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“Ninguna solución de seguridad puede sustituir a la Educación”

Según Alfonso Ramírez, director general de Kaspersky Lab Iberia, el 66% de los niños muestran su colegio en redes sociales y el 22% dan su dirección. Aunque los nativos digitales pueden saber más que los adultos, “no son conscientes de lo sensible de los datos que dan”.
Gema EizaguirreMartes, 21 de febrero de 2017
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Kaspersky acaba de presentar su nuevo antivirus, que incorpora aplicaciones adicionales para gestionar la seguridad en internet para garantizar la protección de los datos del usuario. Su responsable en España destaca la importancia de la Educación de los menores para navegar con seguridad y no dejar al descubierto información comprometida.

Ustedes cuentan con una web para apoyar la seguridad de internet de menores. ¿Cómo surge la idea?
Conscientes de que los niños son los más vulnerables en internet y que los padres, en muchas ocasiones, no cuentan ni con el conocimiento ni con las herramientas adecuadas para protegerles, Kaspersky Lab, junto con la Fundación Alia2, puso en marcha en 2014 el proyecto Familia Segura. El objetivo principal es concienciar y educar a padres, niños y colegios sobre los riesgos de un uso irresponsable de internet, mediante talleres de formación, apariciones en eventos y una amplia campaña en los medios de comunicación y en las redes sociales.

¿Deberían los profesores tener una formación específica sobre seguridad informática?
Por supuesto, los profesores son fundamentales en este proceso. En Kaspersky estamos firmemente comprometidos con la protección de los más pequeños y la concienciación a padres y profesores de los peligros que conlleva un comportamiento irresponsable en internet. De hecho, la iniciativa Familia Segura incluye formación a profesores, para ayudarles en detectar y prevenir este tipo de amenazas.

¿Cómo deben cuidar la seguridad en los colegios?
Los colegios manejan datos sensibles sobre los menores y sus familias, fotografías o datos bancarios, por lo que es necesario que protejan sus infraestructuras y dispositivos desde los que se accede a esa información. Las escuelas necesitan proteger sus redes informáticas contra virus, malware, el acceso no autorizado, la filtración de datos, así como un control de navegación para evitar el uso indebido o el acceso a determinadas páginas o categorías de navegación inadecuadas para los menores. Es más, todo el personal del colegio debería estar formado y concienciado en materia de ciberseguridad para no exponer a ningún riesgo los datos que manejan. Y, los profesores deben ser “entrenados” para dotar a los alumnos de las herramientas y el conocimiento que necesitan para protegerse de los peligros de internet.

¿Los colegios pueden sufrir un ataque de ramsonware (secuestro de información)?
Por supuesto. Hay casos en España de hackeos de páginas web de universidades, filtración de datos, etc. Toda empresa, organismo, centro educativo o usuario con conexión a internet está expuesto. Y mucho más si tenemos en cuenta que muchos de ellos disponen de redes wifi desde donde los alumnos y profesores pueden conectar sus dispositivos y acceder a aplicaciones del propio centro, redes sociales, etc. Hay que tener en cuenta que en estas redes wifi para alumnos lo que prima es la conectividad, en muchos casos dejando a un lado la seguridad. Por ello, los alumnos y profesorado deberían estar concienciados de que están conectados a una red no segura y tener cuidado con el tipo de datos que se comparten.

¿Los móviles toman la delantera para navegar por internet y esto potencia el ciberbullying. ¿Cómo proteger a los menores en este ciberacoso?
Internet es uno de los mayores regalos que hemos recibido. El problema de la tecnología, de internet, de las redes sociales es que, en el caso concreto del ciberacoso, este comportamiento se extiende fuera de las aulas y, en muchas ocasiones amparados por el anonimato. Lamentablemente, una solución de seguridad instalada en el móvil (o en cualquier otro dispositivo) no frena el ciberacoso; aunque sí que hay herramientas que nos pueden ayudar a prevenir y minimizar las consecuencias de un uso irresponsable de internet. En cualquier caso, ninguna solución de seguridad puede ser considerada como un sustituto de la Educación, formación y concienciación que debemos dar a nuestros hijos acerca de las buenas prácticas en internet.

