fbpx

Meterse en la piel del burro de Platero y yo para llegar a amar la lectura

“El arte enseña a mirar: a mirar el arte y a mirar con ojos más atentos al mundo. En los cuadros, en las esculturas, igual que en los libros uno busca lo que está en ellos y también lo que está más allá, una iluminación acerca de sí mismo, una forma verdadera y pura de conocimiento”. 

Martes, 22 de abril de 2014
0

Son palabras de Antonio Muñoz Molina, que nosotros tomamos para intentar explicar nuestra experiencia. En 1914 vio la luz la primera edición de Platero y yo, la obra más universal de Juan Ramón Jiménez, cuya calidad y profundidad resultaron decisivas para la concesión al poeta del Premio Nobel de Literatura. Más tarde, en 1917, se publicó la edición completa, compuesta por 138 capítulos –Editorial Calleja, Madrid–. Juan Ramón Jiménez tenía la intención de ampliar el texto hasta los 190 capítulos, incluso existen tres adicionales escritos en la década de 1920 y, además, llegó hasta planear una segunda parte, bajo el nombre de Otra vida de Platero. La obra ha sido traducida a 48 idiomas, así como al esperanto y al braille.
Según Juan Ramón Jiménez, él nunca ha escrito ni escribirá nada para niños, porque cree que el niño puede leer los libros que lee el hombre, con determinadas excepciones. Juan Ramón nos dice una recomendación general acerca de su libro, explicando que no hay que forzar la lectura de Platero y yo con ayudas gramaticales o con ediciones adaptadas, ya que con todo esto el libro perderá su gracia y su frescura.

Nuestro proyecto
Según su autor, la mejor manera de que este libro se contagie sería a través de una buena lectura en voz alta, de su recreación por medio del teatro o con dibujos. Es decir, que la lectura de cada capítulo sea un acto creador en sí mismo con lo cual sería una tarea muy espectacular, hermosa, pero difícil.
Así, desde el Departamento de Orientación, aprovechamos este hecho para fomentar la prelectura y lectura de este libro desde Infantil hasta 4º de Educación Secundaria. Reflexionamos mucho sobre qué tipo de recursos pedagógicos o didácticos podíamos aplicar a un libro tan sutil sin que se viniese abajo su delicada arquitectura. Finalmente, basándonos desde el primer momento en la figura del burro, enlazamos este tema con el arte, la literatura, la geografía, las ciencias naturales o la plástica.
Haciendo un homenaje a Platero y yo, nos decidimos a realizar actividades de todo tipo y lecturas de los distintos pasajes de la misma. Nuestros destinatarios son alumnos de Infantil, Primaria y Secundaria, y estamos llevando a cabo las acciones a lo largo del presente curso. Este año, además, celebramos el 50 aniversario de nuestro centro educativo con una serie de actos que comienzan en abril y concluirán el próximo curso.

Objetivos que perseguimos
– Queremos familiarizar a los alumnos con la obra de Platero y yo.
– Conocer el autor y los personajes de esta obra, identificando sus características y cualidades.
– Fomentar la lectura y representación de imágenes y pictogramas.
– Utilizar las distintas formas de expresión: musicales, teatrales, plásticas, creativas o matemáticas.
– Mostrar interés por el vocabulario, expresiones, refranes, trabalenguas, adivinanzas,
poesías o cuentos, a partir de la obra “juanramoniana” y adquirir su vocabulario específico adaptado a cada nivel educativo.
– Conocer datos relevantes de la vida del escritor onubense.
– Aprender a resumir adecuadamente capítulos de un libro o texto.

Algunas actividades
Hemos seleccionado 50 obras pictóricas que tocasen el tema de la lectura. Escogimos el número de 50 porque son estos los años que tiene nuestro colegio, cuyos actos conmemorativos comenzarán este curso. Después de seleccionar las obras, tocaba seleccionar alumnos y fotografiarlos reproduciendo la misma escena que aparecía en el cuadro. El Photoshop se encargó del resto. Fue una experiencia magnífica y muy valiosa para aprender arte, lengua, expresión, autoestima o convivencia.
Además, hemos confeccionado un cómic gigante con la biografía de Juan Ramón Jiménez. Para la realización del mismo tomamos como referencia el cómic de su fundación.
También han sido 50 las portadas que hemos realizado sobre esta obra. El alcalde de Moguer (Huelva), ciudad natal de Juan Ramón Jiménez, nos ha dedicado una edición especial. Además, nos pusimos en contacto con uno de los ilustradores más importantes de Platero y yo para niños, Francesc Rovira. Su respuesta no se hizo esperar. No sólo nos ha regalado una lámina, sino que ha unido la celebración del Año Platero a la conmemoración de nuestro 50 Aniversario.
Este ilustrador catalán tiene una trayectoria profesional extraordinaria abalada por numerosas publicaciones y premios. Además de su labor como dibujante e ilustrador, con más de 350 libros publicados y traducidos a numerosos idiomas, realiza trabajos de divulgación y publicidad y periódicamente participa en exposiciones, tanto individuales como colectivas, e imparte conferencias.
Por último utilizamos una lectura táctil para una obra sensible. Así, escogimos el primer capítulo de la obra y lo “vaciamos” de palabras cuyo contenido podría ser solo táctil. Cuando el profesor hace la lectura del capítulo se detiene en esas palabras e invita a los niños a introducir su mano en los botes que “contienen” esas palabras. Los niños descubren, sin saber leer, la palabra y,x además, cómo era Platero.
Este proyecto estará expuesto de forma física en el Colegio “Pablo VI” de A Rúa (Ourense) del 22 al 26 abril, coincidiendo con el Día del Libro y con nuestra Semana Cultural.

La figura del burro y otras acciones
Uno de los enfoques que hemos utilizado en nuestras actividades es el análisis de la figura del burro en la literatura y en el arte a través de los siglos.
Sorprende la importancia que tiene el burro en la literatura, pues son numerosos los autores que, a lo largo de los tiempos, se han dejado cautivar por los encantos del animal.
Tal es el caso de la obra cumbre de Juan Ramón Jiménez, Platero y yo.
En El Quijote se destaca, en varias ocaciones, la estrecha relación entre Sancho Panza y su Rucio, por ejemplo.
Igualmente, el burro es un animal que está bien representado en obras de famosos pintores, como en la de Goya, especialmente en sus grabados –sus Caprichos y sus Desmanes, o Las estampas de asnerías–.
Recordar, cómo no, Las memorias de un burro de la Condesa de Ségur, y cuentos populares tales como Piel de asno de Charles Perrault.
Completando esta serie de actividades está presente la lectura continuada de la obra del escritor onubense.
Por otro lado, estamos realizando la dramatización de la vida de Juan Ramón Jiménez.
Ya por último, hemos querido analizar la problemática del momento y características del grupo de la Generación del 27.

Ángeles Terrón Cobo
Colegio “Pablo VI” de A Rúa (Ourense)

0
Comentarios