Las CCAA piden que los que no vayan a la universidad no hagan la “reválida”
Los directores de Universidades de las comunidades señalan en su documento que resultaría “preferible prorrogar” al menos un curso académico el actual sistema de Prueba de Acceso Universitario (PAU) o selectividad. Más si cabe cuando la prueba tiene este curso “un carácter transitorio” y no tiene efectos académicos para obtener el título de Bachillerato, aunque su nota sí es necesaria para optar a la universidad.
En el caso de que la prueba tenga lugar, consideran “deseable” que se asemeje lo máximo posible a la selectividad. Y, de manera particular, solicitan que quede “suficientemente explícito que se trata de una prueba obligatoria exclusivamente para el acceso a la universidad” sin que sea necesario hacerla para todo aquel que “no aspire” a los estudios universitarios.
Además, las comunidades aseguran que la nueva prueba de Bachillerato “encarece su coste” y recae en ellas “sin que el Ministerio haya previsto la debida financiación”. Por ello, en el documento piden al Gobierno que garantice la viabilidad económica de la prueba porque sin “la garantía de este soporte financiero difícilmente podrán hacer frente a su organización”.
Por último, las comunidades autónomas instan al departamento que dirige Íñigo Méndez de Vigo a que “aclare de forma urgente la fórmula final que se empleará para realizar la prueba” y solicitan que se les convoque para explicar el desarrollo de la prueba, ya que las comunidades autónomas son “las responsables” de implantarla y las encargadas de “negociar” con las universidades, las familias y la comunidad educativa.