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“El presente y el futuro del teatro está en manos de los estudiantes”

Tras 15 años en la Administración Pública retoma la docencia en el IES “Beatriz Galindo” de Madrid, mientras lleva a escena la obra Hombres de 40.

Gema EizaguirreViernes, 10 de mayo de 2013
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En la trayectoria de Galán se encuentran obras teatrales como La curva de la felicidad, libros infantiles como S.O.S Salvad al ratoncito Pérez o estudios literarios y ediciones críticas de Alonso de Santos o La Celestina. Esto sumado a su trabajo como subdirector general de Teatro y asesor de Educación y Cultura con Pilar del Castillo, entre otros cargos, le convierte en una de las personas que mejor conocer el teatro; por dentro y por fuera. Algo que transmite y comparte con sus alumnos en las clases de Literatura, en una labor docente que, asegura, es “vocacional desde siempre”.

¿Cree que el futro del teatro está en los estudiantes?
El presente y el futuro del teatro está en los jóvenes. El teatro se puede acercar a la gente joven, fundamentalmente, acercándolo a las aulas. No solo consiste en que los profesores llevemos a los alumnos al teatro; porque ahí existe una relación de espectador más fría. Lo importante es que ellos puedan tocar al actor, puedan sentirle cercano, conocer qué hay detrás de ese espectáculo que han visto, qué le pasa a un actor, cómo se forma… Eso es muy importante, porque solo lo que se conoce se ama.

¿Ve factible ese contacto directo entre actor y alumno?
Todos los actores están dispuestos, no hay ningún problema en Madrid. Ahora, sería necesario, como en otros tiempos se hizo, que las consejerías facilitasen que los actores que están en los teatros pudieran acercarse a los centros escolares.

¿Y cómo potenciarlo dentro de la asignatura de Literatura?
En el programa actual apenas se estudia Literatura. Pienso que habría que recuperar la asignatura de Literatura del Siglo XX que se daba en COU. Una Literatura Española completa en Primero de Bachillerato, pero sólo Literatura. Y luego, estaría el tema de hacer lectores.

¿A qué se refiere?
Hay que hacer lectores no por el estudio sino por aficionarles a una lectura crítica y una lectura creativa. Que les ayude, no sólo a ampliar su libertad, su sensibilidad…, sino que les facilite el conocimiento de la escritura. Hoy mira por donde, gracias a las nuevas tecnologías empieza a ser importantísima la escritura porque todos están escribiendo whatsapp, que generan muchos malentendidos entre ellos porque no saben escribir. No saben expresar sus sentimientos y sus ideas con pocas palabras.

¿Habría que revitalizar el teatro escolar?
Sí, aunque el problema es que no hay dotación económica. No hay ese reconocimiento al teatro escolar que debería haber. Aun así hay experiencias, y son formidables, gracias a profesores que, además de las horas de clase, les dedican muchas horas extras.

¿Qué obras lleva a ver a sus alumnos?
Autores clásicos y contemporáneos, un poco de acuerdo con ellos. Pero soy partidario de llevarles a los contemporáneos. Se les puede llevar a los clásicos cuando son mayores y se estudia el texto. Además, solo llevarles a ver a Lope o Calderón me parece un error porque se les queda una imagen del teatro sólo como Patrimonio Histórico. Y el teatro también es vida, es actualidad, es denuncia del hoy… Son emociones iguales que las del cine y la televisión, pero, encima, en directo.

Como autor teatral ¿no tiene pensado escribir una obra sobre sus alumnos?
Sí. Quiero hacerlo. Tras 15 años de ausencia volví a las aulas el curso pasado, y para mí está siendo un elemento impresionante. Los alumnos son personas que están llenas de ilusiones, que les da igual que estemos en crisis, ellos tienen sus sueños; mientras que nosotros los perdemos fácilmente.

¿La enseñanza es algo vocacional para usted o es una alternativa a la dramaturgia?
Es totalmente vocacional, y siempre lo fue. Estuve en varios puestos de la Administración Pública, estuve en comisión de servicios durante muchos años, y he regresado voluntariamente porque quería volver a conectar. He vuelto a recuperar el contacto con la realidad que había perdido.

¿Ve a los políticos muy alejados de las inquietudes y necesidades de la gente?
La mayoría de los políticos están absolutamente distanciados de la realidad. Sin embargo, en las ciudades pequeñas, creo que los alcaldes y concejales viven directamente de la realidad de la gente porque se conocen entre todos.

¿Alguna propuesta?
Tendrían que viajar en el metro, ver los anuncios que hay, escuchar las conversaciones de la gente, ver que ya no se va leyendo un periódico sino un Ipad… Que vean qué le pasa a la gente… Aunque es complicado que un político conocido coja el metro sin correr riesgos. (Risas). También pueden venir a un instituto y tener un coloquio con los jóvenes. Creo que el mejor espejo que podemos tener son los estudiantes de Secundaria, de 16 y 17 años, quienes pueden ser muy receptivos y reflejar qué mundo estamos viviendo. Ellos reflejan la realidad de sus padres, de su ambiente de su familia, sus problemas y deseos de salir adelante.

¿El aumento del IVA muestra un desinterés por la cultura?
Significa que los políticos en España no han valorado suficientemente bien lo que significa el mundo de la cultura, cuando toda la Unión Europea tienen el IVA a la mitad que aquí. Todo ha sido motivado por los recortes y la subida de impuestos que vemos que son medidas que hay que tomar pero no parece que sea una medida acertada subir del 8 al 21% porque eso ha desestabilizado toda la economía teatral. Las empresas se han hundido y se cierran, no hay contratación de actores, no hay obras… Salimos perjudicados todos. Parece que es una medida poco inteligente.

¿Cree que lo volverán a bajar viendo los resultados?
Deberían bajarla si tienen sentido común, si tienen sensibilidad y si creen de verdad que la cultura es una alimento necesario para la felicidad de la gente, para la buena educación, para la formación…

En sus obras teatrales siempre hay algo de humor. ¿Qué toque cómico resaltaría de la crisis?
Pues que peor no vamos a estar.

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