“El préstamo prima la igualdad sobre la equidad, no la necesidad económica”

Entrevistamos a Antonio Garrido, director general de Edebé, con motivo de las políticas de gratuidad de libros de texto y de otros modelos de financiación de la Educación.

¿Cuál es su opinión sobre el modelo de préstamo que se está aplicando en varias comunidades autónomas?
En este modelo de préstamo se prima la equidad sobre la igualdad. Cuando debería ser al revés, se tendría que ayudar a las familias que tienen mayores dificultades económicas o educativas y que necesitarían un lote de libros adecuado y nuevo cada año. Además, hay que tener en cuenta que la gratuidad es mentira porque al final la Administración tiene que pagar esos libros.

¿Sería más partidario de comprar libros nuevos en vez de prestar libros usados?
Podría ser una solución, darle los libros a las familias con necesidades socioeconómicas y el resto de familias con un buen nivel de renta podrían pagarse sus libros mediante un copago. La Comunidad de Madrid opta, por ejemplo, por un sistema low cost obligando a las familias a donar sus libros a la Administración para poder beneficiarse de la gratuidad de los libros del siguiente curso, lo que es una aberración.

¿Cuál debería ser el precio de la licencia digital en comparación con el texto tradicional?
Lo primero es que la licencia digital no es un bien físico que se transmite, sino un servicio que se contrata por un tiempo limitado, por lo que no se puede reutilizar como el libro tradicional. En cuanto al IVA, es distinto frente al libro de papel que es de un 21%.

¿Cuál es la cuota de mercado del libro de texto digital?
Aproximadamente el 10% de los alumnos ya utilizan el libro digital. Y va creciendo un 30% cada año. Aunque el gran reto sigue siendo la formación del profesorado, para asumir esta nueva metodología. Además de ser más económico para las familias, ya que hay multiplicidad de sistemas de precio relativamente bajo.

¿Cuál es el mapa de los modelos de préstamos por comunidades autónomas?
Las tres grandes comunidades autónomas que lo están llevando a cabo son Andalucía, la Comunidad Valenciana y Madrid. Aunque estas dos últimas no llegan al 100%, porque hay un porcentaje de los alumnos o de familias que deciden no acogerse al sistema.

¿Qué centros pueden acogerse al programa?
Cada centro o familia puede decidir acogerse o no al programa. En los primeros años algunas escuelas decidieron no acogerse porque tenían que adelantar el dinero para la compra de libros y no confiaban en recibir con prontitud el reembolso por parte de la Administración.

¿Y cuál es la tasa de reposición de los libros?
De media sería de un 10%. En cambio, en la Comunidad de Madrid se va a dar un importe por el cual la escuela va a poder adquirir una serie de libros, pero no todo el lote.

¿Se hace mención a las licencias digitales en el reglamento?
Proponen que la licencia digital siga durante varios años, lo que no puede ser asumido por el sector editorial.

¿Qué otro tipo de financiación existe?
La más típica de la Administración es que dé un dinero a determinadas escuelas y que éstas vayan comprando lotes de libros cada año, generando y gestionando así su propio banco de libros.

¿Al sector editorial esto le suena mejor?
Al no ser generalizado no lesiona tanto los intereses del sector. Porque lo importante para las editoriales es que cada año te compren libros, de una forma o de otra, por reutilización, espontánea, por banco de libros…

¿En Cataluña se ha experimentado con algún modelo?
Hace años se puso en marcha un sistema de banco de libros que debido a la crisis se cortó. Actualmente tenemos escuelas que no compran libros porque las familias no tienen capacidad económica y reciben libros antiguos. Luego están los padres que compran libros cada año y unas intermedias en las que la escuela pide a los padres que compren algún libro y éste pasa a engrosar el banco de libros de la escuela.

¿Cuánto hay de política?
Hay un presión enorme en todas las comunidades respecto a la reivindicación de la gratuidad del sistema educativo. Hoy en día en España tenemos un sistema muy consolidado, aproximadamente el 70% del sistema educativo es público y teóricamente 100% gratuito; y un 30% que es concertado, por lo tanto también gratuito en su base, aunque luego las familias contribuyen a complementar lo que la Administración subvenciona, pero las familias reivindican el 100%, incluidos los contenidos o los materiales educativos. Creo firmemente que la gratuidad absoluta del sistema educativo limita los recursos, porque la Administración los tiene limitados.

Pero para cualquier partido político es muy complicado ponerse en contra de la gratuidad, ¿no?
Es evidente que es un arma electoral muy importante, a pesar de las limitaciones presupuestarias.

Usted es más partidario de un modelo de copago de la Educación entre la sociedad civil y la Administración, pero ¿dónde pone el límite?
Cuando yo digo mermar recursos a la Educación, me refiero a que usted está dedicando millones de euros a un servicio de mala calidad con la reutilización de los libros a todo el universo de familias. Con esos recursos o menos incluso podría dar un servicio excelente a las familias que lo necesitan y al resto mediante un copago.

¿Cómo ve el futuro de los recursos y materiales digitales?
Es muy importante cómo y cuándo se utilizan nuestros contenidos y la formación pacífica en la transición a un modelo digital. Nosotros creemos firmemente que el papel no va a desaparecer, va a cambiar su rol. Evidentemente se va a imponer el contenido digital ya que va acompañado de una serie de herramientas de trabajo colaborativo, de interacción con tus compañeros y con el docente muy potentes. Es importante también que esta digitalización se haga con sentido, ya que lanzada a destiempo puede ser un desastre.

¿Cree que tendría que cambiar el papel del editor?
Hay un grupo pequeño de docentes que se crean sus materiales, pero si éstos son de mala calidad están perjudicando a sus alumnos, porque pedagógicamente no son los más adecuados, por lo que el editor tiene que ser un acompañante en el proceso de de aprendizaje, proponiendo actividades y recursos. Además, en las editoriales incorporamos cada año a nuestro fichero de autores docentes que están en la escuela, siendo la mayor fuente de inspiración de nuestro sector. Por lo que el sector ha mejorado debido a que se ha profesionalizado.

¿En qué punto está el dictamen del Tribunal sobre la Competencia respecto a las malas prácticas en el sector editorial?
Uno de los temas que están investigando es la posibilidad de haber pactado precios en el libro digital. Esto no ha sido así en ningún caso, sino que algunas comunidades marcaron el precio de estos contenidos.

Puntos importantes sobre la financiación de la Educación y nuevas formas de aprendizaje

Adaptación
“Nos estamos adaptando a nuevas realidades, como es la digitalización, el trabajo por proyectos, las nuevas metodologías y la innovación educativa, por lo que las decisiones políticas llegan tarde y mal”. nnFinanciación
“Todas las comunidades que se enfrentan a la financiación de los libros de texto realizan un importante esfuerzo presupuestario”.

Calidad
“Si se implantase la gratuidad absoluta en el sistema educativo, a medio-largo plazo iría afectando a la calidad de la Educación”.

Trazabilidad
“Se está produciendo una trazabilidad con los contenidos digitales, lo que provocará que cambié el rol del libro en papel”.

Contenido digital
“Los alumnos pueden mejorar su rendimiento académico con el contenido digital, ya que es un sistema cercano a él y motivador”.

Aprendizaje adaptativo
“El futuro es el aprendizaje adaptativo que cuenta con la ventaja del autoprogreso ya que permite saber el progreso al docente y al alumno”.

Enseñanza por proyectos
“Cada vez más se abandona el libro de texto tradicional para adoptar el aprendizaje basado en proyectos, donde los alumnos adquieren aprendizajes a través de la experiencia”.