fbpx

Las pruebas externas constarán de 350 preguntas de siete asignaturas

El Ministerio de Educación ha concretado cómo serán las pruebas externas que darán opción a los títulos académicos de ESO y Bachillerato en el borrador de Real Decreto de Evaluaciones que esta semana negocia con las comunidades autónomas en Conferencia Sectorial.
Pablo RoviraMartes, 21 de abril de 2015
0

Con esta reforma, que desarrolla lo dispuesto en la Lomce, los alumnos españoles tendrán que superar un examen tipo test compuesto de 350 preguntas para obtener estos títulos oficiales. En el caso concreto de Bachillerato, además, este test sustituye a la Selectividad, de tal forma que esta prueba tendrá la doble función de otorgar el título y regular el acceso a la universidad.

Las pruebas evaluarán las competencias lingüística, matemática, de ciencia y tecnología y sociales y cívicas. Tendrán tres partes. En la primera, que constará de 200 preguntas, evaluará las cuatro asignaturas generales de las materias troncales, sin incluir, en el caso de ESO, ni Biología y Geología ni Física y Química (las cuales sí podrán ser evaluadas en el apartado de materias de opción). La segunda parte evaluará las competencias de dos asignaturas troncales de opción y constará de 100 preguntas. La tercera parte evaluará una materia específica que no podrá ser ni Educación Física, ni Religión ni Valores Cívicos y constará de 50 preguntas.

Las preguntas serán con respuesta múltiple con cuatro alternativas y con respuestas semiconstruidas. Será el Ministerio de Educación el responsable de hacer estas evaluaciones y las comunidades autónomas las encargadas de aplicarlas. Las pruebas serán simultáneas, previsiblemente en dos días, que serán considerados lectivos. Las evaluarán docentes externos al centro seleccionados por las administraciones educativas, excepto las pruebas de expresión oral que sí que podrán ser docentes del mismo centro. Eso sí, para garantizar la “objetividad”, habrá un control muestral en estas pruebas para asegurar dicha imparcialidad.

Sin embargo, en el borrador no queda suficientemente claro cómo quedará la evaluación de las lenguas cooficiales. A efectos de las calificaciones, el texto sí recoge que las lenguas cooficiales se computarán como Lengua Castellana y asimismo se señala que la prueba de lengua propia será diseñada por las comunidades autónomas y no por el Ministerio. Sin embargo, no aparece como materia en ninguna de las tres partes que componen las evaluaciones, en las que se habla de troncales y específicas pero no de una de libre configuración autonómica como es la lengua propia de la autonomía. De esta manera, se prevé que sea una de las negociaciones que todavía pueden modificar el borrador. La opción que parece más plausible es que, en estas autonomías, el test pase a tener 50 preguntas más, correspondientes a la lengua propia, hasta alcanzar las 400 preguntas en total, más que una sustitución de preguntas, ya que el carácter centralizado de las evaluaciones perdería parte de su sentido si el examen de las materias comunes fuera diferente en las distintas comunidades autónomas.

El borrador sí señala que los padres o tutores –no los alumnos– podrán decidir la lengua por la que se examinan en estas autonomías. Eso sí, el Ministerio de Educación se reserva la potestad de las traducciones de las preguntas.

Evaluación ESO
Hay que recordar que la Lomce introduce esta evaluación para poder obtener el título de Secundaria. A ella podrán presentarse alumnos con hasta dos materias suspendidas, aunque no podrán ser Lengua Castellana (ni la cooficial) y Matemáticas simultáneamente. La prueba tendrá dos modalidades, las de Enseñanzas Académicas y Enseñanzas Aplicadas, tal y como establece la reforma educativa. Los alumnos podrán examinarse de cualquiera de ellas, o de las dos, independientemente de la modalidad que hayan cursado. Y, para conseguir el título, tendrán que obtener un 5. En caso de suspender, de las materias aprobadas no tendrá que volver a presentarse. También aquí la redacción es ambigua, porque el texto habla de evaluación de áreas competenciales, pero para concretar materias aprobadas o no la evaluación tendrá que asignar preguntas a asignaturas determinadas. De este modo, las 350 preguntas del test se pueden dividir en 50 preguntas para cada una de las siete asignaturas evaluadas.

La nota de la evaluación computará un 30% de la nota global de ESO y el resto de las calificaciones obtenidas durante el curso. Esta evaluación entrará en vigor el curso 2016-17, aunque no tendrá efectos académicos hasta el curso siguiente.

En cuanto a Bachillerato, la prueba se diferencia de Selectividad en que tampoco hará falta repetir aquellas asignaturas que se aprueben en una convocatoria. Su ponderación será la misma que la actual PAU. Su primer año será el curso 2016-17; tampoco tendrá efectos académicos pero sí para el acceso universitario.

Primaria: evaluación orientadora
El borrador de Real Decreto presentado por el Ministerio de Educación también concreta cómo será la evaluación de 6º de Primaria. A diferencia de las de ESO y Bachillerato, esta evaluación no será preceptiva para la obtención del título académico y su carácter será orientador. De este modo, esta prueba será diseñada por las administraciones educativas y aplicadas por personal ajeno al centro educativo, menos la parte de expresión oral que sí que podrán aplicarla los docentes del centro.

Las pruebas de la evaluación final de Educación Primaria se agruparán en tres áreas: área de competencia en comunicación lingüística, área de competencia matemática y área de competencias básicas en ciencia y tecnología. Su finalidad es comprobar el grado de adquisición de la competencia en comunicación lingüística, de la competencia matemática y de las competencias básicas en ciencia y tecnología, así como el logro de los objetivos de la etapa.

La prueba se acompañará de un cuestionario de contexto para el centro educativo, ya que se adaptará a las circunstancias de contexto, así como se prevé su adaptación a las necesidades educativas especiales. También prevé el borrador que se puedan establecer planes de mejora para los centros públicos con resultados mejorables. Los resultados individualizados de esta evaluación servirán para que tutores y familia del alumno puedan decidir la continuidad o repetición de curso del alumno.

0
Comentarios