
Ana María Gisbert Montaner
CEE “Arboleda” de Teruel