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Los alumnos necesitan maestros, no psicólogos

Martes, 17 de septiembre de 2013
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Tomen el titular como una provocación o como lo que quieran pero es lo que necesito expresar tras ver el documental “Entre maestros”, de los más vistos este fin de semana en La 2.
Se trata de una experiencia televisiva, a caballo entre el documental y el reality, a partir del libro “Veinte maestros, de corazón: un salto cuántico en la enseñanza” de Carlos Pérez González. Resumen: “Un maestro decide crear un ambiente mágico en su clase para empoderar a sus alumnos. Les ayuda a descubrir los enormes potenciales que habitan en su interior. Les revela un mundo más allá de la mente programada y de las creencias. Para llevar a cabo su proyecto el profesor emplea curiosos trucos. Poco a poco, cada alumno se convierte en su propio maestro, en una fuente de conocimiento para él y sus compañeros. La vida se torna mágica…”.
Se trata, a mi juicio, del enésimo intento de psicologizar la Educación. Digo enésimo porque todo esto lo inventaron los anglosajones en los 60, lo malcopiamos nosotros en los 80 y 90 y parece que tratamos de reinventarlo 20 años después. Los términos son nuevos, los procedimientos distintos, los instrumentos también distintos, pero los conceptos, los mismos. No olvidemos que la pedagogía Logse nace en los departamentos de Psicología Evolutiva, no en las escuelas de Magisterio.
Comencé a ver el documental con la expectativa de ver a un maestro logrando que sus alumnos aprendan e, incluso, se entusiasmen con las Matemáticas. Tenía curiosidad por descubrir una nueva metodología, una nueva didáctica… Pero de Matemáticas, nada. Se trata de 12 sesiones de AA (“Alumnos Anónimos”), eso sí muy efectivas, con sus convenientes dosis de emotividad (llantos, abrazos, agresividad), con sus frases de manual de autoayuda y con una puesta en escena al estilo “Lo que necesitas es amor”. Con perdón, todo muy ‘adolescéntico’ y no me refiero a los alumnos, (que lo son) sino al maestro-psicólogo, a la propia producción…
Nuestros alumnos necesitan maestros, nada más y menos que maestros. Maestros que enseñen con pasión porque dominan su asignatura y que eduquen fundamentalmente con su buen ejemplo. De acuerdo, no es muy innovador, pero funciona.

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