Flipped classroom y aprendizaje cooperativo crean una clase feliz

Soy tutor de 5º de Primaria y utilizo el modelo flipped classroom, en español clase invertida, en mi aula. Hace tres años que empecé a trabajar como maestro y no me sentía cómodo. Me daba cuenta de que mis alumnos no atendían y que en una clase de 50 minutos solo hablaba yo, ellos no participaban. Además, mandaba muchos deberes a casa. En pocas palabras, era el profesor más aburrido del mundo.

Entonces empecé a fijarme en un compañero mío, Roberto, que hacía todo lo contrario en sus clases, les hacía hablar, interactuar, trabajar por parejas, en equipo, investigar, divertirse… ¡Venían contentos al cole! Mi compañero utiliza el aprendizaje cooperativo porque todos los alumnos se ayudan entre sí, se necesitan, colaboran y el profesor les ayuda a que sean los protagonistas de su aprendizaje. Entonces, me di cuenta de que tenía que cambiar, quería ser feliz, un profe feliz y puedo decir que ahora lo soy.

A raíz de ahí, empecé a preguntarle y a investigar sobre el aprendizaje cooperativo e investigando sobre ello me topé con el flipped classroom. Empecé a formarme en estas metodologías. Gracias a mis preocupaciones, pensé en realizar una web para poder hacer la clase invertida, debido a que de esa forma podría aprovechar el tiempo del aula para resolver dudas y realizar las actividades de forma cooperativa. Para poneros en situación, el flipped classroom sirve para reordenar la forma de dar la clase. Es decir, es un modelo pedagógico que transfiere el trabajo de la tradicional exposición magistral del docente fuera del aula mediante vídeos, infografías, carteles… y el tiempo de clase se utiliza para potenciar y facilitar procesos de adquisición, práctica y consolidación de conceptos y conocimientos en mis alumnos. De forma resumida, los alumnos en la forma tradicional tenían que consolidar los conocimientos en casa mediante los deberes. Gracias a este modelo, los alumnos consolidan los conocimientos en clase con la guía del docente y con la ayuda de sus iguales de forma cooperativa.

Entonces propuse a la dirección de mi colegio si podía hacer una web y la verdad es que en todo momento se mostraron encantados y me motivaron para hacerla. Me gustaría presentaros la web de 5º, donde pongo todos los vídeos que hago de las asignaturas de Matemáticas, Naturales, Sociales y Lengua Castellana. En ella, además de los vídeos, podréis encontrar actividades interactivas y carteles de explicaciones. En la presentación de la web está especificado lo que aparece en cada unidad. Aún está en construcción, por lo que cada vez tendrá más unidades. Desde que en 5º tenemos esta web, el libro de texto lo utilizo como una simple guía que nos puede servir para realizar alguna actividad, pero no como un recurso indispensable para enseñar.
¿Cómo se estructuran mis clases? Los alumnos tienen que ver un vídeo en casa y realizar un formulario de Google Forms que aparece en la web. Gracias a ello, puedo ver lo que saben mis alumnos y las dudas que tienen en todo momento. De esta forma llegan a clase sabiéndose la lección o con unos conocimientos previos. ¿Qué pasa si algún alumno no tiene internet en casa? Le doy los vídeos en un pendrive etiquetado por asignaturas y temas. Además el formulario se lo doy en una hoja para que lo rellene en casa.

En clase lo primero que hacemos es resolver las dudas que he visto en los formularios. Se solucionan de forma individual, por parejas o por equipos utilizando estrategias cooperativas –1-2-4, 1-2-2, folio giratorio, lápices al centro, parada de tres minutos, corrección cooperativa…– con actividades dinámicas, como son mapas mentales, lapbooks, realización de fichas o actividades de la guía didáctica para afianzar los conocimientos. Al reordenar la forma de dar la clase, he empezado también a gamificar mis clases para que mis estudiantes estén aún más motivados con retos. Todo lo que hago en el aula es posible gracias al flipped classroom, ya que me ayuda a poder trabajar muchas actividades y dinámicas diferentes. Podría afirmar que me ayuda a aprovechar de verdad el tiempo de clase.

Desde que utilizo este modelo implementándolo con otras metodologías –cooperativo, gamificación–, he podido ver cómo mis alumnos están más motivados, tienen mejores resultados y están implicados en su Educación.

Para finalizar, he de decir que creo en la innovación educativa y pienso que el modelo flipped classroom, junto con el aprendizaje cooperativo, nos ayuda a trabajar la Educación emocional, las inteligencias múltiples y las competencias clave que son necesarias y esenciales en nuestra sociedad y en la Educación del siglo XXI. Porque no podemos enseñar igual que lo hacíamos en el XX.

Aarón Asencio
Colegio “San José de Cluny” de Novelda (Alicante)