fbpx

2018, el año de retratarse ante el pacto educativo

José Mª de Moya
Director de Magisterio
9 de enero de 2018
0

Si algo parece claro en estos tiempos donde la incertidumbre lo asola to­do es que 2018 pondrá negro sobre blanco lo que somos capaces de hacer los españoles por la Educación. En eso no le falta razón a Marín, secretario de Estado pero ejerciendo de ministro de Educación, cuando dice que la propuesta de pacto hará que todos tengan que retratarse. Los que apoyen el pacto y los que pongan excusas poco sólidas para levantarse de la mesa.

En este tablero está apareciendo ese doble alma del partido socialista que quedó patente en el enfrentamiento entre los partidarios de Pedro Sánchez y quienes apoyaban a la presidenta andaluza. Los primeros parecen partidarios de buscar excusas para bloquear cualquier posibilidad de pacto. Este fue el sentido de las proposiciones de ley que presentó el PSOE a comienzo de curso con reformas tan insustanciales como sacar la Religión del currículo escolar, revisar los conciertos o cerrar los centros que separan niños y niñas. Aquello molestó a buena parte del profesorado que entiende que nuestro sistema educativo merece reformas de mucho mayor calado que, además y por suerte, suscitan mucho mayor consenso.

Tengo la fortuna de visitar un par o tres de colegios cada semana. Pues bien, estoy por encontrarme un director de centro al que preocupe la asignatura de Religión o los colegios de Educación diferenciada. Y eso que la lista de preocupaciones no es corta: problemas de disciplina sobre todo en Secundaria, adaptación a las nuevas metodología activas, adaptación a una cultura de evaluación, incorporación del bilingüismo…

Por fortuna, hay otro PSOE que sí parece buscar el interés general por encima de intereses electoralistas. Esta semana, el consejero asturiano de Educación se ha pronunciado en sentido similar a como lo hiciera su homólogo manchego acerca de que “un pacto educativo bien hecho no perjudicaría ni beneficiaría a nadie. Yo exhibiría como PSOE que he sido capaz de pactar con el PP en beneficio, no mío, sino de la mayoría”. Más aún, no ha ahorrado críticas a la Ejecutiva de su partido por aquellas proposiciones de ley: “Fue totalmente inoportuno y equivocado, tanto en la forma como en el fondo, y se enfriaron las posiciones de acercamiento por las que luchamos”. Esto sí es tener sentido de Estado.

0
Comentarios