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“Frian-Teis,” galardonado por potenciar el uso oral de la lengua gallega

El proyecto A lingua sabe a pan aprovecha los recursos que ofrece el centro.
Martes, 4 de noviembre de 2014
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El pasado día 27 de junio, la directora del colegio y la coordinadora del equipo de biblioteca recogíamos en Madrid el Premio Nacional 2013 concedido a nuestro proyecto documental integrado titulado A lingua sabe a pan, en la modalidad de Premio al Desarrollo de Competencias de Lectoescritura y Audiovisuales –centros de Primaria–. Reflexionando sobre este proyecto podríamos decir que representa un punto de inflexión en el trabajo de Educación documental que se viene desarrollando en nuestro centro desde el curso 2007-08.

A lingua sabe a pan recoge las experiencias de otros cinco proyectos previos y aprovecha estructuras que se han ido creando e interiorizando a lo largo de estos años. Siguiendo pues la línea marcada desde el principio por el equipo de biblioteca escolar, los planes anuales de lectura que hemos ido desarrollando se apoyan en tres pilares fundamentales: el fomento de la lectura, la formación de usuarios y, de forma especial, la Educación documental. Para trabajar esta última hemos apostado, desde siempre, por los proyectos documentales como la mejor estrategia para hacer converger los intereses de toda la comunidad educativa , de todas las actividades –regladas, extraescolares y complementarias– y de todos los proyectos en los que participa nuestro centro.
¿Cuál ha sido la originalidad de A lingua sabe a pan en esta dinámica? Nuestro centro, enclavado en las afueras de la ciudad de Vigo, está integrado por alumnado mayoritariamente castellanohablante. Al reflexionar sobre la normalización de la lengua gallega constatamos que el profesorado otorgaba gran importancia a la lectura y a la escritura en esta lengua. Sin embargo, el uso oral estaba muy relegado. Así, surgió la idea de proponer una iniciativa que potenciara el uso de la lengua oral.

Así pues, los objetivos específicos de A lingua sabe a pan fueron:

  • Poner en valor la rica y extensa tradición oral de Galicia.
  • Fomentar el uso de la lengua oral entre el alumnado.
  • Conocer los principales elementos folclóricos vinculados a la cultura agraria.
  • Difundir la riqueza de nuestra tradición oral entre la totalidad de nuestra comunidad.

Sin embargo podemos decir que la oralidad constituyó tan solo una excusa para trabajar otros aspectos que contribuyeron a la mejora de las competencias. Habría pues que subrayar también otros objetivos de mayor calado:

  • Integrar los aprendizajes del alumnado, relacionándolos con las diferentes áreas del conocimiento.
  • Favorecer la adquisición y consolidación de hábitos de lectura en distintos soportes, idiomas y estilos mediante el diseño de diferentes actividades de animación lectora.
  • Potenciar la comprensión lectora, la expresión oral y escrita, y la comunicación audiovisual, aprovechando los recursos materiales y tecnológicos que ofrecen el centro y el entorno social circundante.
  • Fomentar las habilidades de búsqueda, selección y comunicación de la información en documentos tanto impresos como electrónicos.
  • Realizar pequeñas tareas de Educación documental adaptadas a la edad del alumnado.
  • Ofrecer recursos que permitan progresar hacia una autonomía en sus propios aprendizajes.
  • Desarrollar entre el alumnado hábitos de trabajo individual, de equipo y de responsabilidad en el estudio, y actitudes de confianza en sí mismos.

En lo relativo a las actividades de Educación documental propiamente dichas, el trabajo se organizó en tres fases:

  • Trabajo escrito sobre el tema asignado que variaba según el nivel adoptando diferentes formatos.
  • Exposición oral del trabajo realizado,
  • Cuento teatralizado relacionado con la temática de trabajo.

Resumir todas las actividades llevadas a cabo en torno a este proyecto resulta imposible. Pero sí podemos señalar algunas claves:

  • La integración de equipos –biblioteca, dinamización lingüística, TIC– y la unificación de propuestas entre los mismos.
  • La apertura a toda la comunidad educativa, fomentando la participación de las familias –que colaboraron en el desarrollo de actividades durante el horario escolar o en el tiempo libre, y propusieron sugerencias– o aprovechando los recursos del entorno –Ayuntamiento, asociaciones vecinales o comunidades de montes–.
  • El uso del blog de la biblioteca como auténtica herramienta pedagógica en la que se publican las diferentes propuestas, recursos, actividades y trabajos del alumnado.

Mónica Muñoz
CEIP Frian-Teis de Vigo

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