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“Estranys Xics": Un videojuego de rol para motivar el aprendizaje de las lenguas

Qué importante es partir de los intereses y gustos de los alumnos a la hora de preparar cualquier proyecto o gamificación que se quiera llevar al aula. Por eso, al conocer el gran interés y admiración que la gran mayoría de su alumnado tiene hacia una serie de éxito como es “Stranger Things”, Fernando Martí, profesor valenciano de Educación Primaria, no dudó ni un segundo en que tenía que llevarla de algún modo al aula.
RedacciónMiércoles, 3 de junio de 2020
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“Stranger Things”
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Al conocer el gran interés y admiración que la gran mayoría de su alumnado tiene hacia una serie de éxito como es “Stranger Things”, Fernando Martí, profesor valenciano de Educación Primaria, no dudó ni un segundo en que tenía que llevarla de algún modo al aula.

Role Playing Video Game
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El proyecto cogió el nombre de “Estranys Xics” (Chicos extraños) y la idea desde un inicio era presentarlo como un RPG o Role Playing Video Game de los años 80-90.

Aventura pixelada
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Nos encontramos ante una aventura pixelada que recuerda a los videojuegos de esa época y que sirve para trabajar contenidos de vocabulario, gramática y ortografía del curso.

10 capítulos
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Cada uno de los 10 capítulos de los que consta la aventura tiene una mecánica semejante.

Personajes
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En cada capítulo, se “maneja” un personaje diferente que se selecciona al inicio.

Contraseña
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Una vez que se superan y entregan correctamente estos retos finales, los alumnos reciben una contraseña que han de poner en la pared de luces para poder avanzar hacia el siguiente capítulo.

“Llevaba tiempo con la idea en la cabeza, pero no tenía decidido en qué área insertar la temática. En estos tiempos que corren, con la educación a distancia en primera plana, sabía que era momento de hacerlo y poder motivar más a mis alumnos para repasar los contenidos trabajados durante el curso. Así que, tras estar casi decidido para llevarlo a cabo en el área de Lengua Castellana, finalmente, fue el área de Lengua Valenciana la que se llevó “el gato al agua”, o el Demogorgon al mundo al revés”, aclara el docente.

El proyecto cogió el nombre de “Estranys Xics” (Chicos extraños) y la idea desde un inicio era presentarlo como un RPG o Role Playing Video Game de los años 80-90. Así, nos encontramos ante una aventura pixelada que recuerda a los videojuegos de esa época y que sirve para trabajar contenidos de vocabulario, gramática y ortografía del curso, además de hacer hincapié en la expresión y comprensión oral y escrita.

Cada uno de los 10 capítulos de los que consta la aventura tiene una mecánica semejante. Por medio de interacciones con lo que encuentran en la pantalla y diálogos con otros personajes, van avanzando en la historia. Esta narrativa es primordial para generar ese punto de enganche con el proyecto. Los alumnos son parte de esa aventura.

“En cada capítulo, se “maneja” un personaje diferente que se selecciona al inicio. Para avanzar en los diálogos hay que tocar una tipo de palabra que se requiere. Por ejemplo, hay que tocar un sustantivo abstracto o un adverbio de lugar que aparece en ese diálogo para poder avanzar. Y, además, en cada escenario hay pistas y retos ocultos que al resolver les otorgan eggos”, explica Martí.

El proyecto cogió el nombre de “Estranys Xics” (Chicos extraños) y la idea desde un inicio era presentarlo como un RPG o Role Playing Video Game de los años 80-90

Al finalizar cada capítulo, se presenta un reto final que han de desarrollar de forma más elaborada: “Puede ser escribir un itinerario para llegar de casa a la comisaría; una opinión personal de a dónde nos podríamos dirigir a continuación; un cómic para leer durante el camino; o una receta de cocina con unos ingredientes especiales”, añade el maestro de Escola Pia de Gandía.

Una vez que se superan y entregan correctamente estos retos finales, los alumnos reciben una contraseña que han de poner en la pared de luces para poder avanzar hacia el siguiente capítulo. Pero antes, tendrán unas preguntas de comprensión sobre el capítulo que han realizado y una “minimisión” para ganar unos donuts o “eggos” extra.

“Como ya se ha dicho, a lo largo de los escenarios, encuentran pistas y retos ocultos para resolver. Como encontrar unas determinadas palabras en un anuncio publicitario o calcular el precio de unos “Sugus” gracias al tipo de palabras que aparecen en el producto. Además, encuentran objetos que pueden serles de utilidad para próximos capítulos y que van guardando en su inventario”, añade Martí.

Finalmente, todo esto lo van anotando los alumnos en sus “Archivos secretos”, de forma que puedan presentarlos al final del capítulo junto al reto final y conseguir la contraseña. Estos archivos, se entregan en formato PDF que los estudiantes pueden descargar y completar en su iPad. Todo el proyecto utiliza Genially como herramienta principal comenta el docente: “Con ella, se puede crear cualquier cosa que nos venga a la cabeza, incluso un RPG ochentero. Además, también mediante Google Classroom, se entregan los retos finales y los archivos secretos para poder recibir la contraseña deseada”.

Todo el proyecto utiliza Genially como herramienta principal

El proyecto ha sido muy bien recibido entre los alumnos y están impacientes por conseguir la contraseña y avanzar de capítulo, “cierto es, y ellos lo saben, que si el reto final no está del todo bien elaborado, lo tienen que mejorar para volver a entregar (…). Claro está, todo esta creación requiere de mucho tiempo de dedicación y elaboración, pero bien merece la pena cuando ves la ilusión con la que quieren que llegue la clase”, declara.

Pero para este apasionado docente, pese a todo el tiempo invertido es reconfortable, ver como se emocionan al pasar de capítulo o al descubrir una pista u objeto oculto. Cosas más extrañas han ocurrido…

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