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Las inteligencias múltiples para tener una Educación del siglo XXI

Numerosos estudios han demostrado que el cerebro humano es diferente en cada persona y que por lo tanto, cada estudiante necesita un acercamiento metodológico distinto.
Martes, 30 de mayo de 2017
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Los alumnos trabajando por parejas la estructura de Match Mine.

Nos encontramos en el siglo XXI, momento de una gran evolución en muchos sectores, destacando la tecnología y la medicina. Sin embargo, el sector educativo español continúa viviendo en pleno siglo XIX a pesar de los constantes mensajes que recibimos de la comunidad internacional. El último de ellos viene de la mano del director de Recursos Humanos de Google, Laszlo Boc ,el cual expresó lo siguiente: “El expediente académico no vale para nada”. Las razones que han llevado a Google a dejar de valorar el expediente académico como criterio de contratación tienen que ver con la desconexión existente entre lo que se enseña en la universidad y el trabajo que se realiza en la compañía.

Numerosos estudios han demostrado que el cerebro humano es diferente en cada persona y que por lo tanto, cada estudiante necesita un acercamiento metodológico distinto.

En el Colegio “Arcángel Rafael” no solo oímos, sino que escuchamos a los grandes expertos mundiales y actuamos de para conseguir que los cambios en el paradigma educativo sean una realidad.

Una de las metodologías más efectivas para solucionar el “problema” de la diversidad en las aulas es la Teoría de las Inteligencias Múltiples, creada y definida por Howard Gardner en su obra Frames of mind: The theory of Multiple Intelligences, publicada en 1983.

Como sucede en la gran mayoría de las metodologías educativas, podemos señalar dos tipos de investigadores: primeramente, aquellos que definen la teoría –en este caso Gardner– y seguidamente, los que desarrollan su aplicación práctica en el aula. En este último caso, en el Colegio “Arcángel Rafael” hemos decidido apostar por el doctor Spencer Kagan –Multiple Intelligences: The complete Mi book, 1998–, quien junto a su equipo ha formado a nuestro profesorado en esta y otras metodologías activas del siglo XXI.

Gracias a ellos y a nuestro gran equipo de profesionales, hemos conseguido cambiar el paradigma educativo en nuestro centro educativo. Nuestras sesiones de clase, en todas nuestras etapas, ofrecen un clima de seguridad y motivación, donde todos los alumnos desarrollan sus destrezas sociales y su autonomía a través del aprendizaje y la práctica de habilidades propias del siglo XXI.

Cómo funciona
A continuación explicaremos cómo funciona dicha metodología. De acuerdo a la teoría de Gardner, todos los seres humanos tenemos ocho inteligencias: visual-espacial, musical-rítmica, corporal-cinestésica, verbal-lingüística, lógico-matemática, naturalista, interpersonal e intrapersonal. Cada persona tiene muy desarrolladas dos o tres de ellas y, gracias a la aplicación práctica de Kagan, podemos facilitar el desarrollo de todas ellas en nuestros alumnos.

Nuestros alumnos realizan la estructura denominada Formations. Está diseñada para desarrollar la inteligencia corporal-cinestésica. Los pasos de la estructura son los siguientes:

•El profesor asigna a los alumnos una formación, por equipos o a toda la clase, sobre una palabra, fecha, hecho, etc.

•Los alumnos tienen un tiempo para decidir cómo utilizarán sus cuerpos para representar el concepto que les han pedido.

•Los alumnos representan el concepto para el resto de los compañeros.

Los alumnos también desarrollan la estructura Match Mine, diseñada para desarrollar la inteligencia visual-espacial. Los pasos de la estructura son los siguientes:

•Los alumnos trabajan en parejas enfrentadas –un alumno se sienta en frente del otro– con una barrera entre ellos creada con un cuaderno o archivador. Un alumno asume el rol de emisor y el otro el de receptor.

•Cuando el emisor ha creado su figura, dibujo o patrón, le explica al receptor qué pasos debe seguir para intentar reproducirlo con exactitud.

•Los alumnos comprueban que ambos tienen la misma creación.

•Los alumnos cambian los roles y realizan la actividad de nuevo.

Por último, los alumnos realizan también un descanso cerebral. Numerosos estudios publicados sobre el funcionamiento del cerebro demuestran que la atención de un niño de 12 años suele oscilar entre periodos de 10 a 15 minutos. Por lo tanto, en nuestras sesiones, ofrecemos a nuestros alumnos la posibilidad de que sus cerebros descansen para que rindan mejor.

Para finalizar nos gustaría utilizar uno de los mandamientos en Educación: compartir las experiencias. Por este motivo, invitamos a los interesados a venir a conocer nuestro centro y descubrir cómo trabajamos con nuestros alumnos ofreciéndoles las habilidades del siglo en el que vivimos.

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