“El coaching educativo desarrolla las habilidades personales del alumno”

Carme Castro, coach y socia de la empresa de coaching educativo Kainova, desarrolla una formación dirigida especialmente a docentes, en la que les aporta las herramientas necesarias para la aplicación en las aulas de este innovador método. El objetivo de esta labor formativa consiste para Kainova en convertir la escuela en un lugar de Educación social, en el que se fomente un aprendizaje basado en experiencias que implemente la responsabilidad y la autoestima de los alumnos. Por otro lado, Kainova colabora con el proyecto de extraescolares Kids project, que trabaja directamente con los niños en su tiempo de ocio.

¿Cómo definirías tú el coaching educativo?
Es una nueva manera de interactuar con los alumnos, es decir, cambiar el modelo de traspasar conocimientos y pensar en que estamos muchas horas al día con los ellos. En estas horas a los chicos les están sucediendo muchas cosas, tanto con sus profesores como en la relación con sus compañeros. Todos esos momentos suponen una oportunidad para que el niño realice un aprendizaje sobre su forma de ser y de actuar, de manera que provoquemos que vaya conociéndose. Para mí, el coaching educativo es introducir la metodología coaching en el mundo educativo para que el alumno no solo adquiera conocimientos, sino que desarrolle su potencial como persona.

¿Qué tipo de aprendizaje se realiza con este tipo de metodología?
El tipo de aprendizaje es el de conocerse a uno mismo. Estamos acostumbrados en la escuela a decirle a los niños qué tienen que hacer, qué hacen bien y qué hacen mal. En cambio, este aprendizaje supone provocar que ellos mismos aprendan si lo que están haciendo es correcto o no y, si no lo es, qué tienen que hacer para corregirlo. En definitiva, es ayudarles a que se conozcan. Por tanto, es desarrollar sus habilidades personales.

¿Cómo se enseña a los profesores a trabajar con los alumnos?
Se están realizando unos cursos de formación para los maestros en los que se hace una introducción al mundo coaching para que comprendan su filosofía. Después se les forma en técnicas muy concretas, que se practican en el aula. De esta manera, al utilizarlas, ellos mismos se dan cuenta cómo puede cambiar una conversación con un niño.

¿En qué consisten estas técnicas?
Los maestros tenemos tendencia a evaluar y a etiquetar a los niños de una manera. En coaching una de las técnicas principales es no prejuzgar, ver que delante tienes una persona con un potencial. Para que ese niño descubra su talento tenemos que aprender a no prejuzgarlo, porque si lo hacemos, ya estamos dando por supuesto que va a decir o hacer una cosa determinada. Un método concreto es preguntar en vez de afirmar y para ello se usa la pregunta abierta, en la que el niño responde a cuestiones como: ¿Qué necesitas para acabar el trabajo para mañana? o ¿cuándo vas a estudiar esto? De este modo se fomenta que se hagan responsables.

¿Recomiendas el coaching para alguna etapa educativa concreta o, por el contrario, crees que se puede extender a todas ellas?
nR. Se puede aplicar en todas, pero cuanto antes mejor. Aunque sean muy pequeños y tú les formules una pregunta a la que, quizá por su edad, no tengan respuesta, no importa. Es una manera de dirigirte a ellos con la que entienden que no les juzgas y que ellos tienen que aprender a decidir por sí solos. La diferencia entre el coaching con niños y con adultos es que a los mayores se les hace una pregunta abierta para la esperamos una respuesta. Con los niños a veces se hacen las preguntas sin esperar respuestas. Las cuestiones quedan en el aire y en su cerebro como algo que tienen que responder en algún momento.

Habláis de autoestima y confianza, ¿cómo influyen estos dos factores en el proceso educativo?
Los niños con confianza en sí mismos son más valientes y se expresan y relacionan mejor. Por ello, son capaces de aprender más, porque están en una situación de captación de información en la que se encuentran bien. Está demostrado que un niño que está en un entorno favorable desde el punto de vista emocional presenta resultados académicos mejores.

Todo esto lo lleva a cabo Kainova. ¿Cómo funciona la relación con los centros?
El director de una escuela contacta con nosotros. Una vez hecho esto nos reunimos con ellos para saber qué quieren y dónde lo quieren aplicar. Desde ahí podemos hacer cursos para los maestros o podemos ayudarles a que se aplique esta metodología en el propio funcionamiento interno del centro educativo.

¿Qué resultados habéis experimentado en estos tres años de trabajo?
Los resultados se basan en lo que nos van diciendo los maestros cuando hacen los cursos. Ellos creen que se debería enseñar a todos los docentes porque es una manera muy diferente de relacionarte con los alumnos y de abordar las clases. Por otro lado, creen que hay que desaprender para cambiar a una nueva manera de hacer. El recibimiento es muy positivo y lo ven como muy buena herramienta en un contexto en el que las nuevas tecnologías están cambiando la forma de relacionarse. Te podría dar un ejemplo de un profesor que es coach y que ha conseguido transformar en un año el peor curso del instituto en el mejor, siendo los niños los mismos, y así ha eliminado las etiquetas.

Hablas de desaprender. ¿Es tan diferente lo que se enseña en las facultades de Educación y lo que enseñáis vosotros?
Nosotros enseñamos una metodología muy concreta con unas herramientas para que ellos experimenten. No está muy alejado, pero nosotros nos centramos en que el niño aprenda, se relacione.

¿Os gustaría que esta metodología se incluyera en los planes universitarios?
Sí, estamos trabajando en varios aspectos. Además, colaboramos con Valkiria en un proyecto con niños para realizar ese aprendizaje nativo. Esto se hace a través de un programa extraescolar que se llama Kids project. En él se trabaja con niños para desarrollar habilidades concretas de la personalidad de cada uno. Es un trabajo fascinante en el que ves cómo les vas despertando cosas por dentro y cómo se automotivan. Esto les ayuda luego a la hora de expresarse en un aula. También se está trabajando con la escuela de diseño BAU, con la que se ha realizado un programa de emprendimiento para moverse en el mundo laboral. También trabajamos con el ámbito de la empresa y, en mi opinión, convendría que todo el mundo conociera esta metodología y la aplicara en su vida personal. Es una manera de interaccionar con las personas.

Últimamente se ha debatido mucho acerca de los cambios en la legislación educativa. ¿Crees que estas modificaciones favorecen el tipo de Educación que vosotros quereis implantar?
No lo tengo claro. Al final nosotros estamos hablando de un aprendizaje en activo. Está demostrado que los niños también aprenden con experiencias, no solo entre libros y apuntes. No sé si estos cambios se enfocan a ayudar a los niños a aprender. Nosotros lo que recomendamos es el aprendizaje nativo, es decir, trabajar por proyectos. Esto genera curiosidad en los niños, los motiva y es más fácil que expresen su conocimiento o desconocimiento de los temas. Los niños pueden captar y aprender a través del juego y si además utilizamos con ellos la metodología coaching, conseguimos este desa-rrollo intelectual y personal de cada uno de ellos.