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Prácticas, tutorías y orientación son claves para evitar el abandono en FP

Un informe del Cedefop ha revelado un elevado riesgo de abandono en FP, por lo que han propuesto una serie de medidas preventivas como impulsar los acuerdos entre los centros y las empresas.
Pilar RuzMartes, 17 de junio de 2014
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Hasta ahora, la creencia común era que, debido a la gran gama de campos que ofrece la FP, muchos estudiantes que prefieren el aprendizaje no académico eligen este modelo para continuar con su formación. Sin embargo, los últimos datos publicados por el Centro Europeo para el Desarrollo de la Formación Profesional (Cedefop) revelan que esta variedad, que incluye programas abiertos a los estudiantes de bajo rendimiento, también aumenta las probabilidades de abandono temprano, lo que supone un coste para la economía europea del 1,25% del PIB.

La duda que surge al respecto es clara: ¿por qué los jóvenes abandonan la FP prematuramente? No se puede marcar una única razón. En primer lugar, los índices de fracaso escolar en la UE no son comparables por diversos factores. Por un lado, la Educación obligatoria no termina en todos los
países a la misma edad o, por ejemplo, en algunos lugares los jóvenes que dejan la FP se contabilizan como casos de fracaso escolar incluso si se reincorporan a otro programa.

En segundo lugar, están las causas económicas, ya que las características del mercado de trabajo pueden afectar a la tasa de abandono. Por ejemplo, si hay abundancia de empleo en un nivel de cualificación bajo, dejar la Educación tiene sentido desde un punto de vista económico. Además, puede que el alumno considere a posteriori que el nivel del programa no se adapta a él. Los salarios también pueden influir a la hora de decidir y hacer que algunos estudiantes lleguen a dejar la FP y emigrar si encuentran trabajos no cualificados mejor pagados en el extranjero.

A pesar de la variedad existente en las causas, Cedefop ha fijado un perfil social de los más propensos al abandono temprano de la Educación. Éste establece que los jóvenes con más probabilidades son los varones de estatus socioeconómico inferior, pertenecientes a los grupos sociales vulnerables o con dificultades de aprendizaje. Aquí surge otra pregunta: ¿qué medidas están tomando los gobiernos para combatir este problema? En este sentido, varios países están creando programas puente que incluyen la formación de las habilidades básicas, las prácticas en empresas, las tutorías y la orientación, un elemento vital para estos estudiantes. Por otro lado, en otros lugares se han empezado a integrar programas consistentes en breves periodos de prácticas laborales no remuneradas y capacidades de gestión profesional en los planes de estudio de la enseñanza obligatoria.

Iniciativas individuales
Es importante destacar algunas iniciativas individuales que, como en el caso de la República Checa, han permitido asociar a empresas y escuelas para ofrecer apoyo financiero a los estudiantes. Éstos pueden conseguir un trabajo en su nivel de cualificación siempre y cuando firmen un contrato con la empresa por un periodo determinado. En España, por ejemplo, los alumnos mayores de 15 años que no estén preparados para acceder a 3º de ESO, podrán comenzar la FP Básica, lo que les permitirá acceder al mundo laboral con un título o, si lo desean, podrán también entrar a la FP de Grado Medio. Esta iniciativa tiene como objetivo evitar que determinados alumnos abandonen el sistema educativo. Una de las soluciones que propone Cedefop para evitar este abandono de la FP se basa en fomentar la participación activa de las empresas.

Para ello, muchos países ofrecen incentivos económicos a las instituciones que incluyen plazas de formación. En este sentido, España ha puesto en marcha la FP dual, que implementa la importancia de las empresas en la formación. Este sistema, que complementa a la FP tradicional, hace que los alumnos pasen la mayor parte del tiempo en las instalaciones de la empresa recibiendo formación teórica y práctica. Además, los estudiantes pueden recibir un salario por parte de la Administración o de la propia entidad.

Por su parte, los responsables políticos deben fomentar las asociaciones entre las escuelas de FP y las empresas y crear estructuras de apoyo que faciliten el trabajo. Además, las cualificaciones deben tener valor para los empleadores y deben ser de confianza para el mercado laboral. Por último, la convalidación del aprendizaje formal e informal puede ayudar a las personas a obtener cualificaciones de FP. Este sistema ya ha tenido un gran éxito en países como Portugal.

LA FP CARGA CON LOS PROBLEMAS DEL SISTEMA EDUCATIVO

  • Un informe de la Fundació Jaume Bofill titulado Los retos de la Formación Profesional en Cataluña: indicadores comparados y propuestas de reforma, ha revelado que la FP aglutina los problemas del conjunto del sistema educativo porque las administraciones la utilizan para tratar de paliar las altas tasas de fracaso escolar. El coordinador del proyecto, Òscar Valiente, ha asegurado que tienen constancia de que “algunos centros orientan a los alumnos con dificultades en la ESO hacia las pruebas de acceso a Grado Medio en lugar de ayudarlos a aprobar la Educación obligatoria. En ese sentido, Valiente ha afirmadoque “están cargando a la FP con los problemas de otros niveles educativos” e introduciendo alumnos que no suelen acabar los ciclos profesionales al no contar con las competencias básicas obligatorias.
  • Para Valiente la solución debe basarse en mejorar el horario del profesorado de Secundaria, reducir las ratios de alumnos por aula y potenciar la atención individualizada. Por ello, el coordinador cree que el nuevo sistema de la FP Básica supone un retroceso. Aunque la Generalitat decidió posponer la aplicación de estos cursos hasta que se aclarase la dotación económica de la que dispondrían, Valiente ha cuestionado la actitud del departamento, que potenciará nuevos programas postobligatorios para los jóvenes que no aprueben la ESO. Además, el coordinador del proyecto ha destacado la falta de compromiso serio con la FP dual, ya que cree necesario dar mayor formación a los “formadores” de los alumnos en las empresas. Por último, ha instado a la Generalitat a evaluar el resultado de estas políticas para“demostrar que la FP no es una vía muerta para derivar a personas con dificultades en sus estudios”.
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