La generación de nativos digitales supera, en ocasiones, el conocimiento de los adultos.
Desde luego que las nuevas generaciones son mucho más tecnológicas que sus padres y les llevan ventaja en este sentido. La forma en que se comunican ha cambiado drásticamente a lo largo de la última década. En algún momento, entre los 11 y 14 años, dependiendo de las modas juveniles y las leyes en vigor, los menores quieren crear su propia cuenta de Facebook o Instagram. Pero, lamentablemente, el hecho de ser un nativo digital no incluye el uso seguro de los dispositivos ni de la navegación, no debemos olvidar que son menores y en muchos casos no tienen consciencia de lo sensibles que son los datos que puede estar compartiendo ni de las amenazas existentes en el mundo digital. Sin embargo, no hay que olvidar que son los tutores legales los responsables del comportamiento de sus hijos, también cuando se trate de temas completamente virtuales.

Denos algunos consejos sobre privacidad.
Para que los menores estén protegidos al 100% de trolls e individuos peligrosos que puedan contactar con ellos a través de internet, se les debe enseñar normas básicas de seguridad en la red, como no revelar sus nombres ni las direcciones de su casa o escuela, contar a sus padres u otros adultos en los que confíen si se ven inmersos en conversaciones o temas inquietantes en internet, etc. Además, es preciso monitorizar lo que publican en sus redes sociales, teniendo especial cuidado con las fotos y vídeos, ya que el niño puede ser localizado en la foto a través de las etiquetas de geolocalización. Para evitar problemas serios, esta opción debería desactivarse.

¿El surgimiento de nuevas redes sociales es proporcionalmente directa a la inseguridad en la red?
Según los últimos datos de la encuesta de Kaspersky Lab, los niños no solo son adictos a las redes sociales, sino que, además, sus comportamientos en la red son muy peligrosos poniendo también en riesgo a sus familias. Un 33% de los niños españoles está dispuesto a mentir sobre su edad en el mundo on line. Un 17% de los niños de entre 8 y 16 años pretende aparentar tener más años y uno de cada diez altera su edad dependiendo de la página web que estén usando. Además, es preocupante que la mayoría de los niños españoles muestre su colegio (66%) y los lugares que visita (54%). Y yendo más lejos, uno de cada cinco (22%) llega a dar la dirección de su casa. Los menores no son conscientes del peligro que supone compartir la ubicación con amigos, pues personas con malas intenciones podrían buscarles en la vida real.

Hace poco unos menores gastaron 20.000 euros sin darse cuenta en publicidad en Google. ¿Cómo es posible?
Está en manos de los padres controlar lo que sus hijos comparten, descargan o dicen en internet. Es necesario poner límites y acompañarles en este viaje para que ellos también sean conscientes de los riesgos. No obstante, creo que no solo hay que descargar esta responsabilidad en el niño, padres y educadores. Todos aquellos que trabajamos en esta industria debemos involucrarnos y poner todos los mecanismos y herramientas posibles en proteger a nuestros niños.

Las Claves

-Seguridad en el móvil

Solo el 57% de las tablets tiene instalada una solución de seguridad (62% en España), y solo el 53% en el caso de los smartphones (58% en el caso de España).

-Ordenadores

Los usuarios tienden a proteger sus ordenadores (88%) mucho más que sus dispositivos móviles, lo que supone un error enorme si tenemos en cuenta la cantidad de información importante y personal que contienen.

-Tablets

Mientras que el 52% de los españoles piensa que sus ordenadores de sobremesa y portátiles sí necesitan software de seguridad, solo el 40% piensa lo mismo acerca de su smartphone o tablet. Uno de cada cinco (22%) no son aun plenamente conscientes de los peligros del malware móvil.

-Contraseñas

La principal medida de seguridad es la contraseña, que pueden proteger físicamente de personas no deseadas, pero no protege frente al malware malicioso, ciberfraude o ataques de phishing (robo de claves de acceso).

-Ciberamenazas

Entre los usuarios que se enfrentaron a ciberamenazas, el 18% ha acabado con su smartphone infectado y el 22% ha terminado con los datos del dispositivo interceptados.

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