Figar informa a padres que una plaza en Infantil cuesta 5.100 euros
La consejera de Educación, Juventud y Deporte, Lucía Figar, ha informado a los padres de los menores de 3 años que se matriculan por primera vez en las escuelas infantiles públicas de la Comunidad de Madrid, que el coste real de cada una de estas plazas es superior a los 5.100 euros anuales. Además, la Consejería también informa a los alumnos que se matriculan en los centros superiores de enseñanzas artísticas del precio real de su plaza y, en este caso, emite una factura informativa, más conocida como "factura en la sombra", que estos alumnos reciben una vez que formalizan la matrícula.
En lo que respecta a las escuelas infantiles, la Consejería envía desde 2009 una carta cada inicio de curso a las familias para darles la bienvenida a la etapa educativa de 0-3 años, que "no es obligatoria ni gratuita". En dicha carta se informa a las familias del coste real medio de estas plazas, que reciben "una importante subvención por parte de la Comunidad de Madrid", ya que "las familias pagan entre 80 y 260 euros al mes en función de la renta per cápita", ha explicado un portavoz de Educación. En la misiva, que lleva la firma de Lucía Figar, se señala que la Consejería "tiene como un objetivo prioritario apoyar a las familias en el cuidado de los hijos menores de 3 años de edad, facilitando la conciliación de la vida personal y laboral", para lo cual oferta un total de 46.000 plazas en 465 escuelas públicas de la región.
Además, se recuerda a los padres que "la Comunidad de Madrid realiza un importante esfuerzo para que familias como la suya puedan beneficiarse de este servicio por precios muy inferiores al coste real de cada plaza, que de media supera los 5.100 euros anuales". Las cerca de 20.000 cartas a los padres de los niños de nuevo ingreso se enviaron el pasado viernes, 23 de agosto, para que todas las familias lo puedan recibir antes del comienzo de curso que en esta etapa será el 2 de septiembre.
Este tipo de facturas simbólicas se puso en marcha en 2011 en la sanidad madrileña, cuando la entonces presidenta Esperanza Aguirre anunció que se informaría a los pacientes cuánto cuestan las prestaciones sanitarias recibidas, después de que otras regiones empezaran a emitir estas facturas a título informativo.