fbpx

El Aula del mundo para aprender viajando

Los alumnos descubren héroes de carne y hueso como Mandela, Gandhi, Luther King o Buda
Martes, 21 de octubre de 2014
0

Los viajes dentro del propio centro se realizan con el objetivo de mejorar el mundo que nos rodea. (Foto: Colegio Santo Domingo Savio)

A veces, como maestra, cuando comienzo a pensar en lo complicado que es conseguir una Educación diferente para nuestros alumnos, busco la puerta multicolor del Aula del mundo. En ese instante, de verdad, recupero la ilusión y vuelvo a creer que otra Educación es posible. Sentada desde mi pupitre la visión de mi aula a veces se me antoja curiosa. Una de las paredes está cubierta desde el suelo hasta el techo por una fantástica colección de fotografías de lugares maravillosos. Retratos exclusivamente realizados por profesores, alumnos y familiares. Y en lo alto, en grandes letras escarlata, una frase que reza: “Lo mejor para aprender es viajar y leer”. Y todo amenizado con una ilustración, casi a tamaño real, de nuestra Pepita –imagen oficial del espíritu viajero y aventurero de nuestra querida escuela– montada sobre un avión verde pistacho.

Y si es verdad que una imagen vale más que mil palabras, esta podría ser un buen ejemplo de ello para resumir la filosofía que mueve al proyecto Aula del mundo. Y aunque mi clase, 6º A, sea uno de los lugares más mágicos y especiales que existen para mí, tengo que confesar que mi aula no es el Aula del mundo. ¡Ya me gustaría a mí! Pero no puedo quejarme, porque siempre que podemos, mis alumnos y yo, aprovechamos la mínima oportunidad para escaparnos, cruzar la frontera y viajar al lugar más fantástico de nuestro colegio, situado en Educación Infantil, el Aula del mundo, o como muchos “peques” la llaman El mundo de Yoli. Para entrar en esta clase necesitas llevar pasaporte y cruzar la aduana.

Este lugar cada año se convierte en un continente o país diferente. Durante los últimos cuatro cursos hemos viajado a África, India, Sudamérica, Norteamérica y este año nos vamos a ¡China! Es un proyecto que consiste en sumergir a los alumnos de Educación Infantil en las tradiciones y la cultura del lugar al que se viaja, a través de todas las expresiones artísticas habidas y por haber: música, teatro, pintura, escultura, danza, arquitectura, literatura…
En este lugar los padres y madres se convierten en chamanes del Amazonas, en indios cheroquis, en sados hindúes, en salvajes animales de la sabana africana… Familiares y profesores hacen rituales ancestrales, enseñan a los niños a tocar jambes, a bailar danzas indígenas, a meditar y a cantar mantras… Descubren héroes maravillosos, de los de carne y hueso, como Mandela, Gandhi, Luther King, Buda, Rigoberta Menchu y muchos más que han vivido en estos mágicos lugares y que han hecho de sus países un lugar mejor y más feliz donde vivir.

Nos hemos convertido en artistas como Frida Kahlo, James Rizzi, Kenojuak Ashevak Jackson Pollock inundando los pasillos del colegio de increíbles obras de arte propias del continente en el que estábamos en ese momento.

Los más mayores del cole, es decir, todos los alumnos de Primaria, han viajado también al Aula del mundo para contarles a los más pequeños fabulosas y sorprendentes leyendas del país que tocaba visitar en ese momento… Además, todos han trabajado unidos para aprender bailes, historias y curiosidades que luego compartían todos juntos en el aula más internacional del cole.

Nosotros somos viajeros al estilo Indiana Jones. Exploramos, aprendemos, disfrutamos de intrépidas aventuras, nos mimetizamos con el entorno y trabajamos con él y para él, buscando mejorar siempre el mundo que nos rodea. Por ello nuestro viaje finaliza con el Mercadillo solidario, un proyecto en el que trabajamos conjuntamente con distintas ONG como Médicos Sin Fronteras. Estas asociaciones trabajan con nosotros y vienen a nuestra escuela a contarnos cuál es el trabajo que están realizando en los lugares en los que actúan, así nosotros también conocemos de primera mano a dónde irá dirigida la recaudación de nuestro mercadillo. En él todos los que formamos el colegio participamos aportando nuestro trabajo e infinita ilusión, realizando fantásticas artesanías en la asignatura de Plástica para luego ponerlas a la venta.

A veces, como maestra, cuando comienzo a pensar en lo complicado que es conseguir una Educación diferente , cuando empiezo a sentir que no tenemos muchas opciones de cambiar nuestra escuela y que será muy difícil encontrar la manera de llegar a todas nuestras pequeñas mentes pensantes, en esas ocasiones, levanto la mirada del cuaderno, dejo de corregir y busco la puerta multicolor del Aula del mundo. En ese instante, de verdad, recupero la ilusión y vuelvo a creer que otra Educación es posible.

0
Comentarios