fbpx

La generación de la dispersión

José Mª de Moya
Director de Magisterio
18 de abril de 2017
0

Unos días de vacaciones y plácida convivencia con nuestros hijos habrán bastado para constatar que acertó quien denominó a esta generación como la generación de la dispersión. No tengo criterio para afirmar si el TDAH está sobrediagnosticado o no, si quien necesita la pastillita es ese niño extremadamente inquieto o ese padre extremadamente impaciente… o los dos. No lo sé pero sí parece que todos estamos más nerviosos de lo que nos gustaría y que hemos perdido capacidad de atención, de concentración y de memoria. Digo todos porque nos está afectando a todos –no solo a las nuevas generaciones–, también a los que nos hemos subido en marcha a la transformación digital de la sociedad. Nuestros modos de comunicarnos, informarnos, aprender, enseñar, movernos, interactuar en definitiva, han cambiado en pocos años, nos han hecho más eficaces, más rápidos, más productivos… pero tal vez también más dispersos, más inquietos, menos reflexivos.

Publicamos esta semana una interesante entrevista con Rocío Ramos-Paúl, prestigiosa psicóloga pero conocida popularmente como la Supernanny, en la que nos habla del Método Wits. Se trata de aplicar en el ámbito escolar la metodología que que utiliza la NASA para entrenar las facultades de atención, concentración y memoria de los astronautas. Lo curioso de este método es que utiliza precisamente la tecnología para contrarrestar algunos de los efectos perniciosos de la propia tecnología, ya que el entrenamiento se realiza con 12 videojuegos bajo la supervisión de monitores.

Otros centros entrenan estas capacidades deterioradas a la antigua usanza, por ejemplo, mediante el aprendizaje –de memoria, con perdón– de poesías. Vamos, que después de todo, resulta que va a ser bueno memorizar las listas de los reyes godos…

Se trata de incorporar con sensatez la tecnología en nuestras vidas. Será el modo más coherente y por tanto eficaz de que nuestros hijos y alumnos la incorporen con la misma sensatez. Se trata de reincorporar hábitos como ser capaces de atender a quien nos está contando algo sin que 30 segundos nos resulten eternos, de no interrumpir hasta que el otro haya terminado, de no leer en diagonal o picoteando o simplemente de forma agitada, de no sacar el móvil en grupo… De ser un poquito normal.

0
Comentarios