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El aprendizaje con tablets mejora habilidades y competencias del siglo XXI

Samsung Electronics ha presentado el estudio Tablets en Educación. Hacia un aprendizaje basado en competencias, realizado por la doctora en Tecnología Educativa Mar Camacho.
Estrella MartínezMartes, 3 de octubre de 2017
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Foto de familia de los distintos participantes en el programa de Samsung Smart School.

Estudio que se enmarca dentro del programa Samsung Smart School, que se inició en el curso 2014-15.

Como recordó Camacho durante la presentación del estudio, se trata de un buen ejemplo de colaboración público-privada, pues este programa de Samsung se realiza de la mano del Ministerio de Educación y de las consejerías de Educación de las comunidades autónomas. En el estudio de este año han participado 16 comunidades autónomas, 850 alumnos de entre 10 y 12 años, 350 docentes y 32 centros educativos, pero no “los típicos centros estrella que salen en las noticias, sino los centros que realmente necesitan nuestra colaboración”, apuntó Camacho.

Camacho se refirió a la revolución 4.0, a la cuarta revolución industrial, y a las competencias y habilidades que requiere. Para ella el aprendizaje móvil supone “entender y saber utilizar nuestra vida cotidiana como un espacio de aprendizaje permanente”.

El estudio recoge un aumento a lo largo del curso en la puntuación media de las
tres competencias analizadas, identificadas como claves para el siglo XXI: la competencia digital, entendida como el uso de los dispositivos para crear espacios de trabajo colaborativo y trabajo autónomo autodirigido, ha mejorado un 19% a lo largo del curso. En la competencia en comunicación lingüística, relacionada con la expresión oral, su grabación y posterior visualización, los alumnos han mejorado un 11%. Y, por último, en la competencia de aprender a aprender, entendida como un cambio metodológico donde aparece el aprendizaje basado en proyectos, se potencian las habilidades de investigación y selección, ha supuesto una mejora del 12%.

Camacho aprovechó para resaltar que en la mejora producida en las tres competencias, en el caso de las niñas el crecimiento es mayor que en el de los niños. Así, en comunicación lingüística pasaron de un 2,39 a un 2,87, mientras que los alumnos pasaron de un 2,44 a un 2,87. En digital fue de un 2,6 a 2,91 por un 2,56 a 2,82, y en aprender a aprender de 2,56 a 2,9 a 2,56 a 2,84.

Camacho defendió que esta mejora tiene un impacto “no solo en el ámbito educativo, sino también en el resto de sus vidas”, al mismo tiempo que dijo que distintos centros le habían asegurado que “se había revalorizado su imagen desde que están en este proyecto”.

El primer curso el estudio se centró en los alumnos, este en los profesores y el próximo tendrá como protagonista en el centro “como modelo innovador”, adelantó Camacho.

Como concluyó Celestino García, vicepresidente corporativo de Samsung Electronics, “la tecnología no es un fin, es un medio con un gran potencial”.

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