Vivir la prehistoria en todos los terrenos de la etapa Infantil

El hecho de trabajar el mismo tema, todo el ciclo a la vez, nos permitió aunar esfuerzos y recursos. En este sentido, ha resultado una experiencia muy gratificante, ya que hemos conseguido unos resultados mejores de los que conseguiríamos si cada uno actuase de forma independiente.
Asimismo, hemos comprobado cómo La Prehistoria enlaza muy bien con los intereses de los niños de esta etapa. Diseñamos distintos momentos para el desarrollo de este proyecto que exponemos a continuación.

Motivación
Comenzamos con el encuentro de una cueva en el interior de cada aula como elemento sorpresa y desencadenante. La llegada de los niños al aula fue increíble: todos se quedaron muy sorprendidos. Además, aparecieron un montón de huesos de diferentes tamaños y collares hechos con conchas, en el arenero del patio. Fue una carrera sin par desenterrar aquellos tesoros. Algunos niños querían llevárselos a casa. A partir de estos descubrimientos empezamos a trabajar: nos preguntamos por el origen de las cuevas, huesos y collares. y los niños fueron dando diferentes respuestas. Una vez llegamos a la conclusión de que se relacionaban con la prehistoria, cada niño hizo su primer dibujo acerca de las ideas previas sobre la misma.

El desarrollo
Este paso se presentó de forma muy diferente en los distintos niveles: los niños de 5 años ya tienen rodaje en esta forma de trabajar y su participación es más fluida. Los de 4 fueron aportando pequeños granitos de arena y los de 3 fueron más dirigido por las profes. A partir de tener conocimiento de lo que queríamos saber empezamos a buscar la información mediante distintas fuentes.
Mandamos una nota a las familias pidiendo colaboración y obtuvimos buenos resultados: trajeron libros de consulta, cuentos, pegatinas, textos escritos por los padres, dibujos de los niños, información sacada de internet y lo fuimos ordenando y completando con libros de la biblioteca y distintas páginas web.
A partir de la información conseguida, cada clase empezó a trabajar distintos aspectos de la vida cavernícola: imitación de escenas de la vida cotidiana dentro de la cueva con disfraces, herramientas, comidas; elaboración de distintas herramientas; observación de vídeos que simulaban la caza de un mamut; pintura rupestre dentro de las cuevas, elaboración de menhires, dólmenes y crómlech; fabricación de adornos y vasijas de arcilla; construcción de maquetas; elaboración de un mamut gigante; creación de juegos a partir de objetos naturales; juegos de la oca con escenas de la prehistoria… Todo ello combinando los intereses y decisiones de los alumnos con las necesidades que cada profesor creía oportunas para ellos. Al final, cada niño volvió a hacer un dibujo sobre la prehistoria y el cambio fue notable. Fue un ejercicio muy especial donde quedó reflejado el camino de aprendizaje recorrido por los niños.
Como actividades complementarias hicimos una salida al parque de Arqueopinto, que supuso una experiencia muy enriquecedora para los niños, ya que visualizaron claramente la forma de vida y el contexto donde pudieron vivir los hombres de la prehistoria. Fuimos al cine a ver la película de Los croods, con la que pasamos un rato divertido con la versión –algo fantástica– de la vida cavernícola. Además, cabe destacar la preparación del carnaval. A nivel de ciclo se convocó a las familias para ayudar a los niños a hacer su propio disfraz. Se habilitó un espacio para ello y los niños iban allí en grupos pequeños, de forma que se asignaba un niño a cada adulto. El resultado fue muy positivo, ya que tanto padres, abuelos, como niños disfrutaron mucho de este momento de dedicación personal. Y, desde luego, valoramos positivamente el alto número de participantes que tuvimos.
De esta manera, conseguimos que todos los niños participaran en la elaboración de su propio disfraz, del que estaban orgullosos. También que los disfraces fueran más económicos para las familias, que todos los niños fueran iguales y que las familias tuvieran la oportunidad de participar. El resultado final del carnaval consistió en la realización de un baile muy vistoso, alrededor de un crómlech gigante, del que disfrutamos todos.

Conclusiones
Para terminar queremos hacer una pequeña reflexión en base a dos cuestiones sobre el aprendizaje: que es importante para los alumnos de Educación Infantil vivir situaciones muy activas y cercanas a lo real y que se deben abarcar experiencias desde todos los ámbitos del desarrollo del niño: plásticas, lingüísticas, de lógica, de toma de decisión, afectivas para conseguir un mejor rendimiento del alumnado.
Asimismo, queremos destacar la relevancia que ha adquirido en el desarrollo del proyecto la participación de las familias en las distintas actividades realizadas.

Seis talleres para los pequeños cavernícolas
Para terminar nuestro proyecto nos embarcamos en unos talleres que duraron dos días. Las seis aulas repartieron los niños, de manera que cada profesor tenía unos pocos alumnos de cada clase. Cada profesor se identificó con un color y los niños llevaban un collar con su nombre, color y el número de talleres por el que debía pasar. Dichos talleres fueron: arcilla, máscaras, collares, fósiles, maquillaje y pintura rupestre.
De nuevo volvimos a pedir la colaboración de las familias y la asistencia fue importante. Los niños disfrutaron mucho de estas actividades atípicas en la rutina diaria:
-Moldearon arcilla con más o menos dificultad y con la técnica del churro superpuesto fueron construyendo sus vasijas.
-Se maquillaron para sentirse cavernícolas.
-Hicieron fósiles de conchas con moldes rellenos de pasta blanca.
-Engarzaron macarrones para un collar, previa pintura de los macarrones.
-Embadurnaron sus manos con pimentón, barro, témpera para pintar murales rupestres en una cueva gigante construida en un pasillo por la que todos los días pasábamos emocionados para ir a nuestras aulas.
-Experimentaron con distintas especias y legumbres para decorar su máscara primitiva.
En definitiva, trabajaron con distintos materiales y técnicas y vivieron experiencias con distintos compañeros y profesores. Todo ello contribuyó a dar riqueza a la vida educativa de nuestros alumnos. Como punto final, los profesores hicieron una exposición cavernícola con todo el material trabajado.

Equipo de Infantil
CEIP “República de Uruguay” de Madrid